Categoría: Local

El primer bono bus…

… cumple 30 años. Aprobado en pleno el 20 de abril de 1982, reducía el precio del billete cinco pesetas de media. Hasta la fecha existían tres tarifas: de 16 pesetas hasta las 9 de la mañana, de 26, por el servicio nocturno y de día festivos y la normal de 22 pesetas. Con el acuerdo corporativo se suprimieron las dos primeras tarifas y se descontó un duro al precio de la normal. El primer bono-bus era una tira de diez billetes que se compraba en estancos por 170 pesetas. Entró en funcionamiento del 10 de mayo de ese año, a la vez que las primeras zonas ORA.

[*] Autobuses de Rober en Puerta Real en 1987

La reina de cerca

El 18 de enero de 1949 Torres Molina fotografiaba para IDEAL a Prados López trabajando en el monumento que remataría el edificio del teatro Isabel la Católica que se estaba construyendo en la Acera del Casino. Nunca la reina ha estado tan cerca.

A la caza de los Clares

En los años de posguerra era muy frecuente leer en las páginas de IDEAL noticias sobre la detención de guerrilleros o de sus enfrentamientos con la Guardia Civil. Los atracos, secuestros y golpes protagonizados por los maquis se sucedían a la vez que la represión policial se hacía cada vez más dura y el número de víctimas, de uno y otro bando, no dejaban de crecer. En marzo de 1947 se publicó la noticia de la muerte de tres maquis en Güéjar Sierra. Eran Ramón Carrasco, José María Pardo y Antonio Montilla, cómplices, según IDEAL, de las partidas de bandoleros de «El Clares» y «El Sevilla», y buscados por su implicación en el asesinato de Coronel de Ingenieros Joaquín Milans del Bosch en enero de 1947 en su finca de Güéjar Sierra. El 13 de julio del mismo año caería otro miembro de la partida de «El Clares», Francisco Almendro García, «Jeromo».
En la provincia fueron varios los grupos de maquis que se echaron al monte, en algunos casos para salvar sus vidas y en otros, para seguir luchando en una guerra que no aceptaban haber perdido. A las historias de Polopero, Ollafría o los hermanos Quero, se suma la de los «Clares». Francisco Ruiz Esteban, en su tesis «La partida guerrillera de Yatero y el movimiento guerrillero antifranquista en la provincia de Granada», recupera, entre otras muchas, la historia de los hermanos, Rafael y Félix Castillo Clares. Rafael, miembro del ejército republicano durante la guerra, formó su partida de guerrilleros en el verano de 1941 en la sierra de Albuñuelas. El 23 de noviembre de 1947 la partida es cercada por la Policía Armada en un escondite en la Lancha de Cenes. En el tiroteo murió Rafael, dos compañeros de guerrilla y tres mujeres, además del teniente Manuel García Espinosa, hijo del decano de la Facultad de Farmacia. Su hermano Félix, de la partida de Polopero, le sustituyó al frente de la banda. Poco después se entregaron a la Guardia Civil y, junto a otros desertores, formaron parte del conocido como «Grupo de Traidores», que delató a varias partidas. «El Clares» y su lugarteniente «Espantanubes» volvieron a la sierra para continuar con su actividad guerrillera y preparar su huida a Francia. Los dos murieron en una emboscada el 2 de noviembre de 1948 en Quéntar.

La prolongación del camino de Ronda

De esta manera IDEAL mostraba a sus lectores como sería el proyecto para la prologación del Camino de Ronda y la construcción del nuevo acceso al populoso barrio del Zaidín. La expropiación necesaria para realizar la obra afectó a más de cinco mil metros cuadrados y su coste fue de aproximadamente 1.200.000 pesetas. Se publicó el 18 de marzo de 1962 y, según explica el gráfico, «el Camino de Ronda se prolongará en forma directa con la misma anchura de calzada y aceras hasta unirse con la Avenida de Dílar, con lo cual, además de dar acceso a la barriada, se evitará la doble circulación por el Callejón del Ángel».

 

En el mismo pleno, el ayuntamiento, presidido por Manuel Sola,  acordó la compra de la Dehesa de San Jerónimo de Sierra Nevada a las monjas Adoratrices, un terreno de unas 1.500 hectáreas que fue adquirido por un millón y medio de pesetas, el plan municipal Sierra Nevada iba tomando forma.

 

El traslado del pilar del Toro a la plaza de Santa Ana

En 1940 terminaron las obras de remodelación de la Plaza de Santa Ana. La intención del Ayuntamiento era devolver a la zona la personalidad que había perdido «al quedarse ocultas las líneas de la torre de la iglesia por unas palmeras desmesuradas y ocupar parte de la plaza y unirse al templo un mezquino jardín cercado por unas verjas de hierro pobres y de mal gusto». La cerca que rodeaba al jardín se sustituyó por un pretil en cuyo centro se colocó el Pilar del Toro. En enero de 1941, el Ayuntamiento aprobó un presupuesto de 5.462 pesetas para los gastos de traslado de la fuente desde su ubicación en la calle Elvira, que se realizó al finales de ese año. El pilar, obra del siglo XVI, dividía la citada calle y la de Hatabín o de los Hospitales. Era el lugar más importante de Granada y desde allí fue testigo de los acontecimientos que marcaron la historia de la ciudad. Pero la construcción de la Gran Vía restó importancia a esta zona. En una remodelación de la calle, la plaza que se extendía ante el pilar (junto a la bajada de Calderería, «graciosamente pintoresca, con fondo de balcones andaluces con macetas de claveles y geranios»), quedó reducida a un rincón insulso, y la fuente se encerró entre los muros de una nueva casa. Para devolverle la dignidad perdida, el Ayuntamiento decidió su traslado a la nueva placeta, cerca de la casa natal de Gallego Burín.

La restauración de la iglesia de las Tomasas

Coincidiendo con la llegada de la primavera de 1947, el Albaicín recuperó una de las iglesias que se perdieron durante la Guerra Civil.

El convento de Nuestra Señora de la Consolación, de las Agustinas Recoletas de Santo Tomás de Villanueva, «Las Tomasas», como todo el mundo las conoce, se fundó en 1635. Sufrió varios asaltos durante las revueltas de agosto de 1932, hasta que el 10 de marzo de 1936 un incendio la destruyó. Se perdieron varias obras de arte, entre ellas un cuadro de la Sagrada Familia obra de Risueño.

Era la primera de las iglesias del barrio que abría sus puertas pese a que su reconstrucción se realizó sin ninguna ayuda oficial, únicamente con limosnas. La nueva iglesia ocupaba el lugar de la desaparecida. La antigua distribución del edificio tenía dos plantas, iglesia y noviciado, pero, tras la reforma, solo quedó el templo. Su techo era una reproducción del de San Bartolomé y el retablo, pertenecía a San Miguel Bajo de donde procedía también el púlpito. Las imágenes de la Virgen de la Consolación estaba en el coro de la antigua iglesia destruida y las de San Agustín y Santo Tomás las donaron los Agustinos. La portada reproducía la de Santa Isabel la Real.

 

El secuestro de la esposa del cónsul alemán en Granada

Hace 30 años, los  medios de comunicación de toda España se hicieron eco de la entrada en prisión de la esposa del cónsul alemán en Granada que unos años antes había fingido su propio secuestro al parecer empujada por una difícil situación económica.

Todo comenzó el 24 de agosto de 1981. Madelaine Serrano, esposa de Reynaldo Horwitz, desaparecía en extrañas circunstancias. Pronto se conoció que había sido secuestrada. La prensa publicó que los raptores pedían unos 200 millones de pesetas por la liberación de la mujer sin embargo, el gobierno alemán se negó a intervenir en el asunto. La mujer fue liberada el 16 de septiembre en Faro (Portugal). La policía siguió investigando y, finalmente, el 17 de marzo de 1982, Madelaine ingresó en la prisión provincial de Granada. Tras conocer el desenlace, cónsul aseguró que su mujer era inocente: «no pretendo calificar judicialmente los hechos – dijo- pero mi esposa no participó en este turbio asuntos por su voluntad, sino que creo que se vio envuelta de manera forzada».

 

Incendio en el Albayzín Cinema

Aquel domingo del mes de febrero de 1952, los espectadores del «Albayzín» disfrutaban de las aventuras de Dorothy Lamour en «Horizontes salvajes», cuando alguien dio la voz de alarma: el cine se quemaba. Se desalojó lo más rápido posible y no hubo que lamentar daños personales, pero el edificio quedó reducido a ceniza. Solo se salvó el proyector. El fuego lo provocó el inquilino de una de las viviendas de la calle San Buenaventura, vecina de la sala. Según cuenta la crónica de IDEAL, el hombre, cañero de profesión, embriagado por varias copas de vino, se encerró en la vivienda, quemó los muebles de su casa e intentó quitarse la vida cortándose en los brazos y en el cuello. Una vecina, al notar que el fuego provenía de este piso, corrió a avisar a su mujer que se encontraban de visita en la casa de una de sus hijas que acababa de casarse. El yerno sacó al beodo de la vivienda y unos guardias lo trasladaron al hospital San Juan de Dios y luego a la comisaría del barrio. Los bomberos tuvieron que pedir ayuda al servicio de extinción de incendios de la Fábrica de Pólvora por que el agua salía con muy poca presión y no llegaba a las mangueras con fuerza, además las bocas de riego estaban rotas. Hasta que llegó la ayuda, tuvieron que abastecerse con el agua de los aljibes cercanos. El 30 de octubre de 1954 el Albaycín Cinema volvía a abrir sus puertas de mano de los empresarios del Isabel la Católica que reponían en el barrio los grandes estrenos del teatro.

Isabel y Colón se mudan

Tengo una duda, queridos lectores, ayúdenme. El 22 de febrero de 1947 la portada de IDEAL informa: «Colón va a ser trasladado». El pie de foto del monumento dice que en la sesión municipal del viernes 21 de febrero de 1947 se aprobó el traslado de la estatua de Isabel la Católica y Colón que «en adelante, se colocaría formando eje con la Carrera del Genil». El traslado, según el primer presupuesto presentado, costaría unas 217.697 pesetas y, por supuesto, llevó consigo la polémica de si era o no necesario gastarse este pastizal en esta mudanza.  La obra se encargó con motivo del cuarto centenario del descubrimiento de América en 1892.

Y aquí está mi duda: yo siempre pensé que era esa su ubicación original hasta 1963, cuando el monumento llegó a la nueva plaza Isabel la Católica (en el solar de la vieja casa de Correos y el teatro de verano Gran Capitán), pero por la lectura de este texto parece que ocupó un emplazamiento anterior. ¿No les parece?

Juan Bustos contó en IDEAL la historia de la escultura obra de Mariano Benlliure. Decía que el célebre escultor valenciano lo realizó en su estudio de Roma y lo envió a Granada, vía Génova-Málaga.

¿A qué traslado se referirá el artículo publicado hace 65 años? Les agradezco su ayuda.

 

Mañanas de febrero en la plaza del Triunfo

 

 

Esta imagen cumple 50 años. Se publicó en la portada de IDEAL el 16 de febrero de 1962  junto al siguiente pie de foto:

«La plaza del Triunfo es una invitación al descanso. En todos tiempos. Y para cada tiempo su hora. Pero en invierno, si el día es bueno, la gran plaza-jardín es el refugio ideal para quienes desean sentir la caricia del sol a cualquier momento. La luz mañanera presta un encanto especial al lugar y lo hace ser quizás más maravilloso. El incipiente calaje da tonalidades diversas al panorama visto desde las alturas. Y como fondo, las siluetas de las iglesias y edificios de cuyas chimeneas se despiden los primeros humos -señal de actividades caseras-, y más lejos la vega, cuyo verdor se imagina entre la bruma que desaparecerá vencida por el sol. En estos espléndidos días que nos está regalando febrero, la plaza del Triunfo nos presenta, de mañana, este panorama que nuestro redactor gráfico, Torres Molina, ha sabido captar fielmente»