«La Ciudad Comprometida»
Nuestras ciudades españolas han sufrido una transformación radical en los últimos 50 años, sobre todo en el feroz consumo de suelo que han experimentado. Un estudio realizado por el antiguo ministerio de Vivienda en colaboración con el Centro de Política de Suelo y Valoraciones de la Universidad Politécnica de Barcelona se mostró en una exposición en 2008 en Arquerías de Nuevos Ministerios en Madrid con el título de 5X50, Cinco paisajes por cincuenta años. Aunque para la exposición se eligieron 5 ciudades, el estudio en un principio abarcaba 20 aglomeraciones urbanas y el período de estudio seleccionado fue los 50 años transcurridos desde 1956 hasta 2006. La elección de este espacio de tiempo no fue casual: En 2006 se cumplían 50 años de nuestra primera ley del suelo, que sentó las bases de nuestra cultura legal urbanística, aunque en la práctica apenas se llegó a aplicar. Además iniciaba la tramitación del actual texto normativo.
Fruto de esta investigación se generó un mapa con montajes visuales utilizando las ortofotos disponibles, desde el vuelo que en 1956 el ejército de los estados Unidos hizo de la Península y de las Islas Baleares (el llamado “vuelo americano”) hasta los vuelos actuales.
Pinchando en la imagen o través del siguiente ENLACE podéis acceder a la visualización de 18 paisajes (pues 2 correspondientes a las Canarias fueron excluidos del estudio al no estar presentes en el vuelo del 56), mas alla de los 5 en los que se centró la citada exposición. Lamentablemente no está incluida Granada, pero podemos apreciar de una manera muy grafica como han crecido realidades tan cercanas como la de Málaga o Córdoba.
Más impresionante aun sería poder visualizar el vuelo que los aliados hicieron de la costa andaluza, me parece recordar que en 1944, en previsión de una posible invasión del continente. De todas formas sobrecoge comprobar como han ido creciendo las ciudades, en muchos casos para el bien de la habitabilidad de las viviendas (pues antes vivían varias familias en una misma casa), pero en otros simplemente por el afán de acaparar posesiones y presumir de segunda residencia.
Frase con contenido. Cincuenta años. Cinco décadas. La mayor parte de vosotros estáis en los bordes de saberlo. Pero cincuenta años es una vida en la valija del recuerdo, que rebosa de momentos, pilares del día de hoy. Cincuenta años de mi Granada. Cincuenta años, que en mis contadas visitas, vas por la calle y:
¡Hombre Paco! chico como pasan los años / como te va la vida / pues cinco hijos unos casados y otros con pareja de intercambio…y cuatro nietos / no has perdido el tiempo / tío, en esta tierra hace mucho frio… / ¡buena barriga! / ¡Vaya repaso que me estas dando!…mira Paco, sales del banco y un compañero te invita a una ronda, después se reúnen mas…y terminamos a las siete…la hora que mi mujer sale a buscarme…es la vida, ¿Cómo ves a tu Granada? / Pues si te digo la verdad, igual, mas viviendas y barrios, ninguna empresa, todos funcionarios y el resto desperdigados por esta piel de toro / si que es verdad, en Barcelona, Madrid, Bilbao y Sevilla, me tropiezo con gente con la que estudiamos y hoy formaron familia mas allá de su cuna. Pues mira en ese banco…y te acordaras de Alfredo / esta muy viejo y con la cabeza baja… / ¡ni hablar! Lo que pasa que sigue tan salido y va repasando las piernas de las chavalas / ¡que tiempos! ¿Recuerdas nuestras juergas? ¡Que cogorzas cogíamos! ¿Te acuerdas del Jandilla, del Sevilla, del Patio Andaluz, del Nevada y tantos recuerdos que tenemos? / Carlos, os tengo a todos en un vivo recuerdo…por esto me alegro de verte……/ ¡Vamos a tomar una caña…invito yo!
Eso es todo. Cuando llego a mi tierra, la veo más desperdigada, sin la verde vega, porque la urbe todo lo come. Mas coches circunvalando, y en la ciudad me pierdo con mi coche, para llegar a casa de un amigo o familiar, con media Granada patas arriba, por un “metro” que no llega a metroimedio…olvidando aquellos tranvías que comunicaban con toda la comarca. ¡Una locura! Por lo demás, igual o menor vida industrial, porque el capital no aporta ideas de crecer en su propia tierra, con una Comunidad-Autónoma que se olvida de su brazo oriental y COME solo en Sevilla y “así-misma”. Con unos políticos que tienen la servidumbre en problemas pequeños y no alumbran sus cabezas con proyectos de este futuro, que hoy ya es presente. De unos granadinos con el mismo carácter abúlico, que mirando su ombligo sienten el éxtasis de verse guapos y su deporte preferido es el despellejamiento ajeno. ¿Me equivoco? Dime que no…y despelléjame.
Pero a pesar de todo, me duele y quiero a mi tierra cuando me encuentro con mi gente. Cincuenta años no es nada, pero mi Granada sigue igual. GRACIAS