«El Territorio Comprometido»
El cambio climático, como muchos sabréis, principalmente afecta al aumento de las temperaturas e irregularidad en las precipitaciones. Estos dos factores son claves para el mantenimiento del ecosistema de Sierra Nevada y de todo un sistema hídrológico, que nutre una gran área a su alrededor. Las bajas temperaturas y las precipitaciones hacen que se forme una densa capa de nieve que, en el deshielo primaveral, nutre de agua a todo un sistema de ríos nevadenses que conducen el agua cauce abajo. Pero no solo eso, también abastece a toda una serie de redes tradicionales de acequias de careo, que gracias a su ancestral tecnología, basada en un conocimiento del medio y de los recursos asombroso, permite la infiltración de agua y su afloramiento más abajo, permitiendo regar los cultivos a la vez que se recargan los acuíferos.
Desde el Observatorio del cambio climático de Sierra Nevada se pretende conocer el clima presente y pasado, con fin de poder hacer predicciones futuras, y poder cuantificar como y de qué forma se producirán los cambios y que consecuencias tendrán para el ecosistema. Para llevar a cabo este estudio se han instalado 12 estaciones multiparamétricas, y un sistema de captura, almacenamiento y análisis de datos, accesibles desde (http://linaria.obsnev.es), además se han realizado una serie de mapas climáticos del pasado reciente mediante SIG, Sierra Nevada (1961-2011), así como mapas de simulación del clima futuro (2011-2100).
Por último me gustaría destacar los estudios llevados a cabo sobre la calidad del aire y las partículas suspendidas en la atmósfera y aerosoles. Todos sabemos que la atmósfera conecta todos los ecosistemas con su carácter dinámico, y que las emisiones que se producen en una determinada región pueden a afectar a kilómetros de distancia, y no solo eso. Los estudios de los flujos atmosféricos de aerosoles (partículas naturales suspendidas en el aire) han determinado que a Sierra Nevada llegan desde el Sahara, en un intercambio de partículas que abastece un ecosistema deficitario en ciertos elementos.
Sin duda cuanto más conocemos los mecanismos de equilibrio de la naturaleza, más increíble nos parece.
Natalia Palomares Aliaga. Geógrafa e Historiadora de GRarquitectos y Desarrollo de Ciudades Comprometidas
Al leer la influencia del Sáhara en el ecosistema de Sierra Nevada, se hace más patente que nunca que la atmósfera no entiende de fronteras. Muestra de ello son las noticias de hasta qué lugares tan lejanos están llegando partículas radiactivas del desastre de Fukushima