CategorĂa: comida
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La âcomida de empresaâ navideña yo la hacĂa con mis choricillos encerrados y sus cuidadores, lo pasĂĄbamos bien
Buenas, soy Emilio Calatayud. Es tiempo de las llamadas cenas de empresa. Cuando era juez, yo tambiĂ©n hacĂa una ‘comida de empresa’ con mis choricillos encerrados y sus cuidadores, vigilantes y monitores. No podĂa ser una cena porque por la…
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TodavĂa no he acabado de recoger la casa tras la visita de ayer de mis nietas, ja, ja, ja,
Buenas, soy Emilio Calatayud. Como os contĂ© en el anterior comentario, ayer invitĂ© a comer a mis nietas. Y luego me puse a recoger la casa… Pues bien, hoy, 24 horas despuĂ©s, no he acabado de recoger la casa, ja, ja, ja. Es broma… O no.
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31 dĂas de agosto: BBQ (DĂa 23)
Los amigos son los que te esperan para comer aunque llegues a las cuatro de la tarde. Y no solo te esperan, sino que ademĂĄs te han preparado una barbacoa. Y encima te la han preparado como a ti te gusta, con su morcilla de Burgos, su panceta y sus chul…
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31 dĂas de agosto: Poke (DĂa 15)
Y, por fin, llegamos a la comida. Ahora que estĂĄ tan de moda cocinar y que hace un calor irritante, el poke hawaiano viene de miedo. El poke (en hawaiano âsecciĂłnâ o âcortarâ) es una ensalada de pescado crudo servida como aperitivo o plato principal en…
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No pongĂĄis nada en el plato a vuestros hijos que una abuela no sepa reconocer
Buenas, soy Emilio Calatayud. Y para terminar la trilogía dedicada a nuestros queridos abuelos -yo todavía no lo soy- aquí os dejo un consejo que dio una nutricionista a responsables de sanidad en Granada -lo sacó Carlos en una entrevista-: No pongáis nada en el plato a vuestros hijos que una abuela no sepa…
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âPapĂĄ y mamĂĄ, vosotros me dais techo y comida, pero mi sueldo es mĂoâ
Buenas, soy Emilio Calatayud. Antiguamente, casi en la prehistoria, los hijos que trabajaban pero seguían viviendo en la casa familiar, entregaban a los padres el ‘sobre’ -es literal, porque no había nóminas- con los billetes del sueldo. Luego, los padres daban al hijo una asignación para sus gastos y se quedaban con una pequeña parte…
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Jornadas Vascas en el Restaurante Arriaga:Y de segundo plato, una partida de mus
El ruidito que hace la sidra cuando choca contra la cara interior del vaso de cristal, amplio, grande, salpica la memoria y te hace cosquillas dentro de los mofletes. Sabes perfectamente a qué sabe. Y sabes perfectamente lo que significa. Es el comienzo de cualquier cenita en una sidrería de las que tenemos por Donostialdea,…

