Categoría: José María Guadalupe
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A toro pasado
Aunque con el canto del gallo ya estaba el personal calentito, inquieto y cabreado, fueron las señales horarias del inexorable reloj del sol las que despertaron a las emisoras de radio y las redes sociales para avivar las conciencias de las mesnadas que se dirigían a los campos de Tordesillas, unos –los animalistas y antitaurinos–…
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Sexo y drogas
Terminamos la semana, aprovechando que los peques vuelven al “cole” y no estamos en horario infantil, con sexo y droga dura. Estos pasados días nos dejaron atónitos algunos “fistros” de la pradera. Una “miembra” de la Femen, se coló en el Senado semidesnuda, con las bragas pintadas de sangriento rojo y encaramándose en la barandilla…
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La leche que nos dieron
Hay que ver la semanita que nos han dado con la mamá de la teta lactante que fue invitada por un vigilante a salir fuera del Corral del Carbón para seguir dándole de mamar a su hijo. De vez en cuando Granada da una nota falsa, desafinada, desatinada. El más fustigado, intencionadamente, ha sido el…
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El museo de la ciudad
No hace mucho, el profesor y eminente forense, Enrique Villanueva Cañadas, planteaba en estas mismas páginas la buena idea de crear en la actual Facultad de Medicina el Museo de la Ciudad. Al parecer será en septiembre cuando la monstruosa mudanza de la totalidad de los diferentes departamentos se lleve a cabo hacia el nuevo…
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Que te calles, Karmele
Me he acordado mucho estos días del extinto, insospechado, querido, populista, ocurrente, sorpresivo, inopinado, inesperado, humanamente contradictorio, buena gente en cualquier caso, del que fuera alcalde de Granada Gabriel Díaz Berbel. Singular por sus “berbeladas” -que acuñara el socialista Rafael Estrella- llegó a afirmar que: “Ni Fitur ni pollas. Las Spice Girls fueron la mejor…
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La fiesta de los cuernos
Con el calor, sexualmente, afloran los cuernos con mayor frecuencia y las deslealtades. De la misma forma que con el ocio vacacional, en nuestra patria muchos pueblos y ciudades celebran fiestas de cuernos en torno al toro, símbolo nacional por antonomasia, que ahora la extremada izquierda pretende abolir como uno de sus principales retos políticos…
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Me voy a Madriz
Sí a Madriz, con acento castizo del viejo Lavapiés, porque hoy el barrio no es el que retrataba en sus costumbristas obras teatrales Carlos Arniches. Hoy, Lavapiés es una zona que un grafitero la pinta, en sus calles, como “ngentrificable”. En román paladino parece que el palabro trata de definirla como elitista y burguesa. No…
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Ridículo espantoso
Año tras año, hemos soportado, en verano, supongo que como elemento recurrente de los sedientos reporteros, la ridícula leyenda popular convertida en noticia de un monstruo que habita, o no, en el Lago Ness desde 1868. Que aparecía y desaparecía entre las aguas del profundo lago escocés de agua dulce de la ciudad de Highlan,…
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Las galernas
Hace unos días, el mar Cantábrico, hizo una de las suyas y sorprendió a los bañistas con una galerna en la playa de la Zurriola en San Sebastián provocando un descenso de la temperatura de 10 grados. Con el calor que padecemos, con insistencia, hubiésemos agradecido en otros puntos de España que el fenómeno marítimo…
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Banderías
En la tacita de plata, tenemos un elemento peculiar, el profesor “Kichi”, que además es alcalde derrotado en su primer pleno, que propone ahora para quitarse la espinita amparándose en la Memoria Histórica, desterrar el nombre de Carranza al histórico estadio de fútbol de la ciudad. Al igual que Carmena, en Madrid, tras conocer la…
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Más que calor, bochorno
La insaciable señora Hormigos ha dado un paso cualitativo y cuantitativo en esta sociedad tan permeable y considerada. No contenta con llegar a concejal y enseñar, sin veladuras, como Salomé, su uterino furor en las redes sociales, invade las televisiones putrefactas y entre romance y romance furtivos, -con la complacencia de su esposo que se…
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“El alma no puede ser robada”
Hermosamente humana la humilde reflexión que ha puesto, inopinadamente, epílogo a la joven carrera de Gregorio Morales, como escritor, antes de reposar en un descanso que resultó ser eterno. Ésa es la verdadera intemporalidad. Te vas a la cama, paseas por la calle o brindas, copa en alto, con un grupo de amigos y, de…