La ubicación de los servicios sociales en el Albaicín es un ‘pollo’, un escándalo armado por la decisión del gobierno municipal de trasladar en su día esta necesaria oferta desde su ubicación original en la plaza Aliatar al callejón del Gallo, en San Miguel Bajo.
Es el ‘pollo’ de los servicios sociales del Gallo, que ha sido criticado por toda la oposición municipal, por los trabajadores sociales del lugar y por los propios vecinos, que como se oye por el viejo barrio del Albaicín, «estamos pagando los ‘patos rotos’».
No falta la retranca, pero el caso es que sí falta, según denunció ayer Higinio Almagro, delegado en Granada de la Consejería de Salud, Igualdad y Bienestar Social, «el necesario permiso que tiene que otorgar la Junta de Andalucía a las nuevas instalaciones en el Ave María, y que a día de hoy, el Ayuntamiento de Granada no ha solicitado».
Tampoco han empezado las obras de esta nueva sede en el Ave María, pese a que fue anunciada en enero por los concejales Juan García Montero y Fernando Egea. Ysí sobran más de cinco hojas firmadas por la Junta de Andalucía en las que se retratan una a una las deficiencias existentes en el centro de servicios sociales del callejón del Gallo, que todavía permanece abierto, pese a la manifiesta ilegalidad en la que se circunscribe.
EL ULTIMÁTUM DE LA JUNTA
Higinio Almagro trasladó ayer su «enorme preocupación» respecto a la reubicación de los servicios sociales del Gallo en el Ave María, ya que «los perjudicados son los vecinos del barrio».
Explicó que «la Junta no va a hacer ningún movimiento que ponga en riesgo la atención de esos servicios sociales». También reconoció que «es cierto que el centro actual del Gallo no cumple los requisitos y así se lo hemos trasladado por escrito al Ayuntamiento», y por ello «estamos esperando, porque si cerramos el Gallo por sus incumplimientos no existirían servicios sociales en el Albaicín y no lo entenderían los ciudadanos».
Añadió que «tenemos que garantizar que se sigan respetando».
Dicho esto, lamentó que «si una vez finalizadas las obras en el Ave María, que es lo que esperamos, esta obra no cumpliera con normativa de los servicios sociales, sería un culebrón sin sentido».
Por eso se acogió a un ultimátum y expresó que «se le ha dado todos los plazos al gobierno municipal, ampliados al máximo y pensando en el interés de los ciudadanos, para que no se vieran perjudicados». Y terminó:«Le insto al Ayuntamiento, que ya va tarde, a que dé los pasos correctos».
LA VERSIÓN DEL GRUPO MUNICIPAL SOCIALISTA
En una comparecencia ante los medios, el portavoz municipal socialista, Paco Cuenca, expresó sobre este mismo tema que «cuando más se necesitan los servicios sociales, el gobierno local utiliza a los vecinos como rehenes y convierte el Albaicín en un espacio de contienda».
E insistió:«No sé si es falta de coherencia, pero utilizan a los vecinos del Albaicín como rehenes».
LA RESPUESTA DEL GOBIERNO MUNICIPAL
El concejal de Asuntos Sociales del gobierno local Fernando Egea ha justificado a este periódico que el retraso se debe a «papeles, papeles y más papeles».