Sobre la protección del Albaicín y la dificultad de proteger el entorno, combatir el vandalismo y favorecer el disfrute de los vecinos
El Huerto del Carlos es un parque que está ubicado en un emplazamiento maravilloso: el Albaicín. Y ahora, voy a hablar de mí. De mí mismo. Es uno de esos lugares a los que subo con mi motillo cuando tengo algo que pensar. Cuando salgo agotado de la Redacción y no quiero ni irme a casa ni irme a un bar. Ni el consuelo del hogar ni el consuelo de la barra.
Quiero estar conmigo mismo, solo pero a la vez bien acompañado. El Huerto del Carlos me lo brinda una y otra vez. Una y otra vez. He subido, siempre de noche, o cuando atardecía, en invierno. Con frío intenso y cuando cae agua que parece una manta. Da igual. La Alhambra, Sierra Nevada, las luces abajo de la ciudad me acompañan.
Y, al final, ocupan mi cabeza y despejan aquello que trataba de cavilar. Pienso en que a veces, solo a veces, la mano del hombre puede igualar la mano de Dios. Que la belleza de la lluvia sobre los tejados o del frío sobre el rostro puede equivaler a las almenas que sobresalen en el cielo desde las murallas de la Alhambra.
Que el Albaicín recortado sobre las cumbres de Sierra Nevada son obra de un mismo Dios, menor o mayor, qué más da, pero el mismo.
Pero no. La única obra del hombre que es divina o es maléfica es lo que brota de su ser. Es la capacidad de crear belleza, de contemplarla y disfrutarla o, simplemente, destruirla.
Es en este punto en el que se desenvuelve el Albaicín, probablemente el barrio más singular de Europa, el más bello, el más evocador, subyugante y adictivo.
Vuelvo al Huerto del Carlos y me dicen que la propuesta para conservarlo es cercarlo, ponerle unas puertas, impedir el paso, el disfrute, la ensoñación.
Vamos con vallas y a lo loco.
LAS POSTURAS
-La edición impresa del diario Ideal de este martes 16 de abril recoge en sus páginas la propuesta que anunció el presidente de la Junta Municipal de Distrito del Albaicín, el concejal del Partido Popular Juan García Montero. Explica que supone vallar el Huerto del Carlos como los Jardines del Triunfo. Añade que ha sido presentada a los vecinos por la concejala de Urbanismo, Isabel Nieto.
-También se ha hablado con el presidente de la Asociación de Vecinos del Albaicín, con el grupo municipal socialista y con la presidenta del Bajo Albaicín.
-Por último, la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía, órgano sobre el que recae la decisión de proteger el patrimonio del Albaicín, asegura desconocer nada sobre el vallado del Huerto del Carlos.
EL DEBATE
-¿Qué piensas que se debería hacer en el Huerto del Carlos para que se combine de forma adecuada el disfrute del entorno con la protección?
-¿Estás a favor de que se cierre el Huerto del Carlos con vallas?
-¿Qué opciones propones?
CRÉDITOS
-La imagen es del maratón fotográfico organizado por Ideal.es