El cartel de la 35 edición del Festival de Rock del Zaidín se ha presentado en la mañana de este martes en la sede de la asociación de vecinos del Zaidín. En medio de la campaña de las municipales, el presidente vecinal, Antonio Ruiz, ha tenido el detalle de invitar a los representantes políticos de la Junta y del Ayuntamiento, que han acudido prestos a la cita y han posado junto a los organizadores con el cartel.
El presidente vecinal ha criticado por un lado la falta de colaboración de las administraciones y ha dado las gracias a los que continúan apoyando el Festival de Rock del Zaidín.
El cartel se compone de grupos de todo tipo donde destacan medina Azahara, Dover, PPM y O’Funkillos. Además están los granadinos, veteranos y heavymetaleros Azrael, Son de Nadie, Ginah Brand, Ovis Perversa, Araappaloosa, D’Callaos, Coppermine, Azrael, Corizonas, Befunkbop, la Banda de Trapo y Miguel Campello.
El Festival de Rock del Zaidín se celebra este año los días 10, 11 y 12 de septiembre.
La Chana vuelve a salir a la calle para encontrar respuestas al eterno problema que denuncian que sufren por la entrada del AVEen la ciudad. El presidente de la asociación de vecinos del barrio, José Fernández Ocaña, informa que ayer mismo se presentó en la Subdelegación del Gobierno la solicitud de los permisos necesarios para empezar las protestas.
La primera está convocada para el próximo jueves día 14 de mayo, a las siete de la tarde, «a pie de obra, en la antigua Venta Zurita», añade Fernández Ocaña. Y también han solicitado permisos para realizar concentraciones durante todo el mes de mayo cada martes y cada jueves. «Los martes será por la mañana y los jueves por la tarde. Queremos pulsar la respuesta de los vecinos para ver si más adelante convocamos una nueva manifestación».
Hace algo más de un año, en marzo de 2014, más de 3.000 vecinos de La Chana, que los organizadores elevaron a 4.000, se manifestaron por el barrio para exigir al Ministerio de Fomento que soterrara las vías del corredor de Alta Velocidad a su paso por esta zona de la ciudad y evite así mantener la división que afecta a la misma desde que se implantó la línea ferroviaria actual.
La manifestación también fue organizada por la Asociación de Vecinos de las barriadas de La Chana, Encina y Angustias, con el lema «Por un AVE soterrado y digno para que Granada camine por las vías de progreso», que lucía en la gran pancarta que abría camino a la marcha de protesta. Un largo año después, los vecinos critican que están igual o peor que antes.
Fernández Ocaña explica que «se están manteniendo asambleas para informar a los vecinos sobre el proyecto». Entiende que «nos van a poner unos muros que nos van a encajonar de por vida, nos van a convertir en un gueto» y recuerda que «el alcalde siempre nos ha prometido que se haría soterrado». Sin embargo, los vecinos creen que «se van a gastar muchos millones en un paso soterrado para el tráfico, no creemos que sea provisional».
En el otro lado, el alcalde de Granada, José Torres Hurtado, reitera que «esto es una medida provisional que dará agilidad al AVE en la ciudad y se soterrará cuando haya tiempo y dinero».
En cualquier caso, las protestas de los vecinos de La Chana entran de lleno en la campaña electoral de cara a las municipales del próximo domingo 24 de mayo, toda vez que la Subdelegación del Gobierno conceda los permisos para la celebración de esta cadena de concentraciones de protesta.
José Fernández Ocaña dice que recoge el malestar del barrio, «que a la vista de las obras la gente está muy desesperada porque todo va a peor y porque no tenemos información de nada, ni plazos, ni proyectos después de miles de reuniones con promesas de todo tipo». La ‘marea amarilla’ de La Chana por las obras del AVE, ya que a las protestan llevan camisetas de este color, vuelve con fuerza un año después.
CRÉDITOS
La fotografía, de Ramón L. Pérez, de la manifestación de marzo de 2014.
Las fechas se agolpan y se suceden y el teatro municipal del Zaidín sigue sin lucir el nombre de Isidro Olgoso. La asociación de vecinos recuerda que el vecino del barrio, director del Centro Cívico y ex concejal socialista falleció a primeros de septiembre de 2013 y que «se solicitó que el teatro municipal llevara su nombre porque se lo merece y porque todos en el barrio estamos de acuerdo», explican.
El grupo municipal socialista fue quien solicitó a la Comisión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Granada que el teatro del Zaidín llevara el nombre de Isidro Olgoso. El portavoz de los socialistas, Paco Cuenca, apuntaba entonces que «si algo tenemos presente este año, es que las fiestas tendrán una ausencia irremplazable. Unas fiestas que tenían todo que ver con él, al igual que el Festival de Rock».
Paco Cuenca apuntó que esta petición es compartida por muchos vecinos. Por su parte, Carmen Illescas, vicepresidenta de la asociación de vecinos, reiteraba la petición al Ayuntamiento y explicaba que «todo el Zaidín, pero el teatro más si cabe, estará siempre unido a él». Illescas destacó la actividad de Olgoso como promotor de actividades culturales.
Finalmente, así lo aprobó la comisión de Honores y Distinciones del Ayuntamiento de Granada, recuerda Antonio Ruiz, presidente de la asociación de vecinos del Zaidín.
La cuestión es que el calendario dice que estamos en primavera de 2015 y que el teatro municipal Isidro Olgoso del Zaidín no luce este nombre por ninguna parte. Ylos vecinos están que trinan. De hecho, hace todo un año, en mayo de 2014, el grupo municipal socialista preguntó si se iba a cumplir que este recinto llevara el nombre del concejal socialista. Concretamente, una vez que se aprobara la distinción se quería saber cuándo se iba a llevar cabo.
La respuesta en esas fechas del portavoz del equipo de gobierno del Partido Popular, Juan García Montero, informaba que «la placa conmemorativa de Isidro Olgoso para el teatro del Centro Cívico del Zaidín ya está terminada y se va a colocar en una de sus paredes la semana que viene como muy tarde».
Insistía que «el otro día me enviaron la fotografía de la placa y tengo que reconocer que ha quedado muy bien. De igual forma haremos también lo mismo y encargaremos otra para el Maestro Alonso». En el caso del Zaidín, «se organizará un sencillo acto para descubrir la placa que lleva el nombre de Isidro Olgoso el mismo día del pregón de las fiestas, en septiembre de este año».
Antonio Ruiz, presidente de la Asociación de Vecinos del Zaidín, está que furioso. «Queremos el nombre de Isidro Olgoso con letras grandes, no una plaquilla donde no se vea», razona. Y si es que el Ayuntamiento de Granada no tiene dinero, pues ya organizamos nosotros una colecta y lo pagamos de nuestros propios bolsillos, que Isidro se lo merece y más».
Antonio Ruiz informa que «vamos a presentar ya el mes que viene el cartel del Festival de Rock del Zaidín, estamos preparando las fiestas a toda máquina, queremos reservar un espacio en el programa para el acto de homenaje a Isidro y el Ayuntamiento como que mira para otro lado». Es más, insiste, «le he escrito con fecha de 6 de marzo una carta al alcalde, José Torres Hurtado, para que nos dé permiso para ponerlas letras del nombre de Isidro Olgoso por nuestra cuenta y ni tan siquiera se ha molestado en responder».
ISIDRO OLGOSO
EL ALMA DEL FESTIVAL DE ROCK DEL ZAIDÍN Isidro Olgoso fue uno de los vecinos más conocidos del Zaidín. Lideró reivindicaciones y se convirtió en la referencia del Festival del Rock. Falleció el primero de septiembre del año 2013 a los 53 años. Era una persona muy conocida en el barrio del Zaidín, donde desde los 15 años empezó a militar en la asociación de vecinos. Estaba casado y tenía tres hijos. La noticia de su fallecimiento conmocionó a los miembros del Partido Socialista de Granada, del Ayuntamiento de Granada y, por supuesto, a sus vecinos y amigos del barrio del Zaidín. Isidro Olgoso era funcionario del Ayuntamiento de Granada, licenciado en Antropología Social y diplomado en Trabajo Social. Hizo carrera política desde el municipalismo, desde los barrios. Había sido concejal durante los años 2007 al 2011 en la candidatura de Javier Torres Vela, que fue quien le convenció para dedicarse a la política. En las últimas elecciones municipales de 2011 figuraba en el número 9 de la lista de Paco Cuenca, pero el PSOE solo logró ocho concejales y Olgoso se quedó a las puertas de repetir como edil. En el barrio del Zaidín nadie le olvida.
Las sucias heridas del viejo Bajo Albaicín infectan letalmente esta parte del barrio Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Cuesta creer que la espalda de la remozada Gran Vía, con sus espléndidas farolas de diseño, su piso de loseta isabelina y la modernísima LAC que la cruza a diario, sea una frontera con una suerte de ‘infraGranada’ donde la calle Elvira se ha convertido en la barrera a cualquier posible solución.
La padece la mismísima iglesia de San Andrés, cerrada desde hace ya dos puñados de años y en peligro de derrumbe y sin solución aparente. La sufre la propia calle Elvira, con un tráfico ensordecedor y un modelo de consumo depredador. La sufre todo el entorno y la sufren los propios vecinos.
Tan solo hay que pasear con la cámara de fotos en ristre para contemplar el precio de la degradación de unas calles que en su origen forman parte del propio paraíso por su singular belleza. Los vecinos, como denuncian en las juntas de distrito del Albaicín cada dos por tres, están hartos de sufrir el abandono y la desconsideración.
Los solares vacíos llenos de escombros, basuras y orines son una de sus quejas. Hay uno, inmenso, en plena calle Elvira que, al estar debidamente cercado, tan solo esta afectado por unas enormes pintadas.
En la calle Correo Viejo, que sube desde Elvira hasta la Cuesta Beteta, acaban de destrozar el murete de ladrillo basto y la entrada al solar es libre. Es la gota que ha colmado el vaso de los vecinos. La asociación del Bajo Albaicín ha recogido su denuncia y la ha hecho pública. Razón no les falta.
Hay ratas y algunas están muertas. El solar está alfombrado con basura en descomposición y los orines y las defecaciones terminan de convertir el lugar en una suerte de infierno donde el azufre sería un perfume francés de los caros.
El lugar está siendo utilizado según las necesidades de cada uno: como aliviadero por los indigentes, como contenedor de basura para los menos cívicos y como escombrera para quien no cumple con sus obligaciones.
Además, el lugar es tremendamente peligroso ya que toda la estructura está al aire. Los vecinos, en sus quejas, piden que se limpie y que se cierre la entrada para evitar males mayores.
LAS QUEJAS DE LOS VECINOS Solares. El de la calle Correo no es el único. En la misma calle Elvira hay uno considerable. Ylos hay repartidos por todo el Albaicín y denunciados como focos insalubres. Basura. Los contenedores no son suficientes y siempre están colapsados por muebles y todo tipo de enseres. Abandono. Hay innumerables edificios vacíos, con las puertas y ventanas tapiadas, que duermen el sueño de la rehabilitación. Ruido. La estrecha y alargada calle Elvira está abierta al tráfico y el ruido es una constante de la zona. Grafitis. No han perdonado ni una sola de las calles que jalonan el Viejo Albaicín. Son pintadas a troche y moche.
Trescientas personas han firmado un escrito en el que apoyan las reivindicaciones de los vecinos de la calle Periodista Fernando Gómez de la Cruz, llamada ‘vial de La Chana’. En el escrito que han presentado en el registro del Consistorio granadino expresan que «el Ayuntamiento ha adoptado una postura cobarde y arbitraria, escudándose en asociaciones de vecinos, quedando por tanto el problema del tráfico a merced de las asociaciones que nos rodean, incluso de aquellas que ni siquiera pertenecen a este distrito (asociación Albayda) y que es la que ha decidido sobre el tema».
Alegan en este sentido que sienten «indefensión», porque entienden que «el problema tiene solución y vemos una absoluta falta de interés, al menos por aliviarlo».
Los vecinos sostienen en este escrito que «se nos está discriminando y no entendemos el motivo, porque no vemos una línea de actuación coherente, clara e igualitaria en temas urbanísticos. En unos casos, añaden, se siguen innovaciones puntuales, en otros se actúa por la vía de los hechos, en otros se escudan en los técnicos, en otros casos ni siquiera eso…».
Sin embargo, no se rinden y también afirman que «nuestro ánimo está como el primer día y no vamos a permitir que se olviden de un gravísimo problema que ustedes (por el Ayuntamiento) nos han ocasionado».
El escrito refleja que «se han olvidado de nuestras peticiones, realizadas durante un año y nueve meses, o hay una clara intención de castigarnos».
Tras este razonamiento, incluyen en el escrito sus peticiones, que consideran «justas, necesarias y urgentes».
Empiezan por solicitar que se respete el PGOUvigente y que «comuniquen la Zona Norte con la calle Chicuelinas y su continuación por avenida Luis Miranda Dávalos, tal y como está previsto en el plan vigente». Solicitan que se deje «un solo sentido de circulación por la calle Periodista Fernando Gómez de la Cruz y con aparcamiento en batería».
También solicitan que se utilicen para este cometido «los dos grandes viales del barrio». Se refieren a la calle Periodista José María Carulla y a la avenida Francisco Ayala, al ser «dos ejemplos de las amplísimas avenidas de la zona».
Sus conclusiones son que se reestructura «el tráfico en la zona con la lógica de que los viales mejor preparados tengan el mayor número de vehículos y no que están infrautilizados, como en la actualidad». También solicitan en su escrito un control de velocidad con cámaras y asfaltado de la calle «que está completamente destrozada».
«Los ignoran e incluso les llaman insolidarios»
El grupo municipal socialista presta todo su apoyo a las reivindicaciones de este colectivo vecinal. El edil Miguel Ángel Fernández Madrid explica que «el PP ha jugado con este asunto en dos sentidos». Uno ha sido «tapar la decisión de modificar una zona verde y colocar un vial que no contemplaba el PGOU».
Y en segundo lugar, «ignorar a los vecinos, llamándoles incluso insolidarios por intentar defender sus intereses particulares a través de un intento de manipular a las asociaciones de vecinos en el seno de la junta de distrito», entiende.
«Porque el PP no ha puesto sobre la mesa un proyecto que reordene el tráfico en la zona de Albayda, algo más que necesario porque es un barrio residencial en su conjunto, y se ha limitado a decirles a los vecinos que se aguanten. No es democrático», termina.