El Albaicín estrena ‘helipuerto’. Este ejemplo de la Plaza Nevot del Albaicín retrata que primero se fue perdiendo la educación y luego, el respeto. Aunque siempre nos queda el humor.
Si quieres conversar hemos colgado este post en la página en Facebook del diario Ideal. Hemos creado una etiqueta en Twitter #Helipollas y se ha subido también a Meneame.
El Huerto del Carlos, espacio abierto al cielo que besa Santa Isabel la Real, muestra lo mejor y lo peor del Albaicín. También de Granada. Y, sin duda, de las personas.
La vista que desciende Albaicín abajo y permite disfrutar de la Alhambra que emerge de la ciudad como un acorazado que se bate bravo en la marejada. Al fondo, siempre, oh capitán mi capitán, Sierra Nevada, bella y fría.
Junto a todo esto, azúcar de palabras para adjetivar la obvia belleza, la suciedad, los cristales rotos, el vandalismo, los juegos infantiles impracticables, las pintadas de spray que mata las piedras, basura esparcida… Primero se fue perdiendo la educación. Luego, el respeto. Siempre nos queda el humor.
Dejamos el escenario, razonablemente molestos y bajamos. Llegamos a la plaza Nevot y la mirada se desencaja, las mandíbulas baten, el cuerpo contorsiona. No queda sino reírnos, le digo a mi compañero Ramón L. Pérez. Nos sentamos en un tranco y la tensión de los días y las noticias muta en risas sonoras, de esas que nacen de dentro y recorren todo el cuerpo para convulsionarlo.
Lo que tenemos ante nuestros ojos y maduros de periodistas que cuentan historias y buscan noticias es el colmo. Hay de todo en un entorno de apenas media docena de metros cuadrados.
-Un delito porque hay una pintada en un entorno que es Patrimonio Histórico de la Humanidad
-Una incógnita porque nadie sabe quién dio el permiso para enlosetar un empedrado granaíno en el corazón del Albaicin
-Un cachondeo porque no se entiende, aseguran los vecinos, que el Patronato de la Alhambra y la delegación de Cultura de la Junta permitan este tipo de actuaciones y luego se líen con la remodelación del Callejón de San Cecilio o con el mortero o el asfalto del Carmen de las Tomasas.
-Una falta de autoridad. El Ayuntamiento asegura que se ha realizado la intervención dentro del Plan de Miradores a pachas con la Junta y la Alhambra.
-Una falta de respuesta. El Patronato de la Alhambra ha dicho por teléfono que no es una obra de su ámbito de actuación.
Y ahora, las preguntas: Una vez que las fuentes consultadas aseguran que la obra la ha realizado el Ayuntamiento dentro del Plan Miradores y la Alhambra declara a los vecinos por teléfono que no es de su ámbito de actuación… ¿Qué va a suceder?
Tache la respuesta acertada en los comentarios:
1.-Que el Patronato de la Allhambra denuncie Al Ayuntamiento y le obligue a dejar la plaza Nevot como estaba, bien empedrada
2.-Que la Junta afee a la Alhambra el desarrollo del Plan de Miradores
3.-Que el Ayuntamiento se ponga de perfil y sonría
4.-Que un buen día, vayamos a pollas, aterrice un helicóptero por una emergencia y se termine de líar parda.
Mientras esto sucede, los vecinos tiran de malafollá como maná protector y la plaza Nevot estrena nombre estas Navidades: La plaza del ’‘Helipollas’.
PD. Esta noticia tiene su pequeña intrahistoria. Acudí a cubrir la Junta Municipal de Distrito Albaicín en la que Juan García Montero prometió su cargo como alcalde de barrio. En el turno de preguntas una mujer criticó el estado de la plaza Nevot. Decidimos ir a comprobarlo y nos encontramos con el ‘helipollas’. Buceando posteriormente en internet comprobé que buena parte de esta historia estaba ya contada por el compay Álvaro Calleja. Nobleza (y compañerismo) obliga.