La junta municipal de distrito del Zaidín de este mes de febrero fue intensa en contenido. Atrás quedan los alcorques que se atascan y las losetas que se mueven, aunque peticiones de este estilo, haberlas, las hubo. Atrás quedaron también las tensiones, la algarabía y ciertos malos modos.
De frente surge una nueva reivindicación que toma fuerza. Se trata de la avenida de Dílar, que los vecinos y los comerciantes consideran esencial que llegue a través del PTS hasta la rotonda de Ogíjares, que conecta con la Ronda Sur, y también con los pueblos ricos del cinturón de Granada.
Se presentó un manifiesto al respecto y fue firmado por todas las asociaciones. No quedó ahí la cosa. La ‘revolución’ en la Federación Provincial de Comercios de Granada, al haber cambiado de directiva con María Castillo, bien escoltada por José Jaldo (presidente de la Asociación de Comerciantes del Barrio Zaidín-Vergeles) y Francisco Prados (vicepresidente de la Asociación de Comerciantes Distrito Zaidín), tuvo su eco en la junta celebrada ayer.
La presencia de todos estos representantes de comerciantes tanto del Zaidín como de toda la ciudad revistió a la presentación del manifiesto en pro de la avenida de Dílar de una potencia que hasta ahora no tenía.
Una vez más, la unión hace la fuerza y veremos qué reacciones se producen al respecto de la reivindicación de la avenida de Dílar tanto en el Ayuntamiento como en la Junta como en la propia Universidad.
Cabe destacar que hubo un amplio debate e intercambio de información sobre Santa Adela (este jueves, de hecho, los vecinos se reúnen con el nuevo delegado de Vivienda de la Junta).
Y también es importante la solicitud de la concejala del grupo municipal socialista, Ana Muñoz Arquelladas, de datos de actuaciones «para hacer un balance de los cuatro años de esta junta de distrito».
Tanto de Santa Adela como del necesario balance que solicita Ana Muñoz Arquelladas, hablaremos un poco más esta semana.
Pero no se puede terminar sin destacar que las juntas de distrito funcionan en la medida en que los vecinos, comerciantes, asociaciones y vocales, trabajan por los barrios.
Y esto, sí que es una muy buena noticia.