Cruz La Paz

El Día de la Cruz es probablemente el más bonito de todo el año. Al menos en Granada. Al menos si el día sale como el de hoy, sol que aventura la vida y el verano.

Como cada año, me gusta recomendar algo que considero especial. En este caso, son unas cuantas toneladas de cariño y unas dosis de soberano pundonor para mantener la tradición caiga quien caiga o con la que está cayendo.

La de arriba es mi  amigo Jesús Gerrero Extremera, que en el barrio de La Paz hace un trabajo encomiable, siempre dispuesto, siempre con la sonrisa, para traer alegría a la Zona Norte. Les ha quedado una Cruz que tiene uno de los ambientes más formidables de Granada. Vayan y disfruten con Jesús y sus amigos y vecinos.

De la Zona Norte al Realejo, barrio castizo donde los haya, mi socio Alfionso, del Bar Antonio, mantiene la llama greñúa y ha diseñado una modesta pero preciosisíma Cruz con la que recibe a sus clientes. Le da ambiente y tiene todo lo que hay que tener y convierte la calle Santiago en el epicentro de las Cruces. O en uno de ellos.

Se empieza por el bar de La Patri, en la misma calle. Se sigue por el Antonio y ya a continuación dos fijos, la iglesia de Santiago y la Corrala de Santiago. Luego ya tenemos la plaza del Realejo y el mundo se abre al Día de la Cruz. Es un buen momento para tomarse unas cañas en lo de Paco, en el bar Molinos de la misma calle y volver a deleitarse con la mejor colección de fotografías antiguas de Granada.

Sé que la ilusión recorre cada esquina de Granada un día como hoy. Sé que hay decenas de Cruces montadas con todo el cariño del mundo, pero quería reconocer el trabajo de Jesús, del bar Suliky en La Paz; y el de Alfonso, en el bar Antonio de la calle Santiago, por montar Cruces y cumplir una tradición bella y granadina. Valgan como ejemplo y homenaje a todas las demás Cruces.

Y recuerden: Un chavico para la Santa Cruz

Cruz Antonio