La crisis que nos afecta tiene efectos sorprendentes, inusuales.

Por ejemplo, y por empezar por casa, se leen más periódicos que pocas veces en la historia. Sí, me direis, como no hay curro la gente va al bar y no tiene otra cosa que hacer que ller el Ideal. Sí, ya, pero también nos afanamos nosotros en hacerlo bien, así que algo de este lado también tocará.

Otro efecto es que la crisis se ha llevado por delante las huelgas salvajes. A ver quién es el guapo ahora que te monta una huelga a lo bestia y te paraliza un sector de servicios al ciudadano, con el cabreo que lleva encima.

Ahora las huelgas, los paros, se hacen poco menos que por favor, como sin molestar demasiado al personal, no vaya a salir el tiro por la culata y el bumerán te dé en el hocico con todo su efecto de vuelta al punto de partida.

Esto lo saben las administraciones, lo saben los partidos políticos que están en el poder recorta que recorta, el PP en el Ayuntamiento de Granada y en el Palacio de la Moncloa y el PSOE en la Junta de Andalucía. Eso sí, mientras que Rajoy no dijo lo que iba a hacer cuando llegó a la Moncloa pero sí asume lo que está haciendo, Griñán & Company dicen que lo hacen porque el PP desde Madrid les obliga. Pobrecitos.

El caso es que mientras unos, los del PP; miran 2013 para buscar un respiro y otros, el PSOE; buscan el plazo perfecto para las primarias, y les dará para un par de años en plan tema recurrente como si de los Grapos se trataran, los ciudadanos aprietan las mandíbulas y como que no parece que van a dejarse joder un poco más.

Por eso, ahora, las protestas, lo paros y las huelgas se hacen con respeto. Como que se hacen de usted, o tan bien, como que se hacen de tú a tú, como pidiendo por favor, que no nos queda más remedio, y siguiendo la estela de transparencia marcada hasta por el mismísimo Rey, que va y te echa los vídeos hasta en Youtube y te enseña el Making Of como si estuvieras participando.

Lo prueba la carta que el comité de empresa y los trabajadores de Inagra han enviado a toda la sociedad civil granadina, explicando razones, llamando a la solución, apelando a la crisis, a los autónomos, a los comerciantes ya a las pymes y diciendo que como no les queda otra la huelga la hacen, pero cuando menos molesten, después de la campaña navideña e, incluso, un par de días después de las rebajas.

Son las huelgas con perdón y por favor que inaugura esta crisis que lo está cambiando todo.