Minas01 OKHay fotografías que guardas en esos lugares que sabes que todavía existen, cercanos al corazón, donde late todavía la furia, la capacidad de impresionarte, la de seguir haciendo preguntas, las ganas de amar y ser amado, la capacidad de sorpresa, la rabia, la curiosidad, la amistad, todas esas virtudes que en su mejor versión te convierten en periodista. Perdón, en persona.

La que ilustra la entrada de este blog es una de ellas. Recuerdo con estupefacta nitidez la impresión que me causó cuando la vi llegar, por un método paleolítico de transmisión de imágenes, allá por 1998. Un 31 de marzo, para ser exactos.

Torcuato Fandila García de los Reyes había madrugado y se habia acercado a Alquife para acompañar a los mineros en su marcha hasta Guadix, la ciudad cabecera de la comarca. La marcha era un vano intento más por defender la mina y lo que significa.

La imagen que construye la fotografía de Torcuato contiene una fuerza inexpugnable. Uno, que viene del País Vasco y que sufrió como estudiante universitario el proceso de desindustralización de Euskadi y de Asturias, con todas las protestas que jalonaron los fríos y malhumorados años ochenta cuando los recordamos en blanco y negro y a hostia limpia, tiembla y vibra cuando se detiene a escudriñar la fotografía, su ángulo, la composición, los elementos que la conforman, el cielo que cobija y da vértigo a la vez, la vía férrea que lleva a la nada, sin posible solución, el gesto derrotado pero firme y orgulloso a la vez de cada uno de los mineros, Sierra Nevada, en su Cara Oculta, testigo de una derrota, pero también de un último alarido del alma.

Joder. La foto lo tiene todo.
No quería que el día que se ha abierto la puerta al futuro de las Minas de Alquife y su comarca este trozo de Periodismo con mayúsculas quedara en el olvido de un cajón, como tampoco la lucha de los mineros de Alquife y sus familias.

MÁS INFORMACIÓN
-Las minas de Alquife comenzarán a funcionar en un año y crearán un millar de puestos de trabajo (Leer la crónica en este link)