Las dos tormentas que han caído sobre la ciudad durante este mes de octubre, una en la tarde del jueves día 2 y la segunda en la noche del domingo al lunes pasado, han hecho saltar todas las alarmas de los preocupados vecinos del barrio de la Bobadilla, el pequeño núcleo de población donde Granada desaparece y al que se llega tras cruzar toda La Chana por la Carretera Antigua de Málaga.
La junta municipal de distrito de La Chana de este mes se convirtió en una sesión monográfica para tratar de resolver los problemas del barrio, que se paraliza cada vez que llueve con fuerza. Los vecinos llenaron la sede y el presidente de la junta, el concejal del equipo de gobierno Jorge Saavedra (Partido Popular) compareció con una representación de la empresa Emasagra, responsable de este servicio.
El concejal Saavedra explicó que se llegó al acuerdo de estudiar el entramado de la Carretera Antigua de Málaga, imbornales, alcantarillas, arquetas y, especialmente, los colectores. «Es en uno de los grandes colectores de la ciudad –dentro caben hasta tres personas y lleva el agua de media Granada– donde parece ser que termina a la entrada de Bobadilla y se ramifica. Yes en estos codos donde se piensa que se pueden detectar algunas fisuras que hace que salga el agua con fuerza», resume la compleja explicación técnica.
Es decir, la hipótesis que se maneja es que hay que analizar el estado de este gran colector y del entramado y repasar la limpieza de todos los imbornales. De hecho, en el transcurso de la sesión, que se celebró el pasado martes, los vecinos no solamente se referían a las dos recientes tormentas, sino que insistían en recordar otra en que ocurrió hace cinco años con la llegada también del otoño y que dejó el barrio patas arriba.
Según los vecinos consultados, coincide en el tiempo con las obras de remodelación y adecuación del tramo final de la Carretera Antigua de Málaga. «Lo asfaltaron y le pusieron las aceras. Y claro, antes llovía y el agua se perdía en el campo. Ahora, al haber aceras buscan las alcantarillas, pero resulta que el tramo de carretera no tiene más que dos alcantarillas, como si se les hubiera olvidado ponerlas y encima parece ser que están tapadas. Una está donde se encuentra la empresa Maderas Hayay la otra a la altura de la Ciudad de los Niños. Está visto, argumenta, que no es suficiente cuando cae agua a manta».
La junta de distrito concluyó con el compromiso adquirido de los técnicos de Emasagra de estudiar, casa por casa, cada situación para elaborar un informe y tras su estudio presentar una solución a los vecinos del barrio de Bobadilla. Las primeras visitas comenzarán, previsiblemente, esta misma semana según confirmó el presidente vecinal, Manuel Sánchez.
LOS VECINOS SOLO QUIEREN ÁRBOLES PARA SU PARQUE
El barrio de la Bobadilla tiene, junto a la plaza del Tabaco y tras cruzar la calle Hermano Carlos, un amplio y bien equipado parque para esparcimiento de los vecinos.
El recinto se encuentra convenientemente vallado y en su interior hay un completo parque biosaludable que fue inaugurado por el alcalde, José Torres Hurtado y el concejal Juan Antonio Mérida en diciembre del año 2012. Es decir, que está completamente nuevo.
Sin embargo, los vecinos plantean una queja al equipo de gobierno, que fue expresada al primer edil por el presidente de la asociación de vecinos de este barrio, Roberto Sánchez, la semana pasada, cuando visitaron el lugar a propósito de la limpieza de calles y plazas afectadas por la tormenta de granizo de principios de mes.
En efecto, resulta que el parque está lleno de matorrales que llegan ya a media altura y que con la intención de ser ornamentales «están muy sucios y los perros los aprovechan para hacer sus necesidades». Así que quieren que se quiten todos «y que se queden solamente los árboles, para que den sombra».
Se ha empezado ya la recogida de firmas y se ha preparado el escrito con esta solicitud, que será registrado formalmente en el transcurso de la junta de distrito del mes que viene.