«El Paseo de los Tristes y la Carrera del Darro/
están peatonalizados/
¿Quién los despeatonalizará?/
El despeatonalizador que los despeatonalice /
buen despeatonalizador será»
Es la coplilla del Albaicín y la Rober, de las protestas que en marzo del año pasado sacaron a los mayores de la Carrera del Daro y del Paseo de los Tristes, bata de guatiné puesta, armados con sus carrillos de la compra y al grito de «queremos una línea Telesfórica», en alusión a la concejala de Movilidad y a su decisión de cortar el paso de los buses de la Rober por los históricos paseos albaicineros.
Meses más tarde, hay un claro vencedor.
No es el equipo de gobierno, a quien ahora es el momento de aplaudir su valentía en la búsqueda de soluciones y toma de decisiones, donde la concejala de Movilidad es un paladín.
No es tampoco la oposición, quien tampoco aporta una solución integral para la cuestión del transporte en el histórico barrio, aunque sí la reivindica.
Es la victoria de los vecinos, que paso a paso, tuit a tui, sábana a sábana, escalando dentro del sistema a través de los mecanismos que establece la Ley de Grandes Ciudades, potenciando el debate, haciendo ciudad haciéndose oír, protestando en la calle y en las asambleas, creando candidaturas y ganado elecciones vecinales, asistiendo a las Juntas Municipales de Distrito, es como, a día de hoy, han doblegado la voluntad del equipo de gobierno
Un gobierno local que, con base en una amplísima mayoría absoluta, solo cometió un error: sostener que contaba con el apoyo de los vecinos desde el primer momento y, como quedó ayer claro en la rueda de prensa en la que se anunció que la Rober volvía a la Carrera del Darro y el Paseo de los Tristes, solo cuenta con el apoyo de los simpatizantes o militantes del Partido Popular vinculados al movimiento vecinal.
Ayer, mi compañero (en prácticas) de sección, Miguel Rodríguez Cárdenas, realizó una ronda telefónica de consultas con todos los implicados, desde el Bajo Albaicín a El Fargue, desde el Sacromonte a Haza Grande, y nadie conocía ni la noticia ni tampoco había sido consultado. Nadie de todos ellos, los verdaderos representantes vecinales, salen en la foto distribuida por el municipio para aplaudir el acuerdo.
Luego, pasa lo que pasa.
Pasa que entras en el Facebook y en el Twitter y la peña, en vez de solazarse por la vuelta de los autobuses al barrio por su recorrido tradicional, escribe que «ahora vamos a darle la vuelta a San Juan de los Reyes», es decir, devolverle al sentido de la circulación original. Y cierran las conversaciones de forma tajante y comprometida, para quien quiera de verdad escuchar: «La lucha continúa».
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La foto es de Alfredo Aguilar, de marzo de 2012: «Un grupo de vecinos del Bajo Albaicín contrarios a la reciente peatonalización del Paseo de los Tristes, en la cacerolada de protesta».