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El botellón de la fiesta primavera necesita algo más que agua de lluvia para limpiar los excesos. Por esta razón, los operarios de la empresa Inagra, concesionaria del servicio de recogida de basura en Granada capital, cumplieron con la segunda parte del ritual y todavía de madrugada limpiaron el recinto y recogieron una decena de toneladas de residuos en el recinto del botellódromo, donde este pasado viernes se celebró la fiesta de la primavera, cuyo dato es casi la mitad que en el 2014.

Con estas cifras en la mano se comprueba que por un año el botellón de la fiesta de la primavera ha resultado de lo más ‘light’ tanto en participación de jóvenes como en generación de residuos, un buen indicio que mide no se sabe bien si la diversión o si la bacanal, ya que se tratan de botellas de refrescos y de botellas de alcohol para combinarlas. Y frutos secos y compañía, todo sea dicho.

Al final, la participación se ha quedado en la mitad. El tirón de esta convocatoria se ha demostrado con la edición de este viernes que tiene su ‘suelo’ en estas 12.000 personas que concurrieron, cuando en ocasiones anteriores han llegado a ser 21.000, como el año pasado, o 20.000, como en las cinco ediciones anteriores, con una generación de desperdicios que luego recogieron los operarios de Inagra que ha llegado a ser hasta cinco veces la del viernes:50.000 toneladas.

La clave es el mal tiempo combinado con el ‘efecto llamada’, es decir, con los otros 10.000 asistentes que proceden de fuera de Granada que esta vez, por la lluvia y el frío, decidieron quedarse en sus lugares de origen.

CRÉDITOS
De la fotografía @fermimius