Empezamos el nuevo año con un Gobierno recién estrenado y otro inquilino en el palacio de la Moncloa. Conocemos sus primeras medidas destinadas al recorte de gastos y al incremento de ingresos, que incluyen una importante subida de impuestos, algo que Mariano Rajoy había negado durante la campaña electoral, pero que todos sabíamos que tendría que hacer por inevitable y, aún más, si como parece el déficit es superior al previsto por el equipo económico de su antecesor, por culpa en gran parte de las comunidades autónomas.
Este pasado jueves, la todopoderosa vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría anunciaba un plan contra el fraude fiscal y la economía sumergida, mientras ejercía también de omnipresente ante la alergia de Rajoy a comparecer ante los medios. En cualquier caso, nadie puede negarle que goza de un amplio respaldo (mayoría absoluta) entre la ciudadanía para tomar estas iniciativas. Ni siquiera Alfredo Pérez Rubalcaba, como líder en funciones de la oposición, tiene capacidad para oponerse a esas medidas, cuando lo propio era que le hubiera brindado apoyo a Rajoy después de que éste se lo hubiera solicitado. Pero me temo que ni uno ni otro están a la altura de esas «circunstancias excepcionales», que mencionó la vicepresidenta, en búsqueda de lo que deberían ser espacios comunes.
Y, mientras, nos enteramos de que la Seguridad Social está en déficit, por primera vez desde 1999. El panorama puede ser un tanto desolador, vienen curvas y vamos cuesta arriba en este mes de enero. Es lo que hay, mientras seguimos pendientes de la evolución de la ya famosa prima de riesgo y con la mirada puesta en Europa o, mejor dicho, en Alemania, para saber si estamos haciendo bien los deberes.
Las cifras del paro no cesan. Estamos en los 4,4 millones de desempleados y, lamentablemente, no parece que vayan a descender a corto plazo. El Gobierno pretende la disminución de los entes públicos, la mayoría de autonomías y ayuntamientos. En Andalucía existen centenares y rondamos el millón de personas en demanda de empleo, pendientes de que se concreten los recortes que ha sufrido el Ministerio de Fomento, el gran castigado, respecto a las obras e infraestructuras a las que puede afectar.
Pero podemos conformarnos con el hecho de que ayer sábado el foco mediático nacional se centrara en un pueblo de la provincia de Almería, Olula del Río, donde Carmen Chacón oficializó su candidatura a la secretaría general del PSOE, por ser el lugar de nacimiento de su padre. Ella y Rubalcaba, que ya se pasó por Sevilla para entrevistarse con Griñán la víspera de anunciar la misma decisión, intentan ser el post-zapaterismo, cuando en mayor o menor medida han formado parte de él, e incluso Rubalcaba del felipismo. Ahí estamos, Andalucía como eje y clave para el futuro del socialismo y con elecciones autonómicas a la vista. Lo malo es que en esta cuesta nos faltan pedaladas.
2 Comentarios
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que no se diga que la linea editorial de este periodico no es progresista jajajajajaja menudo «jarton» de peperos
17.3 millones de euros adjudicados a dedo, ocultos durante 2 años para el Hospital Campus de la Salud de Granada
http://www.agenciadedescalificacion.org
El Servicio Andaluz de Salud, publica en el BOE del 16 de marzo de 2012, la adjudicación a dedo de la obra complementaria de ejecución del Hospital Campus de la Salud en Granada, ¡¡¡ 2 años después de su adjudicación !!! con un importe de 16.807.212,54 millones de euros.