Los misterios del PP y PSOE

El presidente del PP de Andalucía, Juan Ignacio Zoido, hizo esta semana un viaje a Madrid para acudir a otro foro, el de ABC, que sirve de gran amplificador en ámbitos políticos y periodísticos. La resonancia se obtiene en función del mensaje, lo llamativas, novedosas o noticiosas que sean las palabras pronunciadas y, por tanto, el titular que se pueda construir. En este caso, Zoido, que pasa por ser el que más sabe del Partido Popular en esta comunidad (¿o es todavía Javier Arenas?) dijo claro y rotundo que ninguno de los actuales ministros andaluces, Fátima Báñez y Miguel Arias Cañete, porque Cristóbal Montoro está fuera de liza, será candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía. Sin embargo, en política todo es posible.

Es verdad que los populares tienen banquillo. Muchos nombres suenan, hasta demasiados. Lo malo es que para ganar se necesita una figura que marque goles en las urnas, porque eso de vencer en el último minuto y de penalti resulta complicado, aunque no descartable, y si no que se lo pregunten a Griñán.
El misterio popular, sobre el nombre del andaluz que estará en la carrera electoral, sólo es equiparable al misterio socialista, respecto a cuándo se celebrarán las primarias, porque ahí Pérez Rubalcaba no suelta prenda. Aunque a los periodistas nos gusta eso de las quinielas, lo que vale es lo que piensan los líderes de los partidos, incluida su mesa camilla, y la capacidad que tienen a la hora de soportar presiones. Los tiempos en política son fundamentales, en parte, porque administrarlos mal tiene también sus consecuencias.

La conferencia política del PSOE está a menos de un mes a la vista y me temo que el monotema de las primarias socave cualquier mensaje, cuando lo que quiere la ciudadanía son mensajes contundentes y especialmente que su situación cambie a mejor. Hace falta crear ilusión y demostrar con voluntades y hechos ciertas cuestiones que están en solfa y minan a la propia clase política. Perdonen que insista en la lucha contra la corrupción, me parece imprescindible. Apunto una propuesta del Fiscal Superior de Justicia de Andalucía, Jesús García Calderón, quien este miércoles presentaba su memoria en la Cámara Autonómica y proponía la creación de un observatorio contra la corrupción. Quizá la denominación no sea la mejor, pero comparto que lo realmente importante para combatirla es la forma de reaccionar ante ella. Por eso me gustaría saber qué piensa Rajoy, de ese pacto que le propuso la presidenta de la Junta, y también Rubalcaba como líder de la oposición. De seguir así me temo que la sensación de impunidad se multiplique y lleguemos a pensar que la corrupción es como un iceberg en el que la parte más grande es la oculta. ¿No les parece?