Y no es coña, nunca pensé que los polvos de colores con los que nos enharinaron el pasado 20 de marzo en la fiesta Holi Run de Granada (‪#‎HolirunEspaña‬), podían llegar hasta semejante lugar.

La tarde empezaba bién, salía el sol después de un par de días de lluvia, aparqué el coche a cierta distancia para prevenir que ensuciara y me enfundé el chubasquero de pantalón y chaqueta que llevo en la moto por si acaso llueve. Me dispuse a subir al escenario, pero antes de llegar ya me pusieron hasta arriba de polvos, como ves en la foto que me hizo mi amiga @mariafrances. A partir de ahí todo fue un puro espectáculo, la gente enloquecida al son de la música, no paraba de tirar polvos de colores a diestro y siniestro.

La carrera transcurrió por las inmediaciones del botellódromo, a paso lento porque la gente no iba competir sino a divertirse, por ese motivo cada ciertos metros había un puesto de avituallamiento y no precisamente para coger agua o algo de fruta, sino para echarse nuevamente más polvos de colores por si no llevabas suficientes.

Espero que mi amigo Javier Águeda (@javier.agueda) no se enfade por meter la Sony #Rx10II de #sonyespana en semejante berenjenal, pero tengo que decir que lo mejor de todo, es que la Sony RX 10 II está totalmente sellada, no entró ni un minúsculo grano de polvo de ninguno de los colores que por allí sobrevolaban. Después de lavar la correa de la cámara y de limpiarla exteriormente a conciencia, la cámara quedó como nueva, sin ninguna consecuencia exterior y lo que es más importante, ninguna secuela interior.

Os animo que si en vuestra ciudad celebran una fiesta como la Holi Run de Granada, no os la perdáis, envolver vuestras cámaras a conciencia como si fueseis al #cascamorras de Baza y hacer fotos como locos, es una experiencia que merece la pena. Tengo que decir que el título se lo dedico a mi amigo @antoniocasas.