El nombre de Antonio Ruiz se ha convertido en noticia en la Cuaresma de Motril este año. Y es que, este joven vinculado desde su niñez al mundo cofrade, se ha convertido en el pregonero más joven de la Semana Santa motrileña.

El pasado 8 de marzo la pregonaba en el Teatro Calderón, un texto en el que, lógicamente, estuvo muy presente la que es su hermandad de toda la vida, y su gran devoción.

 – ¿Cuánto tiempo lleva en su hermandad? ¿A qué hermandades pertenece?

Pertenezco desde el día en que nací a la Cofradía la Oración de Nuestro Señor en el Huerto de los Olivos y María Santísima de la Victoria de Motril. Son ya 23 años los que llevo en la misma. Es mi cofradía, a la única que pertenezco y por la que lucho y donde tengo a mis grandes devociones.

– ¿Cómo vive el día de su salida procesional desde que se levanta? ¿Cuál es el momento que vive con más emoción?

No  puedo decir que me levante el Lunes Santo, ya que no suelo dormir. Son muchas las cosas que hay que terminar y tener listas antes de que amanezca, por lo que hay que arrimar el hombro en todo lo necesario. Ese día pasa volando y lleno de emociones y reencuentros. Me quedaría con el momento de oración que se vive en el interior de la Casa de Hermandad minutos antes de la salida. 

– ¿Cómo se presenta la Cuaresma para usted?

La Cuaresma es un tiempo de espera, de sentir, de volver un año más a disfrutar de los ensayos, la vida de Hermandad (aunque eso no cesa en todo el año). Este año se presenta emocionante y llena de ilusión. Haber sido pregonero de la Semana Santa motrileña, y a la vez tener el gusto de pregonar a mi Hermandad, hacen que así lo sea.

– ¿Y para su hermandad?

Mi cofradía es un no parar de trabajo, reuniones, actos… Y todo muy pensado y organizado. Nos gusta hacer las cosas bien, y eso tiene su trabajo. Es una Hermandad que no para en todo el año de hacer Hermandad y despertar a sus cofrades.

 – Como cofrade, ¿cómo ve el estado de salud de la Semana Santa de hoy en día?

Actualmente goza de mucha salud. Hay juventud y mucha experiencia en nuestras Hermandades que hacen que esto vaya en alza. Aún así no podemos acomodarnos y hay que seguir luchando y engrandeciéndola, y haciéndola crecer, más aún, entre todos.

– Un deseo para la Semana Santa de 2014.

Que disfrutemos de todas nuestras hermandades en la calle con total tranquilidad y normalidad, sin que el tiempo nos juegue una mala pasada.

DE CERCA:

– Un recuerdo de su infancia como cofrade:

Pues si algo recuerdo con gran intensidad son esas tardes y noches junto a mis amigos Carlos y Javi, jugando a las “procesiones”, donde los pasos eran cajas de cartón, las imágenes cualquier vaso lleno de papeles que simulaban los mantos y demás y la música un aparato de casete que funcionaba según le pillase el día. Y así hasta que decidíamos que ya era buen momento para dejar la caja por ahí abandonada.

– Una Imagen de Cristo de nuestra Semana Santa:

Me quedo con la belleza del Señor del Gran Poder.

– Una Imagen de Virgen de nuestra Semana Santa:

Lógicamente mi Virgen de la Victoria por devoción y amor a Ella. Pero son Dolores y Misericordia  las dos que completan esta trilogía de Reinas motrileñas. No he podido quedarme con una sola.

– Una hermandad, que no sea la suya:

Por lo entrañable de lo que representa; por ser la primera embajadora de Nuestra Semana Mayor, me quedo con la Borriquita.

– Una marcha:

Margot, de Joaquín Turina.

– Un momento especial de la Semana Santa (que no sea con su cofradía):

El paso de la Cofradía del Gran Poder por las puertas de la Casa Hermandad de la Oración en el Huerto.

– Su rincón para ver cofradías:

Cualquier sitio es bueno. Pero me gusta verlas en sus salidas y por San Agustín y Señor de Junes. O por la estrechez de Puerta Granada.

– Su momento más feliz como cofrade:

El momento en el que se me designó como vestidor de María Santísima de la Victoria, allá por junio de 2009.

– Y el que le hubiera gustado no vivir:

Muchas veces hay personas que te dejan con muchos sin sabores. Personas que no entienden que en el mundo de las Hermandades no hay lugar para conflictos ni insultos. Y que llevan al mundo cofrade sus problemas individuales.

– ¿Con que adjetivos definiría nuestra Semana Santa?

Grande, hermosa, variada, peculiar y entrañable. 

– Cuéntenos alguna anécdota cofrade que haya vivido usted.

Como anécdotas tengo miles. Desde subir el mismo Lunes Santo a escasas horas de la salida de mi hermandad a Granada a comprar unas “cosillas” que necesitábamos para esa noche, hasta quedarme dormido en el suelo de mármol de la Casa Hermandad a primeras horas del Lunes Santo, después de llevar dos días sin descansar.

 – Por último, a quien vaya a ver su cofradía este año en la calle, ¿en que le destacaría que debe fijarse?

Pues debe fijarse sobre todo en el andar costalero y la gracia con la que llevan el Misterio de Jesús Orante. Que esos costaleros son muchos (gracias a Dios) y tienen mucho arte. Y por supuesto fijarse en Ella, en la Virgen de la Victoria y en su precioso palio. Como estreno, estrenará la primera parte del bordado del manto que ha sido donado por la Comisión Pro-Manto (grandísimas personas y cofrades por cierto) y cuya ejecución ha corrido a cuenta de Samuel Cervantes Cordero, bordador malagueño en el que la comisión y la cofradía han confiado para tal labor.