“La Arquitectura Comprometida”
Le hemos pedido a Francisco Camacho, uno de los ponentes invitados a los Foros Profesionales (quincenales) de GRarquitectos, que nos remitiese, a modo de resumen para compartirlo con vosotros, sus reflexiones tras la charla impartida. Se da la circunstancia de que debido al tiempo trascurrido, su situación profesional y su lugar de residencia han cambiado, ya que recientemente decidió emprender un nuevo proyecto vital desde la hermana ciudad ecuatoriana de Guayaquil, una sorprendente ciudad costera que está realizando increíbles avances bajo el mandato del Alcalde Nevot, que la consagran como una próspera y moderna ciudad portuaria y de servicios. Y en la que contamos con buenos amigos, a los que mandamos desde aquí un fuerte abrazo. Por ello, antes que nada, desde La Ciudad Comprometida le queremos desear toda la suerte del mundo y le mostramos todo nuestro apoyo a Paco, aunque cualidades profesionales y humanas le sobran para triunfar allá donde la vida lo lleve… Os mostramos a continuación su ponencia sobre CONSTRUCCIÓN Y MATERIALES COMPROMETIDOS:
Hace unos días, he tenido el honor de participar en los «Foros Profesionales de GR » donde mi trabajo consistía en hablar sobre la correcta utilización y aplicación de materiales para una construcción sostenible.
Gracias a que el director y amigo de GRarquitectos D. Juan Carlos García de los Reyes, me invitó a impartir uno de los foros que habitualmente viene organizando en su sede sobre un tema relevante y de una actualidad palpable y evidente como es el de una construcción comprometida y sostenible.
Gracias también a todo su equipo y asistentes aquel día (unas 30 personas) entre arquitectos, arquitectos técnicos, ingenieros, geógrafos… que participaron de forma activa y muy positiva, con sus preguntas e inquietudes, y que con su actitud lograron conseguir un clima profesional, muy relajado y amistoso.
En la actualidad, soy Asesor Greenbuilding (“Construcción Verde” seria la traducción oficial, pero quizás se entiende mejor como “construcción sostenible”) y mi trabajo consiste en asesorar sobre los materiales que se deben de elegir y la forma de utilizarlos tanto en construcción actual de edificaciones de nueva planta como en restauración y rehabilitación de edificios.
A veces nos encontramos con múltiples defectos, deterioros y problemas en construcción, por la utilización de materiales inadecuados o mal utilizados, o ambas cosas a la vez, y eso ocasiona graves problemas de difícil y sobre todo de muy costosa solución: azulejos que se caen, suelos que se parten o se levantan, fisuras y grietas en paredes, humedades por capilaridad, condensaciones y un número muy importante de otras menos habituales, aunque no menos importantes y que entraré a describir en otra ocasión.
Para la correcta utilización de los materiales constructivos de acabados (excluiremos hormigones, acero y otros materiales estructurales) deberemos de tener en cuenta el tipo de soporte sobre el que vamos a trabajar, de que es, en qué situación está y que vamos a colocar sobre él, o como lo queremos acabar. En la mayoría de las ocasiones, nos vemos influenciados por el tema económico y recurrimos a la opción más barata, incluyendo materiales y mano de obra, pero se nos olvida pedir unas garantías, y ver realmente si esas garantías ( cuando existen) se cumplen, si se han dado por escrito, si la empresa está comprometida y es seria y responsable…etc., todos esos factores harán que uno tenga la tranquilidad de que si algo sale del todo bien, que después haya un responsable para la reparación o sustitución del problema. En resumen, que alguien lo arregle sin que a uno le vuelva costar el dinero. Pero… ¿eso se hace de forma habitual? En más del 50% de los casos no es así. Y cuando surge un problema constructivo te toca de nuevo meterte la mano en la cartera y solucionarlo, con lo cual, si sumamos lo que nos costó el presupuesto más barato a la reparación de los problemas que hayan surgido, posiblemente nos hayamos quedado con el presupuesto más caro, sin saberlo.
La especialización y profesionalidad del gremio de la albañilería, presuntamente deja mucho que desear, bien porque para ser albañil no se requiere ningún título o permiso, bien porque hemos pasado por una etapa en la que hacía falta mano de obra y todo aquel que llegara era bien venido o porque en la obra se ganaba más que en otras profesiones…y decidieron cambiarse. Eso ha sido un gran mal que se ha cometido y que aun pagamos sus consecuencias, ya que de ahí salieron pequeñas y medianas empresas dedicadas a la construcción y reformas que aún siguen ofreciendo sus trabajos.
Para resolver los distintos problemas constructivos en los acabados, bien sean en exterior o en interiores, debemos ponernos en manos de profesionales que sepan y conozcan los materiales que hemos elegido. Por ejemplo, si una persona decide colocar su fachada de mármol y decide poner mármol en el interior, el material es el mismo, pero es evidente que uno estará mucho más expuesto que otro. El material de agarre que deberíamos de utilizar no podría ser el mismo para ambos casos, por las distintas situaciones a las que uno va a estar expuesto con respecto al otro.
Si lo que decidimos es colocar un porcelánico, ocurriría lo mismo. No es lo igual colocarlo en un suelo que en una pared. Teniendo en cuenta el tamaño de las piezas y el peso, existen adhesivos específicos para dicha colocación, denominados “C2” en general, pero no todos los “C2” cumplen con las características necesarias. Siempre habrá que consultar con el responsable del proyecto o con el distribuidor, cual es el adhesivo recomendable y estudiar las ofertas que mas no interesen.
Si lo que nos encontramos es con un tema de humedades o goteras, existen materiales que solucionan de una forma económica y muy duradera esos problemas, como es el caso de los morteros impermeabilizantes flexibles, que se aplican directamente sobre el origen del problema, sin necesidad de quitar ni sustituir nada de lo anterior: El caso de una terraza por ejemplo.
Si lo que hay es humedades bien en fachada o en el interior por capilaridad (absorción) que son las que usualmente llegan hasta el metro o metro y medio de altura, el sistema que se requiere es todo lo contrario a la impermeabilización. Sería el de saneamiento y transpiración de esa humedad ya que en este caso se produce por remonte capilar y actúa como cuando mojamos una galleta en un café, ella sola se encarga de absorberla, no podemos impermeabilizar el problema, lo seguiríamos teniendo internamente. Hay que dejar que esa humedad respire y se transforme en vapor de agua y utilizar materiales idóneos para eso, capaces de quedarse con el salitre (sales minerales) que arrastra ese vapor de agua, que en definitivas cuentas es el causante del la destrucción de dicha construcción.
En la mayoría de los casos nos encontramos con yesos en los acabados. El yeso es un material en desuso, ya que ha demostrado con el tiempo que no soporta una durabilidad deseada, es blando, se humedece, se estropea con cualquier roze, etc. Sobre él no se puede utilizar nada más que yeso o escayola, no admite otro material diferente o bien ya entraríamos a la aplicación de productos técnicos como son los puentes de unión, pero en el caso de humedad, no hay otra que quitar ese yeso y arrancar desde el soporte estable, para la aplicación de morteros transpirables de origen natural y ecológicos. El más representativo y usado desde las primeras construcciones es la cal hidráulica.
Hoy en día, existe la posibilidad con las nuevas cales hidráulicas de construir un vivienda íntegramente con ella, con claras ventajas sobre casas convencionales (actuales) hechas con cemento (el cemento lleva solo 100 años en la construcción). Existen edificios y construcciones con muchos siglos de vida y aún están en buen estado.
Sobre la utilización de dichos materiales no se requiere ninguna especialización. Cualquier albañil sabe cómo aplicarlos, ya que su aplicación es similar a la del cemento.
Entraríamos en el tema de acabados con dos líneas: » alicatados» o «revocos» y pinturas.
Pero eso lo haremos en nuestro próximo foro de “La Ciudad Comprometida”
Muy agradecido por la oportunidad que me habéis brindado y recibe un cordial saludo.
Francisco Camacho
Agradecidos nosotros por la clase magistral recibida en el foro y por este artículo.
Que te vaya bien por Guayaquil.
No entiendo nada en la cuestión de materiales de construcción y esto de meterme en donde no me llaman, miedo me da que algún día me de alguien un “sopapo”. Pero, en cierta ocasión me entretuve en leer algo sobre los materiales de las construcciones de Palenque (Chiapas) y me sorprendí que las rocas que utilizaban eran de una antigüedad de mas de setenta millones de años y lo sorprendente fue el comentario sobre la escayola que sellaba dichas rocas y que había perdurado a la intemperie de los siglos. Dicen que este estuco era una mezcla de fósiles marinos que repelía la humedad y el salitre del entorno. ¿No seria interesante un estudio renovador de los materiales actuales de la construcción y darles una composición innovadora? Doctores, paleontólogos, arqueólogos y geólogos, tienen este reto. Yo no. Por supuesto.
Querido amigo Paco, acabo de releer de nuevo tu semblanza sobre el foro que nos impartiste y me ha dejado de nuevo mismo regusto dulce que en su día nos dejaste a todo el equipo de GRarquitectos…
De manera sencilla y a la vez rotunda nos viniste a explicar una serie de cuestiones esenciales en el arte del buen construir y fundamentales para cualquier obra de rehabilitación, porque la mayor parte de los problemas a resolver en ese tipo de actuaciones están muy relacionados con las humedades y con el deterioro de los revocos.
Cómo se nota a través de tu artículo tu doctorado en la vida y tu gran sentido común que, como te acompañará allá por donde la vida te lleve, te ayudará a triunfar.
Gracias por todo!
En rehabilitación y restauración la base principal para una buena intervención es un «material» muy asequible y poco utilizado: El sentido común.
Los morteros «mágicos» suelen ser un fraude. Ahí están los morteros de cal y el humilde yeso (insustituible protector de la madera), que han demostrado su eficacia durante siglos.
Gracias por vuestra atención a mi interés en la materia. Y pregunto al volver de un corto viaje: ¿Es lo mismo, la barra de pizarra, el yeso o la escayola? Ya sabia que el yeso es un sulfato cálcico hemidrato y que procede de la piedra aljez, utilizado desde siglos atrás, incluso en medicina para vendajes. También me han dicho que utilizado en maquina de proyección y mezclado con perlita, en Cullar Vega, es mas resistente como aislante térmico y acústico. Simplemente en mi anterior comunicado, lo que intentaba decir es, que después de tantos siglos de utilizar el yeso con sentido común ¿no se ha llegado a paliar sus roturas y permeabilidad al agua, con mejor mezcla o diferente material? ¡Vamos, hacerlo mas sostenible! Y no se por que utilizo esa palabra de “sostenible”, a la que le tengo una manía patológica, proponiendo a quienes la utilizan con tanta profusión, una banqueta en la RAE.