«La Sociedad Comprometida»
Bajo esta premisa se celebró el pasado Septiembre en la ciudad de Aguascalientes (México), la II Cumbre Iberoamericana de Agendas Locales de Género, que supone la continuación de la primera Cumbre, celebrada en Córdoba (Argentina) en el año 2011.
A estas jornadas, organizadas por la Unión Iberoamericana de Municipalistas (UIM) en vinculación con el Gobierno Municipal de Aguascalientes, asistieron representantes del Instituto Nacional de las Mujeres, la Secretaría General de Iberoamérica (SEGIB), la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP), la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM), y miembros de la Organización de las Naciones Unidas en materia de Género.
Se quiere dejar constancia de que en la actualidad, la planificación urbana y las políticas públicas relativas a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, integran una participación eminentemente masculina, marginando en ocasiones, la participación de las mujeres en este ámbito.
Algunas de las razones que sustentan esta idea las encontramos en la división sexual en el trabajo y vida pública, que aún subsiste en la actualidad. Las mujeres siguen siendo las que se involucran en el ámbito doméstico familiar y privado. Esta situación en numerosas ocasionas, las aparta de su integración en el espacio público de la Ciudad. Además, la llamada “Feminización de la Pobreza”, esto es, la predominancia de mujeres entre la población que subsiste bajo el umbral de la pobreza, constituye otro importante factor de segregación para las mujeres Iberoamericanas.
El fin último de la cumbre no es otro que el de incorporar a la mujer a la vida pública y al proceso de planificación urbana. Esta meta, pretende conseguirse a través de la consolidación de un nuevo modelo de ciudad que equipare la participación de mujeres y hombres. Para ello se intenta que desde los municipios e instituciones internacionales se apoyen iniciativas locales tendentes a paliar la desigualdad de género, aspirando a construir una ciudad donde las oportunidades de desarrollo sean las mismas para quienes las habitan sin distinción.
La adopción de perspectiva de género, dentro de las administraciones municipales así como la implementación de acciones orientadas a reducir las desigualdades existentes resulta indispensable para que las mujeres puedan acceder a mejores niveles de desarrollo.
La cumbre ofrece a sus asistentes la posibilidad de intercambiar experiencias y adoptar buenas prácticas gubernamentales que permitan reorganizar los derechos locales desde la perspectiva de género y que posibilite la inclusión de las necesidades e intereses de las mujeres en las acciones, planes y programas públicos que faciliten la instauración de sociedades libres de violencia que se guíen bajo los valores de convivencia ciudadana, diversidad y el respecto a los derechos humanos.
El gobierno mexicano pretende mediante esta participación, primero, abatir cualquier tipo de discriminación hacia las mujeres, tutelar el ejercicio de sus derechos humanos y contribuir a la creación de una sociedad más igualitaria en donde el referente no sean los patrones culturales masculinos.
El fruto del evento, se traduce en la adopción de una Declaración, comúnmente conocida como “declaración de Aguascalientes”, compuesta por doce premisas básicas, entre las que se encuentran el propiciar la convivencia social, movilidad segura, y la ciudadanía activa de las mujeres, promover la integración económica de las mujeres, garantizar los derechos sexuales y reproductivos, así como identificar los impactos diferenciados de la planificación territorial.
Esta declaración supone un llamamiento para que tanto Estados Latinoamericanos, como gobiernos locales, instituciones, organismos y los propios ciudadanos promuevan planes integrales y participativos, políticas y presupuestos que, desde el enfoque de género, articulen la ciudad y el territorio como un espacio compartido.
Eva Martín Cascales, Asesora Jurídica de GRarquitectos