«La Ciudad Comprometida»
A veces la realidad supera la ficción. Hoy queremos contaros la historia de cómo una anomalía política generó una de las grandes monstruosidades del urbanismo del siglo XX. Esto es la ciudad amurallada Kowloon, que en apenas 26.000 metros cuadrados llegó a albergar a 50.000 personas. Imagínense. Para hacernos una idea, la densidad de población de una gran ciudad como Madrid es alrededor de 5.200 hab/km², en Kowloon era de casi ¡2 millones de hab/km²! Esto le otorga el dudoso récord de ser la ciudad más densamente poblada de la historia de la humanidad.
Su desarrollo se generó gracias a ser una pequeña isla de territorio dentro de Hong Kong, pero perteneciente al gobierno chino. Esta problemática jurisdiccional hizo que fuera posible esta ciudad amurallada sin ley. Un gueto de mafias y delincuencia, que se autogestionaba por sus propios moradores. Un extraordinario ejemplo de arquitectura colectiva.
Al ver la imagen desde el aire impresiona ver como apenas hay espacio material entre edificios, y es que, aunque parezca ciencia ficción, a las calles de Kowloon no llegaba la luz del sol. Las más amplias no llegaban al metro de ancho.
Las casas se iban construyendo unas sobre otras hasta un límite de 14 alturas, en unas construcciones caóticas e infrahumanas, que probablemente, no se derrumbaban porque se apoyaban entre sí. Las azoteas eran los espacios más preciados, y el único lugar donde los niños podían jugar “al aire libre”. En este caos había alguna que otra norma, entre ellas que los cables eléctricos estuvieran al aire libre para evitar incendios.
EN 1993 las autoridades le pusieron fin a este hormiguero humano, y lo demolieron. Ahora sobre el solar se levanta un parque de “estética tradicional China”.
Este tipo de ejemplos, de lo que podríamos llamar antiurbanismo, si bien no tan impresionantes, se repiten por desgracia en muchas ciudades del planeta, y esto debe hacernos reflexionar sobre la importancia de la planificación y el urbanismo sostenible. En el siglo XXI, un lugar digno donde vivir es un derecho, por y para el cual, las autoridades deben trabajar, apostando además por mantener el medio, que es la mejor herencia para las generaciones futuras.
Si queréis saber más sobre esta ciudad y andar por sus entrañas os recomendamos el siguiente video-documental: Kowlonn Walled City documentary.
Excelente reflexión que hoy nos brinda Natalia, geoógrafa de GRarquitectos y DCC, y por tanto nuestra asesora en cuestiones ambientales y territoriales. Es alucinante a donde puede derivar el antiurbanismo… y comparto lo que dices de que con menos contundencia, eso es lo que hy ocurre en la mayor parte de las ciudades en las que el cortoplacismo o la satisfacción de lo inmediato o la especulación o las mafias imperan o la ausencia de la administraión pública son la tónica… Y son tantas!!!
Llevas toda la razón Juan Carlos, y tu bien lo sabes, que llevas tantos años trabajando por y para el urbanismo sostenible. En un mundo donde cada día somos más y donde la presión de la expansión de la ciudades debora el territorio, hoy más que nunca debemos de confiar en la planificación y en urbanistas con conciencia social y medioambiental. Y sobre todo presionar a las administraciones porque cada barbaridad urbanística, cada genocidio de espacios naturales….es un trocito que nos arrancan a todos de nuestra «casa», porque el medio dónde vivimos es irremplazable!