En la semana pasada se ha celebrado en Colombia el XII Congreso Iberoamericano de Municipalistas en el que varios centenares de munícipes y asesores han trabajado en lo que han denominado “Una Agenda Territorial para los Objetivos Desarrollo Sostenible” mostrando a la comunidad iberoamericana “como una tierra de oportunidades para el buen gobierno, la alianza económica y el Desarrollo Económico Local Sostenible…” aunque reconozcamos que eso va a requerir de mucha determinación y de mucho esfuerzo sostenido durante años…
Lo mejor de los congresos de la UIM es que se quedan plasmados en una Declaración institucional que recoge el fruto de las deliberaciones durante esos días, y en este caso la han denominado “Declaración de Caldas”, en honor al departamento que los ha acogido, y en ella dejan de manifiesto el rol insustituible de los gobiernos locales para alcanzar la Agenda 2030, “entre otros aspectos porque:
• La mitad de la humanidad, 3500 millones de personas, viven hoy en ciudades. Será el 60% en 2030.
• Un 95 e la expansión urbana en los próximos decenios se producirá en el mundo en desarrollo.
• 828 millones de personas viven en barrios marginales. Esta cifra sigue creciendo.
• Las ciudades ocupan el 3 el planeta, pero consumen aproximadamente el 70 en la energía y el 75 en las emisiones de carbono.
• La presión dada por la urbanización sobre el abastecimiento de agua, medios de vida y salud pública, es enorme.
• Estas tendencias, si no se producen cambios, se incrementarán.”
Es fácil así entender la gran relevancia que tienen estos acuerdos que vienen a concretar para este gran continente cómo llevar a cabo los OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE (ODS) de la ONU… Pero vayamos por partes:
– ¿Qué son los ODS? Fueron aprobados por todos los países en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Setiembre de 2015 y orientarán buena parte de las políticas y el financiamiento para el desarrollo durante los próximos quince años.
– ¿Para qué sirven? Los ODS son un llamamiento mundial a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y asegurar que todos los seres humanos disfruten de paz y prosperidad.
– ¿Y cómo están estructurados? Se trata de 17 objetivos globales que a su vez comprenden 169 metas y orientarán las políticas y la financiación de los próximos 15 años.
– ¿Son en realidad innovadores? Han sido definidos sobre la base de los resultados obtenidos en los años anteriores por los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), pero ahora los ODS incluyen nuevas temáticas, como la desigualdad económica, la innovación, el cambio climático, el consumo sostenible, la paz y la justicia, entre otras. Los ODS son por tanto universales, interdependientes, inclusivos, más ambiciosos y complejos que los ODM.
– ¿Y de las ciudades qué dicen los ODS exactamente? Esto se plasma sobretodo en uno de sus objetivos para “Hacer que las ciudades y los asentamientos urbanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”.
Aunque para los más interesados os adjunto el enlace al pdf de esta Declaración de Caldas, sin embargo creo del máximo interés sintetizaros a modo de resumen general lo que viene a decir este importante manifiesto:
– «Los Objetivos de Desarrollo Sostenible constituyen una Agenda para el desarrollo local, la cohesión social y la mejor calidad de vida.
– Se reconoce el rol vital de los Gobiernos y Autoridades Locales, como primer escalón de gobierno más cercano a la ciudadanía y por tanto insustituible para lograr que se concreten. Generar agendas locales de gobierno que incorporen estos Objetivos, de forma aterrizada y vinculada a los principales problemas de desarrollo del territorio.
– Y que las agendas globales y nacionales incorporen y den espacio a los ámbitos locales en la construcción de las estrategias y las acciones para cumplir con los ODS no solo a nivel agregado sino sobre todo a nivel territorial.”
Ya sabéis que es recurrente que hable en estas páginas de la UIM, una institución internacional que nació en Granada en 1991 y a la que yo humildemente ayudé a nacer, a quienes felicito afectuosamente y de la misma manera a mi queridísima colega Dominicana, la arquitecta Ana Vasquez a quien correspondió presentar esta Declaración de Caldas.