Alguien me dijo hace muchísimos años que si quería ser urbanista debía aprender a escribir con soltura… y tenía muchísima razón, porque en este oficio se escribe mucho ¡Ja, ja, ja! ¡Ni imagináis la de informes, dosieres y memorias que debemos realizar casi cada semana! Sin embargo, hoy, tras mis muchos años de andadura en esas lides, debo deciros que…
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