comenzó la ascensión por algunas de las callejuelas de su ciudad histórica para cruzar algo después el coqueto barrio de El Almendral, en el que sus vecinos hacen gala de un halagador sentido de la pertenencia y de un civismo ejemplar en cada detalle decorativo, ya sea en cada casa, en cada rincón de sus calles o mediante sus entrañables murales…
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