Una de esas caricias maravillosas que de vez en cuando te regala la vida…

Recuerdo que al finalizar una de las intensas reuniones, aquel concejal tan voluntarioso me atajó directamente: Juan Carlos, ¿Tú qué harías con el “Berrueco”?

Pincha en la imagen para acceder al artículo completo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *