Bordeando la costa del Mar de China la corriente me pone rumbo al Norte, buscando la sempiterna referencia del Monte Fuji, para descender en la ciudad que mejor ha sabido llevar el mestizaje de tradición y modernidad de todo Asia. Tokio.
“La arquitectura sólo se considera completa con la intervención del ser humano que la experimenta.” Tadao Ando
Lo primero que me impacta tras descender con el Victoria II es lo saturado que está toda la bahía de Tokio, ciudades y prefecturas se confunden y separan solo por líneas imaginarias que impiden distinguir el tono milenario de esta tierra, bañada ahora en cemento. 32 millones de personas comparten Tokio/Yokohama en una trama urbana colmatada hasta donde alcanza la vista. La explosión demográfica de postguerra condujo a Tokio a una metropolización excesiva convirtiendo una ciudad industrial al estilo del Liverpool británico o del Chicago norteamericano en una de servicios, y absorbiendo prefecturas colindantes en un mismo sistema urbano muy limitado en su crecimiento por el mar.
TOKIO
País: Japón
Región: Kanto
Población: 13.157.428 hab.
Densidad de Población: 6.016 hab/km²
Superficie: 2.187 km²
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A menos de 800 kilómetros al Este del falso paraíso de Huaxi está Hong Kong. La antigua colonia británica sí responde a un desarrollo capitalista más natural, siendo hoy uno de los grandes centros financieros de Asia. A pesar de lo que pueda parecer a simple vista el 75% del territorio de la ciudad es un parque natural, los siete millones y medio de habitantes viven en el 25% restante. Pongo el ojo de pez y os regalo esta inmensa fotografía del erizo de la ‘city’ antes de volver a tocar mar después de mis últimos 15.000 kilómetros. Ya huelo el salitre.
HONG KONG
País: China
Entidad: Región Administrativa Especial de Hong Kong
Población: 7.184.000 hab.
Densidad de Población: 6.544 hab/km²
Superficie: 1.1084 km²
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Quiero que veáis esta foto antes de informaron por donde floto ahora. Vamos a intentar deducir qué cultura estamos sobrevolando hoy. Fijaos en la trama, en la calidad de las viviendas y en el entorno industrial del fondo. A primera vista parecen un poblado residencial en algún perímetro industrial de una ciudad colmatada de oriente, pero nada más lejos de la realidad. Hay algo que no cuadra. Las viviendas son muy grandes. Con tres alturas sobrepasarán mínimo los 300 metros construidos cada una, amén del jardín y parcela ¿Qué trabajadores del sector primario tienen casas de 300 metros? Tiene que ser una actuación dirigida especial. Ahora fijaos en la calidad de los materiales. Parecen muy pobres. No hay grandes revestimientos (aunque parece que todavía se están construyendo y quedarán así). No cuadran con proyectos de villas señoriales ostentosas, además, ¡Son todas iguales! ¿Qué forma de buscar la distinción de los nuevos ricos es esa? Solo un estilo e ideología puede construir un lujo tan atrofiado y basado en la igualdad también para con los acaudalados. ¡Exacto!… el comunismo (moderno) mal entendido. Estamos en China, cerca de Shanghai, sobrevolando a 200 pies la ciudad de Huaxi, una especie de isla del delirio capitalista en la inmensidad de este nuevo falso comunismo. La ciudad más artificialmente rica del todo el país. Pensada y construida para vender sus encantos como publicidad de la nueva prosperidad materialista. Sus 1.500 habitantes son accionistas del grupo Jiangsu Huaxi, el mayor entramado empresarial de China, dueño y promotor de esta ‘aldea Potemkin’.
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El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Princeton en Estados Unidos están desarrollando un proyecto de investigación sobre las tendencias de movilidad en cuanto a los patrones de desplazamiento de las personas dentro de las ciudades. La experiencia piloto se está desarrollando en tres ciudades: Barcelona, Nueva York y Los Ángeles.
Una de las novedades de este estudio está en la utilización como herramienta de diagnostico de una app para dispositivos móviles llamada “Space Mapper”. Space Mapper recopila la información de posición, así como otras que el usuario quiera compartir, siendo encriptadas antes de su envío.
Cierto es que esta información, y muchas otras, ya están en poder de las compañías telefónicas que lo utilizan con fines comerciales, pero en esta ocasión su uso es mas “loable”. Las conclusiones del estudio se conocerán en otoño. Será entonces cuando podremos saber cómo utilizamos el espacio público en función de nuestro estrato social, nivel cultural, sexo… Las posibilidades y sus aplicaciones son muy amplias.
Transcribimos aquí alguno de los párrafos de la noticia aparecida en la prensa digital:
SPACE MAPPER MOSTRARÁ CÓMO UTILIZAMOS LOS ESPACIOS EN LAS CIUDADES
¿Cómo nos movemos las personas en las ciudades? ¿Varían los lugares a los que vamos en función de nuestro nicho social, estatus económico, estado civil, edad, sexo…? Aunque parece obvio que sí, profesionales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y de la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, están llevando a cabo un proyecto para detectar patrones de movilidad asociados a los diferentes estratos sociales que habitan las grandes ciudades.
El proyecto comenzó hace tres años en Princeton de mano del investigador John Palmer. Ahora, como fruto del trabajo realizado por Palmer y su equipo, centrado en las Ciencias Sociales, junto con los investigadores del CSIC con los que colaboran, focalizados en este caso en la Ecología del Movimiento, ambas organizaciones han lanzado una app llamada Space Mapper que será clave para la investigación.
«Se trata de una aplicación móvil para plataforma Android, descargable gratuitamente por los usuarios que quieran contribuir al proyecto y que serán informados puntualmente de los resultados que vayamos recabando de éste. Gracias a esta app podremos conocer cómo los diversos grupos sociales hacen uso de espacios públicos de las ciudades y de los propios espacios que éstas les ofrecen», indica a TICbeat el investigador del CSIC en el Centro de Estudios Avanzados de Blanes, Frederic Bartumeus.
Bartumeus afirma que no se trata solo de sacar a relucir las posibles desigualdades existentes asociadas al uso del espacio público en las ciudades y fomentar su diseño en función de su uso, sino que va mucho más allá.
«Sus posibles aplicaciones son muy amplias. Por ejemplo, se podría observar si ha habido un movimiento migratorio de un barrio a otro dentro de la misma ciudad y poder analizar el porqué. O simplemente estudiar los movimientos que se producen a diario por las personas del trabajo a casa o a lugares de ocio en función de su estado civil, de si tienen hijos o no, etc. O incluso analizar qué áreas de las ciudades presentan mayores niveles de contaminación o de criminalidad, la dispersión de epidemias, etc». Los resultados del mismo, por supuesto, se harán públicos siempre con el objetivo de que contribuya a una mejora de la sociedad, que es lo que persigue la ciencia. Por ejemplo, las Administraciones podrán mejorar el transporte de determinadas zonas urbanas si se ve que es insuficiente, etc.», añade el experto.
De momento unas 800 personas están probando Space Mapper y Bartumeus espera disponer de los primeros resultados del mismo en otoño de este año. «El proyecto está vigente hasta septiembre, así que después podremos sacar a la luz los primeros datos».
Una de las ventajas de disponer un globo presurizado y de alcance casi estratosférico es que el margen para pillar un ‘jet stream’ con la dirección que queramos es mayor, al poder subir más allá de los 50.000 pies para buscarlo. Las principales corrientes en chorro están localizadas cerca de la tropopausa, en el límite con la estratosfera y a 20 kilómetros de altura. El problema derivado y uno de los mayores peligros es, precisamente, la cantidad de propano gastado para ello y que hace imposible hacer un cálculo estimado total para un vuelo de 30 días y sin escalas. Yo llevo 15 botellas de más, un 25% de margen y empiezo a dudar de que sean suficientes. Me enfrento ahora a una de las etapas más complicadas. 4.000 kilómetros rumbo norte por encima del Himalaya hasta la gran estepa de Mongolia. Corrientes muy fuertes e impredecibles.
Después de 3 botellas completas de propano a chorro llego, por fin, a las afueras de Ulán Bator, capital de Mongolia. Lo que veis no son las ruinas de algún poblado antiguo conservadas como atracción turística. Es un asentamiento actual de un barrio marginal de la capital. Un despliegue de yurtas o tiendas de campaña usadas por los nómadas de la estepa asiática. El mongol depende de los pastos del terreno sobre el que vive, y estos dependen del clima extremo. Van huyendo del frío. Aquí no es importante la casa, sino la parcela. El perímetro sólido, pétreo… acota la verdadera propiedad. La casa blanda, efímera… cambia de forma y dueño cada temporada.
Ulán Bator
País: Mongolia
Población: 1.044.500 hab.
Densidad de Población: 222 hab/km²
Superficie: 4704,4 km²
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