«El Territorio Comprometido»
El pasado mes, con ocasión de la celebración del Día Internacional del Agua en el Ideal de la Costa de Granada aparecía un artículo con el titular “¿Granada será un desierto?”, en el que trataba el problema de la desertización en España, que avanza preocupante en el sureste español.
La desertización es la transformación de tierras usadas para cultivos o pastos en tierras desérticas o casi desérticas, con una disminución de la productividad del 10 % o más. Cuando está provocada por la acción del hombre se denomina desertificación. Y las consecuencias principales de este proceso son la pérdida de productividad de los suelos y la pérdida de la diversidad biológica, así como la reducción de las posibilidades de un desarrollo sostenible de los territorios afectados debido al deterioro de los recursos naturales. Y por su especial importancia para la comunidad andaluza destacamos, la disminución de la vida útil de los embalses, al aumentar los sedimentos, y la degradación de los humedales.
Los factores más determinantes en el sureste español, que es la zona más afectada en España, como se puede ver en el mapa de riesgos de desertificación del Programa de Acción Nacional contra la Desertificación, son los siguientes:
Las condiciones climáticas semiáridas que afectan a grandes zonas, las sequías estacionales y las lluvias súbitas de gran intensidad.
- Los suelos pobres con marcada tendencia a la erosión.
- El relieve desigual, con laderas escarpadas y paisajes muy diversificados.
- Las grandes pérdidas de la cubierta forestal a causa de los repetidos incendios de bosques.
- Las condiciones de crisis en la agricultura tradicional, con el consiguiente abandono de tierras y deterioro del suelo y de las estructuras de conservación del agua.
- La ocasional explotación insostenible de los recursos hídricos, que es causa de graves daños ambientales, incluidos la contaminación química, la salinización y el agotamiento de los acuíferos.
- La concentración de la actividad económica en las zonas costeras como resultado del crecimiento urbano, las actividades industriales, el turismo y la agricultura de regadío.
Tanto el Plan Nacional contra la desertificación como el Plan Andaluz de Control de la desertificación, hacen un análisis del problema y han planificado soluciones para paliarlo. El Plan Andaluz hace un análisis por provincia, y en el caso de Granada, indica que la causa principal de la desertificación es la erosión, que afecta sobre todo a las zonas serranas con cultivos leñosos en pendiente, como son las Sierras de Alhama, Almijara, Sierra Nevada o La Contraviesa. Sin olvidar la contaminación de los acuíferos que afecta a algunas zonas de regadío, como la Vega de Granada o el Valle de Lecrín o las zonas costeras de cultivos intensos.
Existen muchas tecnologías de lucha contra la desertificación que actúan sobre los factores que influyen en ella, como son la restauración hidroforestal, las obras de corrección en cauces y laderas, la estabilización de taludes, la lucha contra incendios y la gestión integral de acuíferos, entre otras.
A continuación se exponen dos ejemplos de estos sistemas, la estabilización de taludes utilizando fijanadas para evitar la erosión en laderas y taludes, y el uso de obras transversales de corrección en cauces con mucha pendiente cuya función es estabilizar el lecho del cauce y disminuir el transporte de sedimentos en fenómenos torrenciales.
Mª Ángeles Romero Manchado, Ingeniera de Caminos de GRarquitectos