“La Ciudad Comprometida»
Las fuentes funcionan desde el principio de los asentamientos como un elemento articulador del espacio urbano. Eran necesarias para el consumo humano y para el cuidado de los animales del campo. Continuar leyendo →
Las fuentes funcionan desde el principio de los asentamientos como un elemento articulador del espacio urbano. Eran necesarias para el consumo humano y para el cuidado de los animales del campo. Continuar leyendo →
Cuando un arquitecto acomete un proyecto, ineludiblemente debe de pasar por el espacio, ya sea porque se entiende como soporte físico de la actuación donde técnicamente hay que desarrollar unos estudios geotécnicos para cimentar, o porque la topografía obliga a un diseño concreto de la edificación futura, o simplemente porque ese espacio será vivido y utilizado por personas, poniéndose de manifiesto un claro carácter social. Continuar leyendo →
La trama urbana que configura las poblaciones de la Alpujarra-Sierra Nevada está influenciada por las distintas civilizaciones que han poblado la comarca, fundamentalmente por la influencia de los moriscos y el concepto de “calle” o espacio urbano que ellos tenían, y por el concepto del mismo que tuvieron los repobladores cristianos. Continuar leyendo →
El paisaje constituye, sin duda, uno de los elementos más significativos de la Alpujarra – Sierra Nevada. El paisaje de éste ámbito se caracteriza por la intensa humanización y el equilibrio que tradicionalmente ha existido entre el aprovechamiento del medio y la conservación de los recursos ambientales existentes. De esta simbiosis surge un ámbito peculiar, donde tanto valor e interés tienen los núcleos de población como el propio medio natural en el que se inscriben. Continuar leyendo →
A tenor de los hechos y procesos constatados, pareciese que no son suficientemente reconocidos los valores de la Vega de Granada ni por el conjunto de la ciudadanía –tal vez sea precisos más esfuerzos de difusión y pedagogía– ni por las Administraciones; no, al menos, todo lo necesario en aras a la sostenibilidad medioambiental, a la eficiencia del sistema, a la calidad de vida, a la garantía en el mantenimiento de lugares y vistas irremplazables, etc., que una buena parte de la sociedad reclama junto a la demanda de soluciones a las pequeñas y grandes complicaciones para la vida cotidiana que conlleva habitar en una ciudad discontinua y con severas dificultades para moverse de modo fluido entre sus piezas urbanas e industriales, sus centros de trabajo y residencia, sus centros sanitarios, educativos, comerciales, de ocio, etc.. y sus viviendas; o donde la cultura y hábitos de carácter mediterráneo, así como el excesivo peso de las iniciativas particulares inconexas en la organización territorial, no resuelven satisfactoriamente un modelo de asentamiento casi rururbano, pues no cumple adecuadamente con las premisas de este modelo (de inspiración anglosajona y en gran medida ajeno a una cultura mediterránea de concentración poblacional en pueblos y ciudades) a causa del subequipamiento crónico, déficit viario y de transporte público, escasa calidad urbanística de innumerables zonas residenciales, entornos ambiental y paisajístico dañados, etc., hechos que son presentes, a veces de modo sangrante, en la Vega de Granada y entorno próximo. Así las cosas, es precisa una intervención pública decidida que canalice soluciones a esas deficiencias, que han de recoger la sensibilidad y necesidad social al respecto con una participación ciudadana real y efectiva, bien asesorada por profesionales en estas materias y bien interpretada por los representantes políticos. Continuar leyendo →