LA ADAPTACIÓN DE LA ARQUITECTURA DEL DEPORTE Y DEL OCIO A LOS NUEVOS RETOS MEDIOAMBIENTALES

Taller IAD “Construcción de instalaciones deportivas bio-ambientales: materiales y energías renovables” II

Estadio de Atletismo de Olot. Fuente: wikipedia
Estadio de Atletismo de Olot. Fuente: wikipedia

El profesor Fernando de Andrés Pérez, arquitecto especialista en instalaciones deportivas y profesor de Dirección y Gestión de Instalaciones Deportivas en el INEF de Madrid, ofreció una doble conferencia en la que por una parte habló de “La adaptación de la arquitectura del deporte y del ocio a los nuevos retos medioambientales” y por otra aportó ideas sobre  “La optimización de recursos en piscinas cubiertas y balnearios”.
En todo momento destacó la importancia de actuar de manera sostenible sobre  los edificios desde el origen, ya que es mucho más económico y rentable aislar ahora que tener que rehabilitar el edificio dentro de unos años. Por ello citó una serie de pautas a tener en cuenta en el diseño de instalaciones deportivas. Conceptos tan sencillos como prestar atención a la acción del viento, los efectos de los rayos del sol, la influencia de la lluvia y el binomio temperatura-humedad, o la aplicación de los cuatro criterios generales reducir, reutilizar, reciclar y rehabilitar (las cuatro “erres”). Muchas de estas medidas están recogidas en el libro de Brian Edwards “Guía Básica de la Sostenibilidad”, a la que hizo mención el Profesor durante su conferencia en repetidas ocasiones.

Prestando especial interés a estas ideas de partida podremos conseguir una situación óptima en la que el edificio:

– Logra generar su propia energía.

– Capta y recicla su propia agua.

– Utiliza materiales reciclados.

– Promueve la reutilización de residuos, y mantiene el equilibrio entre el CO2 producido durante su construcción y uso, y el transformado de nuevo en oxigeno a través de la plantación de árboles en otros lugares.

– Se acerca al equilibrio entre producción y consumo.

A su vez también enumeró algunos de los conceptos que actúan de motor de sus trabajos, los cuales deberían estar presentes en los de cualquier proyectista:

Desarrollo sostenible es “aquel que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas propias” (Informe Brundtland, 1987).

Proyecto sostenible es “la creación de edificios que sean eficientes en cuanto al consumo de energía, saludables, cómodos, flexibles en el uso y pensados para tener una larga vida útil” (Foster+Partners, 1999).

Construcción sostenible es “la creación y gestión de edificios saludables basados en principios ecológicos y en el uso eficiente de los recursos” (BSRIA, Building Services Research and Information Association – 1996).

Materiales sostenibles son “materiales y productos de construcción saludables, duraderos, eficientes en cuanto al consumo de recursos y fabricados minimizando el impacto ambiental y maximizando el reciclaje”.

Es necesario destacar la importancia de los proyectistas como base para conseguir proyectos adecuados y en ellos está el paso de intentar convencer a los promotores de que la decisión de construir debe tomarse tras un estudio de viabilidad que considere además de los gastos de proyecto y construcción, los de utilización y reposición  del edificio durante su ciclo de vida.

Por Jesús Rubio Gómez. Arquitecto de GRarquitectos