PAISAJE Y HÁBITAT EN LA ALPUJARRA

 

Hace unos días, con motivo de una de mis reflexiones en La Ciudad Comprometida, en la que hablaba de la orfandad que aqueja a los minúsculos municipios de La Alpujarra (Comarca andaluza ubicada entre las provincias de Granada y Almería), mi apreciado amigo, el arquitecto onubense Guillermo Duclós Bautista, uno de los especialistas con mayor sensibilidad que conozco, para mejor ilustrar mis palabras quiso compartirnos en las redes sociales su “álbum fotográfico” sobre esta tierra y yo, claro, le propuse compartirlo mejor con todos vosotros, para lo cual os las muestro aprovechando para rescatar unas palabras que escribí hace tiempo sobre “Paisaje y Hábitat en La Alpujarra”, en la seguridad de que ambos discursos se reforzarán mutuamente:

“El paisaje constituye, sin duda, uno de los elementos más significativos de la Alpujarra – Sierra Nevada. El paisaje de éste ámbito se caracteriza por la intensa humanización y el equilibrio que tradicionalmente ha existido entre el aprovechamiento del medio y la conservación de los recursos ambientales existentes. De esta simbiosis surge un ámbito peculiar, donde tanto valor e interés tienen los núcleos de población como el propio medio natural en el que se inscriben.

Se trata de un área montañosa en la que incluso se localizan las mayores cumbres de la península Ibérica, extendiéndose las comarcas alpujarreña y del alto río Nacimiento, respectivamente, por las vertientes meridionales y septentrionales de Sierra Nevada. Un amplio espacio situado entre las provincias de Almería y Granada, relativamente aislado del exterior por la escasez de comunicaciones, pero aún más recóndito internamente debido a la compartimentación a la que obliga la complejidad del relieve.

El hecho montañoso es, sin duda, la condición geográfica más determinante del área, lo que ha conllevado, entre otros múltiples efectos, el arraigo de una cultura tradicional, el refugio de unos modos de vida ancestrales y de unas formas de hábitat (asentamientos) y habitación (construcciones) singulares.

Se expresa en ésta una sola realidad paisajística que la hace perfectamente identificable respecto a otros espacios. Pero, a la vez, posee tal diversidad interna que se la puede considerar como un extenso mosaico de muy diferentes formas, tamaños y colores.

Este mosico se traduce en elementos tan diversos como las altas lomas cubiertas por verdes masas forestales, pastizales y cultivos hasta las vegas que se encajan en los fondos del valle, pasando por los aterrazamientos de ladera construidos por paratas de piedra y salvaguardados con árboles en los linderos y las mollares laderas cubiertas de almendros y vides.

Esta diversidad de paisaje y los matices que surgen por cada rincón suponen una vivencia de sensaciones visuales, auditivas y aromáticas únicas.

Pincha en la imagen para acceder al álbum completo.

Los núcleos tradicionales de la comarca, constituyen una de sus más importantes manifestaciones culturales y representan una perfecta muestra de equilibrio entre el asentamiento humano y la naturaleza. Además, juegan un papel integrador que conforma el territorio y el paisaje, manteniendo sus características y convirtiéndose en las señas de identidad comarcal.

La arquitectura tradicional presenta un indudable carácter unitario siendo quizás el más evidente de los distintivos de la comarca. A ello contribuye la belleza de las construcciones, pues en ellas se combinan magistralmente la asimetría de sus volúmenes con el equilibrio en sus medidas y proporciones.

La casa popular es parte integrante del paisaje en un buen ejemplo de armonía con la naturaleza. Los materiales presentes en el entorno son los elementos básicos para su construcción, adoptando una estructura a base de formas cúbicas. Las edificaciones, caracterizadas por sus techos o terraos cubiertos de launa, se encaraman sobre los barrancos y laderas creando conjuntos urbanos que se despliegan como mantos blancos que contrastan sobre la montaña.

De manera recíproca, el paisaje natural se convierte en protagonista en la escena urbana de los núcleos, manifestándose desde los miradores, paseos-mirador, por encima de las edificaciones o enmarcado por las mismas, cualificando de esta manera los recorridos urbanos y convirtiéndose en un valor añadido al indudable interés ambiental de los pueblos de la comarca.”

REFLEXIONES SOBRE LA ORFANDAD DE LA ALPUJARRA GRANADINA

Paisaje y hábitat

 

UNA AGENDA TERRITORIAL PARA LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE QUE AUSPICIA LA ONU

En la semana pasada se ha celebrado en Colombia el XII Congreso Iberoamericano de Municipalistas en el que varios centenares de munícipes y asesores han trabajado en lo que han denominado “Una Agenda Territorial para los Objetivos Desarrollo Sostenible” mostrando a la comunidad iberoamericana “como una tierra de oportunidades para el buen gobierno, la alianza económica y el Desarrollo Económico Local Sostenible…” aunque reconozcamos que eso va a requerir de mucha determinación y de mucho esfuerzo sostenido durante años…

Lo mejor de los congresos de la UIM es que se quedan plasmados en una Declaración institucional que recoge el fruto de las deliberaciones durante esos días, y en este caso la han denominado “Declaración de Caldas”, en honor al departamento que los ha acogido, y en ella dejan de manifiesto el rol insustituible de los gobiernos locales para alcanzar la Agenda 2030, “entre otros aspectos porque:
• La mitad de la humanidad, 3500 millones de personas, viven hoy en ciudades. Será el 60% en 2030.
• Un 95 e la expansión urbana en los próximos decenios se producirá en el mundo en desarrollo.
• 828 millones de personas viven en barrios marginales. Esta cifra sigue creciendo.
• Las ciudades ocupan el 3 el planeta, pero consumen aproximadamente el 70 en la energía y el 75 en las emisiones de carbono.
• La presión dada por la urbanización sobre el abastecimiento de agua, medios de vida y salud pública, es enorme.
• Estas tendencias, si no se producen cambios, se incrementarán.”

Es fácil así entender la gran relevancia que tienen estos acuerdos que vienen a concretar para este gran continente cómo llevar a cabo los OBJETIVOS DE DESARROLLO SOSTENIBLE (ODS) de la ONU… Pero vayamos por partes:

¿Qué son los ODS? Fueron aprobados por todos los países en la Asamblea General de las Naciones Unidas en Setiembre de 2015 y orientarán buena parte de las políticas y el financiamiento para el desarrollo durante los próximos quince años.
¿Para qué sirven? Los ODS son un llamamiento mundial a la acción para poner fin a la pobreza, proteger el planeta y asegurar que todos los seres humanos disfruten de paz y prosperidad.
¿Y cómo están estructurados? Se trata de 17 objetivos globales que a su vez comprenden 169 metas y orientarán las políticas y la financiación de los próximos 15 años.
¿Son en realidad innovadores? Han sido definidos sobre la base de los resultados obtenidos en los años anteriores por los llamados Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), pero ahora los ODS incluyen nuevas temáticas, como la desigualdad económica, la innovación, el cambio climático, el consumo sostenible, la paz y la justicia, entre otras. Los ODS son por tanto universales, interdependientes, inclusivos, más ambiciosos y complejos que los ODM.
¿Y de las ciudades qué dicen los ODS exactamente? Esto se plasma sobretodo en uno de sus objetivos para “Hacer que las ciudades y los asentamientos urbanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles”.

Fuente: bibliotecaverde.org
Fuente: bibliotecaverde.org

Aunque para los más interesados os adjunto el enlace al pdf de esta Declaración de Caldas,  sin embargo creo del máximo interés sintetizaros a modo de resumen general lo que viene a decir este importante manifiesto:
– «Los Objetivos de Desarrollo Sostenible constituyen una Agenda para el desarrollo local, la cohesión social y la mejor calidad de vida.
– Se reconoce el rol vital de los Gobiernos y Autoridades Locales, como primer escalón de gobierno más cercano a la ciudadanía y por tanto insustituible para lograr que se concreten. Generar agendas locales de gobierno que incorporen estos Objetivos, de forma aterrizada y vinculada a los principales problemas de desarrollo del territorio.
– Y que las agendas globales y nacionales incorporen y den espacio a los ámbitos locales en la construcción de las estrategias y las acciones para cumplir con los ODS no solo a nivel agregado sino sobre todo a nivel territorial.”

Ya sabéis que es recurrente que hable en estas páginas de la UIM, una institución internacional que nació en Granada en 1991 y a la que yo humildemente ayudé a nacer, a quienes felicito afectuosamente y de la misma manera a mi queridísima colega Dominicana, la arquitecta Ana Vasquez a quien correspondió presentar esta Declaración de Caldas.

VIVIENDO LA CIUDAD A TRAVÉS DE MIS OJOS

Recientemente he recibido un exquisito regalo que quiero compartir con vosotros… Me han regalado un relato o más bien un retrato en el que se refleja a través de otros ojos cómo es mi relación con Granada, mi Granada… Pero os cuento:

A finales de Julio pasado, por una serie de simpáticas casualidades acompañé, haciendo de cicerone en su paseo por la ciudad, a una visitante norteamericana, observadora, culta y sensible, que se reencontraba con Granada tras 20 años de ausencia ya que por entonces estuvo en nuestra universidad cursando estudios… Y yo, que estaba recién llegado tras varias semanas en Perú y Colombia y en mi condición de “granadino errante”, imaginareis que estaba encantado de volver a mi tierra y deseoso de volver a recorrer cada uno de los rincones que me llevo en la memoria cada vez que parto lejos…

El caso es que se sucedió un interesante paseo por la ciudad histórica además de por las laderas del Darro, siguiendo el curso de la Acequia Real de La Alhambra…

 Es fácil imaginar el gozo que sentía al reencontrarme con mi amada ciudad y visualizarla a través de la mirada emocionada y sorprendida de un visitante extranjero, sobretodo siendo en Granada, una ciudad evocadora. Sin embargo nunca pude sospechar que también ella, la estaba contemplando precisamente a través de mis ojos… Los ojos enamorados del viajero que vuelve a casa. Los ojos del lugareño que no puede evitar departir sobre el porqué de cada rincón. Los ojos de un hombre mediterráneo que vive la calle, las plazas y los encuentros con ese poso que han dejado varios milenios de intercambios entre culturas… Y seguramente también con los ojos del apasionado urbanista que hizo de la pedagogía de la ciudad un compromiso…

Y ese ha sido el regalo que me ha hecho Kim Hall, porque con su poesía me muestra cómo me ve ella, sin filtros, dentro de mi ciudad, al mismo tiempo que reconoce que ella también a su vez recibió otro regalo, ya que al percibir todo a través mía, vivió una nueva experiencia de Granada, una ciudad que ha amado durante 20 años… Y un regalo en definitiva que yo también quiero trasmitirte a ti, lector, «para que te sientas inspirado para amar y explorar verdaderamente tu ciudad, y también las nuevas ciudades que puedas conocer en el futuro»… Pero mejor, si te parece, que puedas comprobarlo tu mismo leyendo esa poesía (en español y en versión original):

«La Nueva Experiencia de la Cuidad

La pasión que este hombre tenia por la ciudad era algo que nunca había visto antes;
Él irradiaba energía mientras caminaba por la calle.
La conexión lo que tenía con la ciudad era auténtica y absoluta.

Sus cantos, risas y silbidos,
añadidos al coro sinfónico de una ciudad viva.

Cada calle parecía más que familiar,
como si fuera el pasillo de su casa.

Cada escaparate de una tienda,
era una reminiscencia de una pintura que había colgado personalmente para adornar las paredes de su hogar.

Cada flor floreciente,
tenía el aspecto de un regalo de bienvenida a casa,
especialmente el dulce jazmín.

Cada fuente, estatua y plaza tenían un nombre, un cuento y una historia
como si fuesen miembros de su familia.

Cada persona, incluso un extraño,
fue recibido con una sonrisa. . .
como si fueran parientes regresando para una reunión.

Cuando llamó a la ciudad por su nombre,
fue con el mismo orgullo que uno tiene al presentar a su hijo.

La ciudad en realidad era su casa,
Y su «casa real» era simplemente un lugar donde descansar la cabeza por la noche..

Todos tenemos la capacidad de experimentar esta conectividad.

Este regalo es para los que se unen en el camino de:

Cuidar de una ciudad, como si fuera la suya.
Respetando una ciudad, como si fuera la suya.
Protegiendo una ciudad, como si fuera la suya.
Contribuir a una ciudad, como si fuera la suya.
Disfrutando de una ciudad, como si fuera la suya.
Viviendo verdaderamente en una ciudad, como si fuera la suya.
Y amar una ciudad, como si fuera la suya.

La verdad sea dicha,
soy parte de una cultura que invierte casi todo en sus hogares,
y «visita su ciudad» solo de vez en cuando, aunque vivamos en ella.

Ahora, me siento inspirada a lograr un mejor equilibrio,
para volver a reconocerme con mi ciudad.
Para explorar lo que está justo delante de mí.
Para apreciar la belleza natural única que mi ciudad ofrece.
Para experimentar mi ciudad de una manera nueva.

¡Porque una vez que vas a ese paseo mágico con alguien que tiene este don,
nunca volverás a ver esa ciudad como antes lo hubieses hecho!

KIM HALL

«The New City Experience»

His passion for the city was something I have never witnessed before;
he radiated energy while walking down the street.
The connection he had with the city was authentic and absolute.

His singing, laughing and whistling,
added to the symphonic chorus of a working city.

Each street seemed beyond familiar,
as though they were the hallways within his home.

Each storefront window,
was reminiscent of a painting he had personally hung to adorn the walls.

Each blooming flower,
had the appearance of a welcome home gift,
especially the sweet Jasmine.

Each fountain, statue and plaza had a name, a story and a history-
comparable to members of the family.

Each person- even the stranger,
was welcomed with a smile. . .
as if they were relatives returning for a reunion.

When he called the city by it’s name,
it was with the same pride one has when introducing their child.

The city in reality was his home,
And his “physical home” was simply a place to rest his head at night.

We all have the ability to experience this connectivity.

This gift is for the ones who join in the journey of. . .

caring for a city, like it is their own.
respecting a city, like it is their own.
protecting a city, like it is their own.
giving back to a city, like it is their own.
enjoying a city, like it is their own.
truly living in a city, like it is their own.
and loving a city, like it their own.

Truth be told,
I am part of a culture that invests almost everything into their homes-
And “visits the city” from time to time even though we live within.

Now, I am inspired to strike a better balance-
to get reacquainted with my city.
to explore what is right in front of me.
to appreciate the unique natural beauty my city provides.
to experience my city in a new found way.

Because, once you go on that magical walk with someone who has this gift,
you will never see a city the same again!

REFLEXIONES DESDE LA CIUDAD COMPROMETIDA, lo que sienten mis pensamientos

Queridos amigos… acabo de terminar de escribir un modesto libro cuyas palabras iniciales quiero compartirlas con cada uno de vosotros, mis amigos en LCC. Espero que os agraden:

«REFLEXIONES DESDE LA CIUDAD COMPROMETIDA, lo que sienten mis pensamientos»

Han pasado ya más de ocho años desde que nació el blog La Ciudad Comprometida… aproximadamente 1300 post, siempre con regularidad y puntual a mi cita con cada uno de vosotros, y compartiendo mis reflexiones aquí o allá… En Granada, en Andalucía, en América… Y llevaba meses convencido de que necesitaba realizar una cierta mirada retrospectiva pero sobretodo una mirada a mi interior. Para mi propio aprendizaje, pero también para contárosla a vosotros…
Y por eso os invito a que recorráis conmigo estas breves páginas en las que irá aflorando mi ideario personal y profesional, mi compromiso por vivir, y mi compromiso por compartir lo que aprendí, apreciando a tantos que me tuvieron fe, y agradecido también a las caricias que me dio la vida… y serán palpables los vínculos tan arraigados que tengo con mi tierra y con mis gentes, aunque reconozco también que cada vez se me ensanchan más esos términos, tras tantos años retando a la vida en mi condición de accitano y de granadino errante…
Pero sobretodo me encuentro muy dichoso de haber sabido encontrar la manera, el momento y la determinación para realizar estas reflexiones desde La Ciudad Comprometida, a través de las cuales creo que, sobretodo, os voy a contar “lo que sienten mis pensamientos… “

COMPROMETIDOS TAMBIÉN EN FLORENCIA, LA PUERTA DE LA AMAZONÍA

«La Ciudad Comprometida»

En un lugar recóndito de Colombia, justo donde la cordillera andina empieza a perder altura, y empieza la gran selva del corazón de América, se encuentran el departamento de CAQUETÁ y su ciudad principal: FLORENCIA, conocida por ser la “Puerta de la Amazonía”.

En esta interesante ciudad, surcada por dos ríos y rodeada de montañas rebosantes de vida, en la denominada ceja de la selva, he estado recientemente por unos días  con motivo de la elaboración de su POT (Plan de Ordenamiento Territorial) que nos ha sido encomendado dentro de un programa pionero en América Latina para la “modernización” de los instrumentos de planificación de Colombia, auspiciado por su DNP y por el Banco Mundial.

Tuve la ocasión de participar en unos interesantísimos talleres organizados por su alcalde Andrés Mauricio Perdomo, y sus secretarías de Planeación y de Desarrollo Económico, bajo la coordinación de la Ingeniera Brenda Restrepo, a los que se sumaron dos importantísimas instituciones internacionales:

  • ONU HÁBITAT: con quien el municipio ha establecido un convenio, para que evalúe la mayor o menor adecuación de sus políticas urbanas y territoriales, a los criterios de la “Agenda de Desarrollo Sostenible”, y para colaborar en el establecimiento de un “Código Urbano”, que auspicie mejores actuaciones en la ciudad, en el corto y medio plazo.
  • y SLOUWFOOD: una conocida ONG, que ha sido invitada a este proyecto por ONU HÁBITAT, de cara a la rehabilitación y revitalización de la Plaza del Mercado y de la Galería de la Concordia (el principal mercado de abastos de Florencia), verdadero epicentro del encuentro de lo urbano y de lo rural. Un singular escenario de diálogo entre productores y consumidores. Todo un hecho cultural, que trasciende lo arquitectónico para ser etnológico y sociológico.

Como veis, se trata de dos maravillosas iniciativas, que en el apasionante contexto de paz denominado el “PostConflicto”, van a coadyuvar en el redireccionamiento de las políticas territoriales de Florencia y de Caquetá, donde la revalorización de los productos y de la cultura local, se unirán a otras iniciativas relacionadas con la seguridad ante los riesgos, la eficiencia urbana, la mejora del medioambiente urbano o la armonía, en aras de la mejor planificación de este lugar y para cambiar el rumbo de esta ciudad, que como la mayoría de las latinoamericanas, tiene muchas más realidades decepcionantes que esperanzadoras…

Para mi equipo de GRarquitectos y de Desarrollo de Ciudades Comprometidas constituye un exigente y apasionante reto que estamos abordando con rigor y con determinación. Y sobre todo con una actitud de entrega y de servicio. Por eso, nada más volver a Bogotá, escribí en las redes sociales:

“Cuando voy a los lugares yo me entrego tal cual soy y siempre recibo mucho más de lo que doy… Cómo no sentirme agradecido? Y en Florencia (Caquetá, Colombia), «puerta de la Amazonía», donde estuve los últimos días trabajando en su ordenamiento territorial, no fue para menos!”