Como sabéis desde hace ya tiempo desde La Ciudad Comprometida apoyamos la difusión del Boletín de Paisaje Cultural del Instituto Andaluz de Patrimonio histórico; una iniciativa enfocada al fomento de la concienciación social del valor del patrimonio y del paisaje. Este mes el Boletín de Paisaje Cultural publicado recoge las siguientes informaciones de interés:
En la Sierra de las Nieves, el paisaje en las proximidades de El Burgo conserva el perfil de esta localidad inserto en un entorno territorial montañoso que permite su contemplación desde múltiples y diferentes posicionamientos. Remontando el origen de las edificaciones actuales a una plaza fortificada medieval de época árabe, su ubicación estratégica aprovechó las posibilidades de comunicación ofrecidas por el río Turón y la calzada romana que conducía a Ronda. En la actualidad, este territorio regado por los arroyos que confluyen en el río antes de alcanzar al norte la zona de Ardales, está ocupado por explotaciones agrarias y pequeñas cortijadas, concentrando el mayor legado edificatorio en la localidad, donde el caserío ha proliferado entre las antiguas murallas sin que alteraciones significativas hayan dificultado la lectura histórica y patrimonial del lugar.
Organizado por World Wide Fund for Nature, Sweden (WWF) y la Association for Ensoparen, ha tratado los parques urbanos, sus posibles modos de gobernanza o el papel como conformadores del paisaje de grandes ciudades.
Con fotografías originales realizadas con la técnica de la albúmina de Clifford, Laurent, Zagala, Courbon y Zenón, López de Ceballos o el Conde de Lipa.
Publicación reciente del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. A través del Organismo Autónomo Parques Nacionales y en colaboración con el Instituto Geológico y Minero de España. El libro aúna ciencia y divulgación y muestra el vínculo existente entre las características físicas del territorio y su legado cultural, así como el modo en que este patrimonio es percibido por la sociedad.
La presentación “La Arquitectura y el urbanismo en el Sitio Histórico de la Alpujarra Media”, dada por Juan Carlos García de los Reyes hace unas semanas, no hubiera podido celebrarse en un lugar más adecuado. El aula luminosa de la recientemente abierta Escuela Técnica Superior de Arquitectura en el barrio del Realejo (Granada) se llenaba de futuros arquitectos que querían aprender más sobre la finalidad del urbanismo, mejorar y proteger nuestro espacio vital mediante una planificación que pone los proyectos en un contexto más amplio y los integra en el territorio. Y ello es así porque durante el próximo semestre los proyectos imaginarios de los futuros arquitectos se ubicarán en las localidades de Ferreirola y Atalbeitar.
Es recomendado visitar la nueva escuela de arquitectura de Granada, que es ejemplo de un proyecto enriquecedor, que conserva sus partes históricos y las integra en un conjunto moderno con diversidad armónica, valores que Juan Carlos promovió en su exposición. En este lugar, los profesores Carmen Moreno, Pablo Ibáñez y Francisco del Corral recibieron afectuosamente a Juan Carlos, que fue acompañado por Elena Palomares Rodríguez y por mí misma.
La presentación informó de un espacio bastante frágil, que debe estar por tanto presidido por estrategias urbanísticas adecuadas que atiendan a su protección y revitalización por igual, desde el respeto y la integración. En este sistema ecocultural de la Alpujarra (Sierra Nevada), que desde siempre ha mantenido una relación armónica entre su medio natural y las actividades humanes, la tarea urbanística es proteger esos valores singulares y la identidad del lugar. Para ilustrar la necesidad y los medios de actuación, Juan Carlos presentó una extensa gama de actuaciones de sensibilización, de investigación, de planificación y de gestión que durante los últimos 25 años ha tenido el honor de dirigir y se han concretado en avances importantísimos respecto de la concienciación colectiva y de la regulación urbanística y patrimonial (caso del Barranco del Poqueira), si bien reclamó un mayor compromiso de las administraciones (fundamentalmente Junta de Andalucía, ENP de Sierra Nevada y Diputación de Granada) para apoyar en dichas tareas a los pequeños municipios del Sitio Histórico de La Alpujarra Media, que deben afrontar unos trámites administrativos muy complejos con escasos apoyos de todo tipo.
Los dilemas Abandono o Conservación; o Ruptura versus Integración, felizmente están siendo decantados a favor de los segundos después de años de trabajo colectivo en los que el “urbanismo pedagógico” ha juagado una baza esencial. Y en dicho sentido Juan Carlos expuso a los futuros arquitectos las claves que deberían estar presentes en sus proyectos académicos sobre Ferreirola y Atalbeitar, dos pequeñas poblaciones de montaña llenas de cultura y de sabiduría a las que deben acercarse con humildad y respeto.
El plan se fundamenta en el reconocimiento de los elementos específicos que son característicos del territorio y el ámbito urbano. Provocado por las vistas en altura, reconocemos la presencia constante del entorno del gran valor paisajístico y ecológico en todos los asentamientos, pero no debemos olvidar que la belleza de esos lugares procede en gran parte de su arquitectura vernácula y de su manera de ocupar el lugar. Las espacios públicos, como las plazas conectadas por rampas y escaleras, el viario irregular y de anchuras variables, deben hacer abrir los ojos para ver lo que provoca una ilusión particular en el visitante. La textura del suelo, las fechadas con vegetación o el sonido del agua que pasa por las acequias sólo son unos ejemplos. Además, los huertos urbanos, las fuentes e hitos como bienes públicos, que ofrecen la oportunidad usarlos como lugares de encuentro, manteniendo un alto interés etnológico. Dichos elementos son testigos de la dinámica histórica de los asentamientos, donde la mesura, la sabiduría popular y la armonía siempre pudieron más que las dificultades objetivas de un medio dificil. Aún más que eso, las viviendas tradicionales y su integración en el espacio público matizan la belleza de la arquitectura alpujarreños. A partir de simple combinación de materiales del lugar: piedra y madera, cal y launa, han desarrollado casas a base de pequeños volúmenes, genuinamente resueltos con tinaos, chimeneas y terraos, que mantienen un valor tan singular que esos elementos se asocian particularmente con esa comarca… Es decir, la arquitectura constituida en distintivo comarcal.
Más que una presentación de esas cosas y el papel que juegan en el proceso de la arquitectura, Juan Carlos quiso compartir su experiencia personal. Después de secuestrar a los alumnos a una excursión mental en las Alpujarras, remarcó la importancia de los planes urbanísticos municipales y las normativas que conducen ese proceso. Brindando numerosos ejemplos para el trabajo que deberán desarrollar los alumnos, fue mucho más allá reivindicando una mayor cualificación de los futuros arquitectos en estas materias a fin de que puedan liderar magníficos equipos de profesionales diversos es sus disciplinasy conocimientos, para resolver las cuestiones urbanas desde la complejidad y con soluciones «multicolores». Según él, cada proyecto tiene la única finalidad mejorar el espacio en que vivimos. Por eso es necesario integrar esos proyectos en el contexto de la gestión del territorio. A los alumnos presentó unas estrategias importantes incluidas en el Plan Supramunicipal del Barranco del Poqueira ya aprobado, así como en los diferentes planes que su estudio está dirigiendo en la actualidad.
Después de la exposición, hubo un interesante debate con profesores y alumnos, en el que se trató de la dificultad añadida para los habitantes de La Alpujarra de seguir superponiéndoles protecciones y normas generales, que suelen generar trámites cada vez más complejos, pero sin avanzar realmente en la solución específica de sus necesidades particulares, que se traduzcan en sencillez para los trámites cotidianos y en una mejora apreciable de su calidad de vida. Felizmente, uno de los estudiantes era de Lobras y pudo compartir la experiencia de sus paisanos, ilustrándonos al decir que en el aula estábamos reunidos mucha mas gente que la que habita su pequeño pueblecito.
Concluyó juan Carlos, una vez que estuvo seguro de que había inoculado en cada uno de los futuros arquitectos el respeto, el amor, y la pasión por esta tierra mágica “que se encuentra entre la sierra y el mar, entre los bancales y el cielo… La Alpujarra”.
Desde hace un par de meses se unió al equipo de GRarquitectos Marcella Sobisch, una joven geógrafa alemana que ha decidido desarrollar sus prácticas profesionales con nosotros. Ahora, después de un tiempo en Granada, ha querido compartir con nosotros y con todos nuestros lectores algunas de sus impresiones sobre nuestra ciudad y su urbanismo, visto desde la perspectiva de una extranjera.
El valor del espacio urbano granadino visto por una extranjera
«Escribo este artículo como estudiante en prácticas, lo que me ofrece la oportunidad impagable de disfrutar de este lugar. Dejando el patrimonio cultural y el paisaje a un lado, en este artículo me voy a centrar en lo que normalmente ignoramos: los elementos cotidianos del espacio urbano que contribuyen a crear nuestra imagen personal de la ciudad.
Sin duda, las ciudades y pueblos de Andalucía son conocidos en todo el mundo por su belleza y atractivo. Mucho antes de que empezara el turismo de masas en toda España, dicha belleza ya era recogida y valorada por los viajeros románticos del siglo XIX en sus obras. Pero no sólo la belleza del paisaje, sino también la del espacio urbano, como puede leerse, por ejemplo, de Antequera: “Todo en esta venerable ciudad tiene un marchamo decididamente español” (Washington Irving).
Estos viajeros han creado con sus escritos la imagen que tenemos nosotros, los extranjeros, de España. Nosotros queríamos visitarla para encontrarnos con una cultura, un patrimonio y un paisaje distintos; pero al llegar encontramos algo más. Cuando regresé a Alemania tras mis primeros meses aquí, me preguntaron: “¿Qué es lo que más te ha gustado de allí?”. Y yo, con honestidad y nostalgia, respondí: “la gente, las personas que me han inspirado para vivir de una manera diferente y que han cambiado mi forma de ver el mundo”.
Pero si observamos a los estudiantes internacionales durante su primera semana aquí veremos que algunos de ellos carecen de toda esperanza de comunicarse con los andaluces, o incluso hay quienes no piensan subir a la Alhambra antes de su último día en España. ¡Y sin embargo todos brillan de alegría! Por todo ello es evidente que hay algo más que patrimonio y nativos. Algo que es distinto para nosotros, y familiar para ustedes, algo que es parte de la esencia de la ciudad. Y podríamos asumir que ese “algo” lo encontramos en el espacio urbano. Como siempre es más fácil describir «lo distinto», ahora les ofrezco mi percepción y evaluación de los elementos urbanos que no podrían encontrar en otros lugares, es decir, aquellos elementos que hacen de Granada un lugar especial. Quizás tenga razón y para ustedes también formen parte de su sensación de hogar, aunque no se hayan dado cuenta.
Pongamos que ustedes caminan por el centro de Granada. Muy probablemente no se dirigen a tapear a Plaza Trinidad ni a Plaza Nueva, sino que hacen los recados. Y aunque no pasean con un interés turístico, sin embargo disfrutan de la ciudad.
¿A dónde van? ¿Tienen tiendas favoritas? Sin conocerles estoy segura de que sí. En Granada se puede elegir. El pequeño comercio es muy especializado, y se encuentra disperso por toda la ciudad, incluso en el centro a pesar de la presión inmobiliaria. Encontrar un producto nuevo se convierte en un viaje, por las selecciones e ideales de los comerciantes. No hacen una mera compra, sino que toman una decisión fundada. ¡Qué alegría me da comprar en una frutería donde conocen el origen de sus productos! El pequeño comercio parece una mezcla abigarrada de tiendas pequeñas y se ve que los propietarios han usado su pequeño espacio para expresarse y dar una oferta diferente, que le consumidor agradece.
Siguen andando. Ya han decidido a dónde van en primer lugar, pero hay que elegir un camino. La red de callejones ofrece la oportunidad de descubrir y explorar mucho más que tiendas. También pueden encontrar arte y filosofía, oportunidades y sueños. Todos dirigidos a ustedes, personalmente: ¿Quieren aprender a tocar la guitarra? ¿Mejorar su inglés? El tiempo en Granada está dividido en estaciones y semestres. Empezar algo nuevo no significa comprometerse para toda la vida. Cada uno a su gusto. Poco a poco. La oferta cultural y de ocio se esparce por toda la ciudad, y se hace visible para todos aquellos interesados, algo que en mi ciudad no sucede. En Bonn, está prohibido anunciar en la calle. La oferta cultural es amplia, pero no tan presente como en Granada. La gente se informa online o en la universidad, pero hay que buscar la información. El espacio urbano, especialmente desde el punto de vista de una geógrafa, expresa las necesidades de la sociedad, y yo digo que las necesidades culturales también merecen ese privilegio (si no más que las comerciales). Además, los muros de la ciudad me gustan más como lienzos. A mí me parecen desnudos sin su disfraz.
Yo, personalmente, empecé dibujar. Lo que me gusta es –asumo que como en todas las artes – expresar una idea u opinión que ha surgido en mí y compartirlo de una manera interesante que provoque pensamientos en los demás. Y viceversa aprovecho casi de la misma manera. Hay argumentos a favor y contra el grafiti, pero en mi ideal de ciudad es algo irrenunciable. Los motivos que se repiten en todos los barrios siempre me regalan una sonrisa. Los textos me inspiran. El garabato me ayudar creer que no estoy en Disneyland sino en una ciudad viva.
Otra cosa llamativa para mi son las viviendas, cuyos balcones compiten en aspecto y no pocos están decorados, para que la gente que pasa por las calles disfrute de esa vista desde abajo. Otros muchos elementos decoran las fachadas, como la ropa tendida, o carteles de “se alquila”, estimulando la imaginación sobre en cuál de esos pisos amueblados se podría encontrar el nuevo eje de su vida. Algo que me ha parecido curioso en las fachadas, son los cables y climatizadores. Algo extraño porque para nosotros estos aparatos deben estar claramente dentro de las casas, lo que causa que los alemanes se paren en la calle boquiabiertos, imaginando las explosiones apocalípticas que resultan del desprecio a ese orden predestinado.
Claro, la arquitectura y el estilo de las casas antiguas del centro crean una impresión particular, ¡pero no piensen que sólo hablo de esa zona! Aunque Granada para nosotros, los turistas, está limitada por el sector turístico a una zona muy concreta, asumo que nos aprovechamos también del espíritu importado de sus barrios.
Pero la vida aquí no se encuentra sólo en el interior de las casas, sino también en la calle. Son las cafeterías y los bares pequeños, conquistados por los vecinos y trabajadores, los lugares que a mí me parecen más reales y valiosos.
Si ustedes tienen suerte, pasarán en uno de los dos momentos más cotidianos y a mi jucio más llamativos: el desayuno o un partido deportivo televisado. Cuando se muestra en una instantánea la vida española, de la que emana la envidia de los extranjeros que pasan.
El agua es un elemento presente en toda la ciudad. No sólo las grandes fuentes de espacios emblemáticos como la de Plaza Trinidad o Plaza Nueva, sino también en pequeños rincones formando parte de las fachadas o las pequeñas plazas que influyen en la impresión del extranjero con su aspecto y chapoteo.
Los espacios libres, cada uno individual y con su propia identidad, dan una sensación de bienvenida al andar por las aceras, muchas de ellas muy estrechas, donde la tarea de pasar en ambas direcciones, cuando un coche bloquea la calle, causa un sonrisa en las caras de todos los participantes.
Hablando de las calles también hay que valorar su composición. Ya he mencionado su forma estrecha pero también es curioso su diseño. A mí me hace mucha gracia que los suelos varíen en forma, color o patrón, o que estén decoradas con naranjos, tanto en las copas como en el suelo, y no pocas veces son usadas por los perros o los niños como si de pelotas se trataran.
En este homenaje a la impresión granadina, y teniendo en cuenta que esto es «La Ciudad Comprometida» , también veo en esta ciudad el compromiso. La ciudad es un espacio dinámico. Muchos procesos sociales y económicos la modifican. El objetivo de la planificación urbana es dirigirlos para que el desarrollo cumpla las expectativas, por ejemplo, de la sostenibilidad. Y aunque se ve mucho éxito en nuestra relativamente joven disciplina, no podemos tocar todos los aspectos.
Bonn, una ciudad al lado de Colonia (y más o menos famosa pues fue la capital anterior de la Alemana del oeste), me parece muy parecida a Granada. Estudio en una ciudad de estudiantes, internacional, verde, con 320.000 habitantes, maravillosa. En su núcleo comercial veo el resultado de un proceso que también temo para Granada. El núcleo comercial también alberga tiendas de poco tamaño, pero la mayoría están ocupadas por las grandes cadenas. En algunas se quitaron las escaleras que llegan a las plantas superiores para exponer su surtido de masa en la planta baja. Empujan las tiendas con alma afuera del centro y cuando en Granada se pueden encontrar andando por las calles del centro, ahí han desaparecido. Cuando estuve en España el semestre pasado, cerraron la última papelería del centro de Bonn, al lado de la propiedad vacía que había sido una librería para estudiantes. La velocidad de este proceso me ha asustado. Y aunque sólo pasé allí el verano, a mi regreso a Granada encontré una oficina turística en lugar de mi panadería favorita en el Paseo de los Tristes. En lugar del bar “Piano” de repente había un supermercado. ¿Van a desaparecer las tiendas con alma?
Quizá soy conservadora al criticar los procesos dinámicos que mueven la ciudad, pero a mí su ciudad me gusta tanto que querría conservar todos y cada uno de los elementos que he mencionado. Y como sólo he hablado del espacio en sí, podría ser que todo el tiempo que ustedes estaban andando por las calles, la ciudad estuviese paralizada, el tiempo haya parado y sólo ustedes y el espacio urbano como lo conozco estaban presentes en esta excursión mental.
En una conclusión menos ingenua, diría que no hay que parar el desarrollo (y claro que apoyo a la idea desplazar los cables adentro, ¡por favor!), sino que hay que valorar las pequeñas cosas que nos ofrece el ambiente y acogerlas como se merecen. Los pequeños detalles forman parte de la esencia de Granada. «
Como recordaréis, hace unos días compartimos con vosotros la reciente participación de Juan Carlos García de los Reyes en como ponente en el I Simposio Internacional de Arqueología, Conservación, Patrimonio y Urbanismo; una iniciativa del Museo de Sitio de Ancón, Perú, del cual DCC es patrocinador.
Al hilo de este evento queremos publicar un magnífico texto de Gonzalo Víctor Raúl Irureta Salvatierra, de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y Director director del Museo de Sitio de Ancón, que nos arroja luz sobre el pasado pre-hispánico de la necrópolis de Ancón; ilustrado con imágenes del propio museo con las cuales lo hemos querido ilustrar.
«La Necrópolis de Ancón, ubicada en el distrito de Ancón a 42 km de la ciudad de Lima – Perú, es un sitio arqueológico que muestra una continua ocupación durante la época prehispánica, cuya actividad principal se basó en la realización de prácticas funerarias, mostrando gran diversidad tanto de la caracterización de sus Fardos Funerarios como de sus elementos asociados. A pesar de esta diversidad y evidencia de continuas prácticas sociales, no se ha podido identificar hasta el momento un asentamiento donde pudieran haber vivido estos pobladores, generándose así una serie de interrogantes respecto a la población o grupo social que llevó a cabo dichas prácticas funerarias. Por ello, este artículo dará un repaso de la información básica referente a la Necrópolis de Ancón, los últimos trabajos que se desarrollaron para la conservación del material arqueológico procedente de ella y, finalmente, una reflexión sobre las prácticas funerarias en Ancón y las implicancias sociales que éstas representan.
Breve síntesis de antecedentes
Se llevaron a cabo muchos trabajos en la zona de la Necrópolis, por ello y la extensión del artículo solo se mencionará puntualmente unos pocos. Las primeras excavaciones en Ancón fueron efectuadas por los alemanes Wilhelm Reiss y Alfons Stubel en 1875 y como consecuencia de ello su obra “La Necrópolis de Ancón en Perú”[1], la cual presenta una gran cantidad de detalladas ilustraciones, sobre todo de los Fardos Funerarios y objetos asociados, información básica y muy valiosa para las investigaciones que se llevan a cabo acerca de la Necrópolis hasta el día de hoy.
A partir del año 1945 se inició un rescate arqueológico en la Necrópolis de Ancón por parte del Museo Nacional de Arqueología y Antropología. Las excavaciones fueron dirigidas inicialmente por el Dr. Julio C. Tello (1945 – 1947), cuyo trabajo fue posteriormente continuado por Rebecca Carrión Cachot (1947 – 1950). En 1950 bajo la dirección de Luis Ccosi Salas y Marino Gonzáles (1950 – 1953)[1] se excavaron alrededor de 2450 contextos funerarios y se halló 25,145 especímenes. Terminadas las excavaciones por parte del Museo Nacional de Arqueología y Antropología se logró contabilizar un total de 2539 contextos funerarios excavados, cuyo material fue depositado en el entonces Museo Nacional de Antropología y Arqueología de Magdalena Vieja.
Una de las últimas excavaciones llevadas en la zona de la Necrópolis fue llevada a cabo por el Dr. Federico Kauffmann Doig (1994)[2], encontrando 20 contextos funerarios pertenecientes al Horizonte Medio, con presencia de cabezas falsas y de contexto múltiple. Finalmente el Dr. Peter Kaulicke (1997)[3] elaboró una síntesis de los trabajos llevados a cabo en la Necrópolis, utilizando las ilustraciones del libro de Reiss y Stubel y datos de otras investigaciones del área para proponer un esquema sobre las características de los contextos funerarios desde el Intermedio Temprano hasta el Horizonte Tardío en Ancón.
En el año 1993 la Asociación Museo de Arte Ciudad de Lima, en colaboración con el Patronato de Ancón, inauguraron una exposición permanente en el local ex profeso para el Centro de Investigación Arqueológica de Ancón, actual Museo de Ancón, precedido por el Dr. Alejandro Miró Quesada Garland, por cuya iniciativa se debe la creación de la citada entidad.
Una colección funeraria
Actualmente el Museo de Ancón presenta una vasta colección de materiales arqueológicos de diversos tipos pertenecientes en gran parte a contextos funerarios procedentes de excavaciones en la Necrópolis de Ancón y donaciones de la población, cuya ampliación de sus residencias ubicadas en la zona colindante a la Necrópolis permitieron encontrar este tipo de vestigios arqueológicos, ya sean Fardos Funerarios u otros elementos. En el año 2009 por medio de un convenio con la Pontificia Universidad Católica del Perú se llevó a cabo un proyecto de Conservación Preventiva y reordenamiento de la colección del Museo de Ancón. Labor dirigida por la Lic. Lucía Watson como directora del Centro de Investigaciones Arqueológicas de Ancón, empleándose una metodología lo menos invasiva posible para una buena preservación y mantenimiento constante de la colección. En el caso de la colección de “Fardos Funerarios”, previamente al trabajo mencionado, resulta importante mencionar que éstos, en su totalidad, se encontraban envueltos en una capa de yute moderno, y en el proceso de este proyecto se tuvo que dividir la colección en 3 grupos por las características de su estado de conservación:
Fardos Funerarios; los cuales por encontrarse en un estado casi intacto se envolvieron en una capa de tul para que así mantengan su forma y de esta manera su estructura no colapse, depositándose en cajas de polipropileno preparadas para cada fardo con su debido amortiguamiento en base y paredes.
Fardos Funerarios Disturbados; estos presentaban una estructura general removida, capas de textiles en mal estado de conservación e individuo expuesto; por ello, se llevó a cabo el tratamiento de cada uno de los elementos de forma individual, los cuales luego de su correspondiente conservación preventiva fueron envueltos en papel de seda, cuya característica de envoltorio dependía del tipo de elemento y dimensiones del mismo, para que así se mantenga en condiciones estables y de fácil acceso para su monitoreo constante. Como en el anterior caso, todos estos elementos fueron depositados en cajas de polipropileno.
Yute de elementos; se empleó esta denominación debido a que en la apertura del yute moderno que envolvía el aparente “Fardo” solo se encontró un núcleo de tierra con algunos elementos de origen arqueológico. Se presume que sería un conglomerado aleatorio de restos de excavaciones que fueron envueltos en yute y depositados en el Museo junto a los demás Fardos, pero cabe la posibilidad de que inicialmente algunos de ellos pudieran ser Fardos Funerario pero que, debido a las condiciones en las que fueron extraídos y/o trasladados, tuvieron un deterioro de tal grado magnitud que pulverizó por completo toda su estructura textil y otros materiales[1].
Gran parte de la colección del Museo se encuentra digitalizada y expuesta en la página web del Museo para acceso a todo el público. Además, culminado dicho proyecto, se inauguraron 2 dos nuevas salas en el Museo para poder exhibir parte del material trabajado, incluyendo a los fardos funerarios. Sin embargo, es importante recordar que el valor de estos bienes culturales no solamente reposa en lo expositivo, sino también brindan datos muy importantes para que se puedan gestar diversas investigaciones debido a la gran variedad del material que presenta.
El Reflejo de la Muerte
Un tema de gran complejidad es el estudio sobre las prácticas funerarias en arqueología, las cuales corresponden a una actividad social donde se trata de reflejar aspectos socio-rituales del difunto a través de las características materiales que presenta el contexto, siguiendo determinados preceptos asignados por las personas o institución encargada de planificar y efectuar dicha actividad con el fin de mantener la continuidad de ciertos patrones sociales existentes en su comunidad, siendo así depósitos de trabajo socialmente necesario[2]. Dicho esto vemos cómo dos variables interactúan entre sí: el “aparato ritual” y el “aparato social”. El primero sería un esquema subjetivo ligado a las creencias, cosmovisión y noción de la vida y la muerte; mientras que el segundo corresponde a la normativa por la cual esta actividad se debe llevar de determinada manera utilizando el argumento del aparato ritual con un fin objetivo-concreto para su sociedad, ya sea para una distinción étnica o social de otras comunidades, diferenciación de roles dentro de su sociedad u otros dependiendo de cómo se estén configurando dichas prácticas dentro de una Necrópolis. En el caso de Ancón, podemos ver tanto similitudes como diferencias entre los Fardos Funerarios a nivel bibliográfico y material, los cuales tuvieron cambios sustanciales desde el Intermedio Temprano hasta el Horizonte Tardío[3], como por ejemplo: el cambio del patrón funerario de individuos en posición extendida durante el Intermedio Temprano a individuos enfardelados en el Horizonte Medio, junto con la utilización de cabezas falsas y su posterior pérdida a mediados del Intermedio Tardío. Además los objetos asociados y tratamiento mortuorio que presentan parecen proceder de diferentes grupos sociales, como en el caso de los pertenecientes al Intermedio Tardío que muestran una filiación cultural Chancay debido al uso de estandartes, cerámica asociada Negro sobre Blanco y figurinas de arcilla conocidas como “jorobados”[4], y posible filiación Ychsma vinculado a los Fardos que presentan capa externa de esterilla y cañas laterales[5]. Esto no muestra solamente un cambio en las características de los grupos sociales de forma diacrónica y variabilidad sincrónica de los individuos enterrados, sino también la relación que tendría Ancón con el panorama sociopolítico general de la Costa Central. Además, por la evidencia de Fardos Funerarios sin cráneo (característica propia de la noción de “ancestralidad” que le es atribuido a un individuo como progenitor de un grupo social vigente[6]), da cuenta de que algunos individuos pudieron ser o cumplir el rol de ancestros de otros que también fueron enterrados en la Necrópolis. Para corroborar dicha hipótesis se debería estudiar las características del fardo de los posibles “ancestros” con respecto al resto de los individuos y así identificar si hay una marcada formación de grupos con características similares a su probable “Fardo Ancestral”. Pero, en líneas generales, podemos decir que en la Necrópolis de Ancón se manifiesta una marcada noción de “identidad”[7] de los individuos, debido a la personalización de sus fardos y la relación que esto tendría no solamente con las características propias del individuo en vida, sino también en lo referente al grupo social, etnia, o filiación cultural que poseía y el rol que éste cumplía en su muerte.
Comentarios Finales
Como se ha podido apreciar, tanto la Necrópolis de Ancón, la gran variedad de elementos y características de los Fardos Funerarios y en general del contexto funerario, se puede decir que en la Necrópolis de Ancón convergieron individuos pertenecientes a diversos grupos sociales, generándose así una especie de síntesis cultural continua de los periodos históricos que abarca, expresándose en los contextos funerarios que posee. Esto da cuenta de la importancia de la Bahía de Ancón en toda la región, el nexo o vínculo que tenía con otras zonas y el valor de éste como Necrópolis para el mundo Prehispánico.
Y por ser una zona de alto valor histórico sobre el desarrollo prehispánico es en la Costa Central, es vital no solamente difundir este hecho a nivel científico, sino también a nivel social; por ello, se llevará a cabo el “I SIMPOSIO DE ARQUEOLOGÍA, CONSERVACIÓN, PATRIMONIO Y URBANISMO” en Ancón, efectuándose el día viernes 9 de Octubre próximo a partir de las 03:00pm en la segunda planta del Museo de Sitio de Ancón, para mayor información e inscripciones escribir a la siguiente dirección electrónica “girureta.acpu @gmail.com”. Este evento tiene como finalidad informar al público en general de manera detallada la riqueza cultural prehispánica que posee Ancón, los bienes de valor colonial y republicano pertenecientes al distrito y qué medidas tomar para preservar nuestro patrimonio, además de plantear las estrategias que se deben tomar por parte de las autoridades y la población para un desarrollo de la ciudad de Ancón con un máximo de aprovechamiento y cooperación con su patrimonio histórico-social.»
[2]Ravines, Rogger, Prácticas funerarias en Ancón (primera y segunda parte), Revista del Museo Nacional 42 – 45, 1979 – 1983.
[3]Kauffman Doig, Federico. “Proyecto Arqueológico Tumbas de Ancón (I)”. En Arqueologicas N°23, Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú. Lima, 1994.
[4]Kaulicke, Peter. Contextos Funerarios de Ancón: Esbozo de una síntesis analítica, Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 1997.
[5] Para estos casos se refiere solamente a aquellos que presentan a individuos completos pero que se hallaban dentro de un núcleo de tierra
[6]Lull, Vicente y Picazo, Marina. Arqueología de la Muerte y Estructura Social. Archivo Español de Arqueología, 1989.
[7]Kaulicke, Peter. Contextos Funerarios de Ancón: Esbozo de una síntesis analítica. Pontificia Universidad Católica del Perú, Lima, 1997.
[8]Morgan, Alexandra. Las Figurinas humanas de cerámica de la cultura Chancay. Estudios sobre la Cultura Chancay, Perú, editado por Andrzej Krzanowski, 1991.
[9]Diaz, Luisa y Vallejo, Francisco. Clasificación del Patrón Funerario Ychsma Identificado en Armatambo y la Rinconada Alta. Corriente Arqueológica N°1, Lima – Perú, 2005.
[10]Peters, Ann. La Necrópolis de Wari Kayan. En Hilos del pasado: El aporte francés al legado Paracas. Primera Edición, Instituto Nacional de Cultura, Lima – Perú, 2007.
[11]Kaulicke, Peter. Identidad, Etnicidad e Imperios: Algunas Reflexiones Finales. Boletín de Arqueología de la PUCP, N°8, Lima – Perú, 2004.
Ha nacido recientemente PARALELO 36, un programa televisivo de debate, o como a ellos les gusta denominar, “un espacio de pensamiento y cooperación política”. Geográficamente, Paralelo 36 es el lugar que ocupa Andalucía en el mundo, y por ello, metafóricamente, este nombre se refiere a un espacio de encuentro entre personas diversas para pensar, compartir e imaginar el mundo y su complejidad. Su directora y presentadora, Pilar González Modino nos explica que “desde Andalucía, con la ética de la alegría que aprendimos de nuestros mayores, abrimos esta ventana para contrastar diferentes ideas que nos ayuden a entender y a cambiar la realidad”. Lo podréis encontrar en antena todos los miércoles a las 21’30 horas en El Correo de Andalucía TV.
Pilar González Modino es licenciada en Geografía e Historia, ha sido concejal en el Ayuntamiento de Sevilla, y parlamentaria andaluza. Es una persona muy preocupada por los temas sociales y ambientales. Conversadora y conciliadora, sin embargo no duda en alzar su voz para afrontar los temas que más nos preocupan a los ciudadanos. Así pues, en su programa del miércoles 30 de septiembre, el tema central del debate fue LA POBREZA Y SUS EFECTOS EN ANDALUCÍA, y Pilar nos contaba:
“El 17 de octubre, Día internacional para la erradicación de la pobreza, todas las luces de alarma están encendidas, todas las voces (Unicef, Intermón, Cáritas… ) y todos los indicadores señalan en una dirección, en la dirección de un problema grave… Hasta hace muy poco tiempo, todos nosotros y todos ustedes que nos están viendo en casa, vivíamos en la certeza de ser clase media, de tener uno o dos empleos por familia y a partir de ahí la esperanza de futuro. Y esa certeza se ha venido abajo a raíz de la crisis económica, y ahora todos nosotros tenemos cerca a personas que sufren una disimulada o una indisimulada pobreza. De esas cosas vamos a hablar esta noche en paralelo 36… saben ustedes que aquí hablamos de lo que se habla, y también de lo que no se habla…
Y es en Andalucía, el foco de nuestro interés, el centro de nuestra mirada, donde se dan cifras alarmantes, estremecedoras en algún caso, de personas, de niñas y niños en situación de pobreza…”
Enriquecedor debate con contertulios con notable experiencia y muy pegados a la realidad y a los problemas, en el que se repasaron las múltiples causas de una crisis económica que se ha transformado en una áspera crisis social, y se debatieron seguidamente algunas de las posibles soluciones, que necesariamente pasan por el fomento del empleo… A mí me interesó sobretodo la reflexión que unos y otros hicieron sobre la especial virulencia con la que la crisis se ceba en ciertos barrios en los que la segregación urbana a la que se ven sometidos y su exclusión social penaliza a sus moradores con una Y me encantó la crudeza con la que se caracterizó al momento actual: “después de la tormenta no ha llegado la calma sino la
devastación” lo cual no impidió a unos y otros concluir con un mensaje retador: “Tenemos la obligación de militar en la esperanza…”
El próximo miércoles 7 de Octubre el tema será: DESPUES DEL VERANO MÁS CALUROSO DESDE QUE HAY REGISTROS… ¿QUÉ PASA CON ESTO DEL CLIMA? Motivador, ¿A que sí?