Hace unos días nuestro amigo peruano el Arquitecto Alfredo Mújica publicaba el último número del año de su ya consagrada Revista Digital Apuntes de Arquitectura.
Como es habitual, un buen número de atractivas propuestas en forma de artículos conforman la edición. En esta ocasión nos ha llamado especialmente la atención la experiencia llevada a cabo por el Architecture WET Studio: Precedent and Cultural Reseach , de la Woodbury University (California), que una vez al año viaja a algún país de Latinoamérica en búsqueda de un terreno para ser intervenido de manera académica.
Reconociendo su enorme valor histórico y patrimonial, Perú fue el país elegido y la ciudad para el desarrollo del taller fue la ciudad de Cusco, la cual se constituyó como la sede principal de estudio. El arquitecto Alfredo Mujica intervino en las actividades, presentando una ponencia sobre el Desarrollo Histórico y Urbano de la Ciudad del Cusco: La Casa Colonial Cusqueña, en la cual explicó cómo se formó la ciudad del Cusco desde sus orígenes. Os animamos a leer el artículo completo. (Architecture WET Studio de California al Cusco – Intervenciones académicas en el Centro Histórico)
El listado completo de artículos del nº 58 correspondiente a Diciembre son los siguientes:
El pasado 19 de noviembre el Arq. Juan Carlos García de los Reyes, compartió con el cuerpo directivo: José Ignacio Pacheco Díaz (Decano), Martha Uribe Acuña (Directora de Arquitectura), docentes y alumnos de la Facultad de Arquitectura y Diseño de la Universidad Privada del Norte, sede Lima, Perú, los Criterios para el Desarrollo de Ciudades Comprometidas. Ésta comprendió la exposición de cuatro temas:
– Criterios para el desarrollo de ciudades comprometidas.
– Arquitectura del paisaje en el mundo rural. La Alpujarra.
– Proyectos Urbanos en Copiapó. Chile.
– Planificación Metropolitana en Arequipa. Perú.
Los criterios parten por una reflexión que técnicos, asesores y políticos debemos hacer porque en nuestras manos está que las ciudades y los territorios inicien un nuevo camino y sin demora, dada las inadecuadas condiciones de habitabilidad y considerando sobre todo que la planificación no está en la agenda política de los gobiernos locales, regionales, ni nacional, y por tanto el “desarrollo” se va haciendo a golpes y de una manera descoordinada, acarreando una gravísima marginalidad, segregación social, etc., que nos deja un paisaje urbano cada vez más gris y ciudades cada vez más decepcionantes; por tanto nos compromete a la colectividad de profesionales: arquitectos, geógrafos, economistas, abogados, etc., nos pongamos a trabajar y formar una visión multicolor y generalista, fruto de la suma de visiones y perspectivas de las diferentes disciplinas, que conlleven a mejorar el medio ambiente urbano que habitamos.
Las reflexiones que se hacen son el resumen de un amplio debate que en las redes sociales se han estado auspiciando los últimos cuatro años, en primer lugar a través de este Blog “La Ciudad Comprometida”; en segundo lugar, a través de la “Red de Conocimiento sobre Urbanismo y Medio Ambiente” de la UIM (Unión Iberoamericana de Municipalistas); y en tercer lugar, el foro semanal del equipo de profesionales de GR Arquitectos; esta suma de reflexiones ha generado un compendio que se ha convertido en un discurso al que llamamos “La Ciudad Comprometida” que seguirá enriqueciéndose con los aportes de las experiencias y buenas prácticas de los profesionales que tengan a bien inmiscuirse en el tema.
El discurso podemos resumirlo en:
La urbanística como una disciplina dañada porque la mayoría de las ocasiones las decisiones y las propuestas van más orientadas a aumentar la especulación, el beneficio y el lucro, que a resolver los verdaderos problemas que aquejan a los ciudadanos; por tanto nos obliga a pasar por un filtro que nos permita determinar si los intereses de los ciudadanos tienen que ver con las decisiones que se están tomando, en el que el interés general pese más que el interés particular.
La idea de la urbanística en defensa de la ética y de la cohesión social de los barrios, las ciudades y los territorios; y el compromiso de la arquitectura de comprometerse para construir entornos mejores.
La arquitectura comprometida con el ambiente debe ser aquella que reconoce en la ecología una necesidad ineludible de su conservación, debemos ser conscientes que más de un tercio de las emisiones de CO2 están relacionadas con la vida de los edificios, por tanto no podemos obviar que en nuestras ciudades la reducción del coste ambiental de los edificios supondría una aportación importantísima en la sostenibilidad de las ciudades.
La arquitectura comprometida con la ciudad histórica, entendida a través de la conservación del patrimonio como un recurso cultural, de identidad, y también económico; por lo que debemos trabajar en la sensibilización de los vecinos respecto del patrimonio.
La arquitectura comprometida con la sociedad, considerar que se debe fomentar el consumo y la demanda responsable, por lo que deberíamos de reivindicar que esta nueva etapa sea de la responsabilidad, y teniendo en cuenta que una gran cantidad de las emisiones de CO2 se producen a través de los edificios, se debe revisar la manera en que construimos y el concepto de vivienda puesto que la demanda de los ciudadanos de hoy no se parecen en nada a las demandas de hace 20, 30 o 40 años, la movilidad, la estructura familiar, la necesidad de vincular trabajo y residencia, por tanto el objetivo sería “hacer sostenible las ciudades y hacer las ciudades para las personas”, porque sostenibilidad ambiental sin sostenibilidad social no es posible.
La idea de que la ciudad desde sus componentes sociales, económicos, ambientales, de diseño, etc., también deben comprometerse.
La ciudad comprometida con el medio ambiente, como ejemplo se menciona la huella ecológica, cuyas estadísticas globales nos dice que estamos muy por encima de la capacidad de regeneración ecológica del mundo, por lo que debemos plantearnos como objetivo a corto a plazo que abordemos estos temas, así también las cuestiones referidas a la movilidad son una demanda inaplazable de los ciudadanos.
El diseño de la ciudad comprometida, entendida como la ciudad armónica. No es necesario diseñar maravillosos barrios ecológicos, sino que la mayor parte de las oportunidades la tendremos en la ciudad consolidada.
La ciudad socialmente comprometida, se expresa a través de propuestas sensatas y que estén echas a escala humana, que los vecinos noten que son propuestas lógicas, y que habitan en una ciudad amigable y armónica, que les permite un fácil acceso a los servicios de educación o sus centros de trabajo, un transporte público eficiente, que la vivienda aunque modesta resuelva las necesidades.
Las ciudades latinoamericanas caracterizadas por ciudades difusas, sin planificación y con desarrollos informales, la población tiende a concentrarse en muy pocas ciudades, el sistema urbano está muy poco desarrollado, encontrándose la presencia de ciudades muy grandes o ciudades muy pequeñas, por lo general desestructuradas, con fragmentación y segregación social, con deficiencia de servicios, el bajísimo índice de espacios públicos por vivienda a pesar de la baja densidad; por tanto si se espera una ciudad democrática y sostenible, la elección del modelo de ciudad es fundamental.
Cuál debe ser el papel, la contribución o líneas maestras para la organización del territorio comprometido: básicamente atender a los compromisos de solidaridad y responsabilidad global.
Cuál sería el papel del urbanista comprometido:
Búsqueda de modelos de crecimientos equilibrados y compatibles con mantenimiento de la autenticidad cultural del lugar.
Ayudando a la búsqueda de consenso social y político y que se tomen decisiones responsables con los valores propios del lugar.
Favoreciendo la participación y ensanchando la dimensión social del urbanismo local.
Asumiendo una función pedagógica del urbanismo que enseñe a hacer ciudad y que apueste por los valores arquitectónicos y culturales.
Perseguir desde los planes urbanísticos paliar los déficits heredados y empezar a construir una ciudad amable, integradora, bien dotada, ambientalmente responsable y que juegue adecuadamente su papel en el territorio.
La solución a los problemas a través de numerosas miradas con el concurso de números profesionales de diferentes disciplinas que aporten diferentes visiones.
Lo importante es que aprendamos de aquellos lugares que en su crecimiento ha optado por la salvaguarda de su propia identidad, que han mirado en la ciudad heredada como debe ser la ciudad del futuro, ciudades donde el espacio público tiene relevancia, donde la escena urbana es atractiva, donde son complejas en la mezcla de usos y funciones, donde se conjuguen lo público, lo privado, el lugar de trabajo, las dotaciones, etc., ciudades donde el espacio público no sea un residuo sino un lugar de convivencia. No debemos permitir que se siga dando que los espacios públicos sean maltratados y mal urbanizados, convirtiéndose en el residuo de lo que queda; cuando por el contrario, al momento de diseñar una ciudad o un barrio el espacio público debe ser el primer parámetro que deba de tomarse en cuenta. Por tanto debemos procurar que en nuestros barrios y ciudades los espacios públicos y las dotaciones constituyan sistemas integrados.
Finalmente dejamos algunos cuestionamientos que nos ayudarán a reflexionar ¿Hacemos ciudades para todos? ¿El peatón tiene derecho en la ciudad? ¿De qué manera se transforma la ciudad si se implanta un sistema integrado de transporte público? ¿En cuántas de nuestras ciudades los lugares de máxima accesibilidad, de mayor cualificación ambiental o paisajística, mejor ubicado frente a accesos y transporte público se destina a funciones que fortalecen a la ciudad? Pues, casi siempre se destinan a lo más fácil, vivienda, que no es lo más idóneo.
En apenas diez días he tenido la oportunidad de explicar a los profesionales de Perú en las ciudades de Tacna y de Piura (invitado por sus colegios de arquitectos respectivos), cuales son las claves para el Desarrollo de Ciudades Comprometidas… a partir de diferentes ejemplos desarrollados por nuestro equipo, y sobretodo a partir de la experiencia que hemos llevado a cabo en Arequipa…
Cuales son las claves para transformar «ciudades decepcionantes» en ciudades socialmente integradoras, ambientalmente sostenibles y económicamente activas y emprendedoras. Equilibradas en la explotación de sus recursos y respetuosas con el patrimonio natural y cultural heredado…
En ambos casos, los arquitectos de Tacna y de Piura se han sentido reconfortados con la idea de que otro urbanismo es posible… de que es posible que las cosas estén empezando a cambiar…
Finalizamos la celebración del 4º aniversario del blog con el ultimo articulo rescatado del ultimo año de andadura de La Ciudad Comprometida. Esperamos que os haya gustado recordar estos post y hayais disfrutado releyendolos. El articulo para hoy es el titulado: «LECCIONES EN LOS MANGLARES DE TUMBES»:
En los últimos días el turismo sostenible y la gestión del uso público en los espacios naturales (La Carta Europea del Turismo Sostenible y Conceptos de uso publico en Espacios Naturales Protegidos han sido temas recurrentes en este blog, y, casualidad o no, coincidiendo con ello la vida me ha traído a visitar el Santuario Nacional de los Manglares de Tumbes (provincia de Zarumilla) en la frontera norte de Perú con Ecuador.
Se trata de un maravilloso espacio natural en el que he podido comprobar in situ algunas buenas practicas que están llevando a cabo a fin de compatibilizar la continuidad de las actividades tradicionales con la conservación de este ecosistema singular: un bosque acuático surcado por grandes esteros que al ritmo de las mareas y de los ciclos de la lluvia ora traen agua dulce ora salada, y en el que conviven centenares de especies vegetales y animales… Lapas negras, cangrejos rojos, garzas azules, ibis, osos hormigueros, peces saltarines –lijas-, delfines, corvinas, tortugas, agua, vegetación exuberante, aire, sal y sol… todo en estado puro…
Captura del video. FUENTE: elaboracion propia
Me llamó mucho la atención ver a mariscadores y a los pescadores artesanales reconvertidos ahora también en singulares guías turísticos a través de una asociación que los aglutina y que les ayuda a gestionar los tiempos de veda alternando ambos oficios… y es que los hijos y los nietos de aquellos cuyas vidas siempre estuvieron vinculadas con los esteros y los manglares hoy son los mejores impulsores de las políticas de conservación que se han emprendido por el Servicio Nacional de Áreas Protegidas del Estado…
Uno de ellos, Juan Marchán, fue mi guía y en su barca a remo recorrimos juntos durante algo mas de dos horas una parte de este lugar maravilloso que Juan me ayudó a interpretar y a valorar(Ver video1 ,Video2).Y también departí con el guarda del parque, Carlos Ricardi, que me expuso con tanta profesionalidad los singulares valores de este lugar, que me sentí muy reconfortado de comprobar que en cualquier lugar existen buenos ciudadanos comprometidos con su tarea, desempeñándola con una fuerza y una ilusión encomiables.
Guia durante su explicación. FUENTE: elaboracion propia.
Panel informativo. Fuente: elaboracion propia
Tenemos la responsabilidad de conservar y de blindar los espacios naturales y los paisajes culturales ante tantas y tantas amenazas del hombre, las mas de las veces fruto de un egoísmo y de una insensatez que para nada tienen que ver con los intereses generales de los ciudadanos. Ni con la responsabilidad que tenemos los seres humanos de convivir con el legado natural y cultural heredado, que además constituyen la mejor base para plantear un futuro halagüeño para los territorios.
Posteriormente tuve la oportunidad de conversar con el Alcalde Provincial de Zarumilla, Edmundo Romero y con su gerente municipal, Elmer González, sobre las inmensas oportunidades de desarrollo social y económico de este territorio en el que se superponen su posición estratégica entre dos países, contar con un litoral delicado y bellísimo, por el potencial de su agricultura y ganadería, y por el lujo de contar con varios santuarios de la naturaleza.
En lo que pude, a unos y a otros, les trasladé los esfuerzos que desde La Ciudad Comprometida realizamos para incentivar buenas prácticas territoriales así como les narré otras iniciativas emprendidas en otros lugares muy diversos… pero reconozco que también me vine con el zurrón bien lleno de enseñanzas y de lecciones gracias a estas gentes buenas y sencillas…
Ojalá que la vida cruce nuestros caminos y que podamos contribuir con nuestra experiencia y sobre todo con nuestro mejor afán a contribuir en el mejor desarrollo de este territorio hermoso, en los confines de Perú y Ecuador. Unas tierras a caballo entre Tumbes y Guayas… Seguramente, ojalá, algún día un gran parque de la naturaleza de carácter internacional… estos dos países con el apoyo de cada uno de nosotros tienen la palabra!
Quizás sea algo providencial pero, en los últimos días, he recibido diferentes “mensajes muy positivos” de que algo podría estar al fin “moviéndose” en la sociedad peruana, (todavía apenas con características de gestos de rebeldía) en contra de la destrucción de los valores urbanos que de manera generalizada están dándose en todas las ciudades, en todos los distritos, en la mayor parte de los barrios, aunque obviamente con mucha mayor virulencia y agresividad en las grandes urbes con Lima a la cabeza… recientemente ubicada entre las diez ciudades más decepcionantes del planeta.
Uno de esos mensajes gratificantes lo descubrí por casualidad en una librería arequipeña, cuando me impactaron al unísono el título y la portada de un libro fantástico: “ERRAR ES URBANO” (Ediciones Contracultura), en el que su autor, Carlín, un narrador social extraordinario y nada sospechoso (¡Y arquitecto! Al igual que lo es el maestro Peridis, su equivalente español) nos muestra a través de medio centenar de dibujos magistrales el proceso de degeneración urbana y social que se está dando en las ciudades peruanas (aunque lamentablemente como sabéis esta deriva es extensible a la mayor parte de las ciudades latinoamericanas…): entornos ásperos; generalización de la fealdad y de la falta de armonía; relaciones ciudadanas agresivas; inseguridad; densificación exagerada; déficits progresivo de espacios públicos; contaminación visual, acústica y ambiental; transporte ineficiente; involución; segregación social…
“Carlín, con la publicación de este libro merece ser condecorado por el municipio de Lima como ciudadano defensor del urbanismo responsable. Porque cuando describe el desastre urbano que nos rodea no se limita a levantar “ese dedo meñique” sino que pone el dedo índice en la llaga. Y salta pus…” comenta Núñez Carvallo, uno de los prologuistas del libro.
Y el otro de los mensajes me vino a través de un artículo de opinión del también arquitecto Jorge Ruíz de Somocurcio, publicado hace unos días en El Comercio, donde felizmente es comentarista habitual. En esta crónica denominada “La calidad espacial de Lima”, mi insigne colega, entre otras cosas, afirma que estamos gestando ciudades para los próximos años compuestas por: “a) un paisaje peatonal de garajes, muros cerrados o paredes cubiertas de medidores de luz; b) espacios públicos convertidos en estacionamiento; c) calles enrejadas por inseguridad; d) destrucción irremediable del patrimonio precolombino, colonial y republicano; e) edificaciones arquitectónicamente guiadas por el lucro –salvo contadas excepciones- en el manejo y diseño de áreas libres, fachadas y la relación con su entorno; f) los ecosistemas… invadidos por sectores socioeconómicos de todos los estratos; g) una ciudad que sigue creciendo en la informalidad, a falta de una política integral de vivienda, ocupando áreas naturales, reservas de vías y espacios públicos o suelos inapropiados…” Y se lamenta con razón de que esta es, estas son en definitiva, las ciudades que estamos creando para las siguientes generaciones…
Y claro, visto desde esta perspectiva desalentadora pero al fin crítica, he sentido con gran alivio que el tremendo esfuerzo que se está desarrollando en Arequipa en el diseño de su Plan de Desarrollo Metropolitano (¡Al fin en su andadura final!) no se trata de una iniciativa excéntrica ajena a la realidad social ni a la demandas reales de los ciudadanos… aunque como quizás sea fácil adivinar, formular un plan urbano comprometido en un contexto como el que los maestros de lo urbano Carlín y Ruíz de Somocurcio nos describen, se trata de una tarea ciertamente difícil que requiere de una grandísima determinación: Una firme determinación por parte de las autoridades políticas responsables, en este caso la Municipalidad Provincial de Arequipa; y una no menos firme determinación por parte de Desarrollo de Ciudades Comprometidas, el equipo pluridisciplinar de expertos, en el que los arquitectos, como es mi caso, cumplimos funciones de dirección y de coordinación… Y es que como no hay peor cuña que la de la misma madera, inexplicablemente la críticas más desproporcionadas, feroces y agresivas a este proceso de cambio urbanístico (como también los métodos utilizados para intentar evitar su aprobación) están viniendo precisamente desde las instituciones profesionales… cuando paradójicamente deberían ser ellas las que deberían liderar no solo en esta ciudad, sino en todo el país un proceso de cambio desde las ciudades decepcionantes actuales a otras ciudades comprometidas que deben ser posibles…
Ciudades comprometidas con la armonía, con la equidad, con el patrimonio heredado, ciudades integradoras, capaces de generar entornos en los que vivir y desarrollarnos como personas, que favorezcan buenas relaciones sociales, responsables con el medio ambiente y ciudades también eficientes…
Articulo de Juan Carlos García de los Reyes publicado en el número de Mayo de la Revista Digital Apuntes de Arquitectura