Hoy en nuestra serie comprometidos por la red queremos daros a conocer el blog de Julián Sastre, un Ingeniero de Caminos y consultor madrileño, especializado en transportes, urbanismo y ordenación del territorio, que a través de su blog nos acerca un poco más al concepto de movilidad sostenible, y con el que actualmente estamos trabajando en nuevo proyecto del Plan de Movilidad Urabana de Trinidad (Bolivia)
En este sitio podemos encontrar información muy variada referente a las actualidad en el mundo del los transportes, entrevistas o incluso cursos y conceptos esenciales sobre cómo realizar un Plan de Movilidad Sostenible, basados en premisas básicas como el respeto al medioambiente, la utilidad social o la sostenibilidaad económica.
En la Ciudad Comprometida, GRarquitectos y DCC llevamos mucho tiempo trabajando en estos temas, tanto en España como en Latinoamérica, un buen ejemplo de ello fueron los trabajos sobre movilidad urbana de los programas Municipales de Trasporte Sucre y Tarija, en los que intentamos plasmar nuestra filosofía que persigue construir, crear, edificar y planificar de una manera más respetuosa con el medio que nos rodea.
Por todo ello nos parece una gran iniciativa que un consultor con tantos años de andadura profesional, comparta, sus experiencias con los demás. Es una iniciativa de trabajo y puesta en común, en la que creemos firmemente, ya que el urbanismo y la ordenación del territorio, así como todos los temas que transversalmente le afectan, son disciplinas que se desarrollan con las constantes sinergias entre profesionales y entes sociales, por ello no podíamos dejar de apoyar y difundir este blog, y animaros a todos aquellos profesionales o gente que se inicia en estos conceptos que lo visiten.
Con motivo de la pasada Semana Europea de la Movilidad y de la presentación del Plan Andaluz de la Bicicleta, leíamos en la prensa digital esta interesante entrevista a la actual Rehabilitación y Arquitectura de la Junta de Andalucía, Gaia Redaelli, licenciada en Arquitectura y doctora en Proyecto Arquitectónico y Urbano por la Universidad de Milán.
¿Las ciudades, como son ahora, son sostenibles?
El modelo de construcción masiva, el conocido como boom inmobiliario, ha propiciado un fenómeno de depredación del espacio público. Frente a este modelo claramente insostenible, que ha generado ciudades diseminadas que otorgan un papel de absoluta preponderancia al coche y al consumo, es necesario promover un cambio hacia la ciudad compacta, enraizada con nuestra tradición mediterránea. Y hacerlo también desde los poderes públicos. (…) Todo confluye en un modelo que pretende ajustar la ciudad a la medida del ser humano. Actualmente el 60% del espacio público está ocupado por el coche. El espacio para el encuentro y el disfrute cívico es el espacio residual, no el fundamental. Hasta la fecha ha habido claramente una desatención de la Administración hacia el diseño del espacio público, postergándose su condición de patio colectivo. Es otra de las razones de haber llegado a este escenario.
Usted ha promovido el proyecto La Ciudad Amable, ¿en qué consiste?
Es un programa de formación, sensibilización y difusión sobre la relación del espacio público con los ciudadanos y su movilidad diaria. Empezó el pasado febrero. Hemos mantenido encuentros con el 50% de los ayuntamientos andaluces, que se han adherido al proyecto, lo cual evidencia un deseo de cambio en la forma en que los ayuntamientos encaran sus intervenciones en el espacio público. Lo que proponemos es una reflexión que alumbre acciones concretas en nuestras ciudades y pueblos orientadas a la creación de espacios de convivencia: islas ambientales, vías ciclistas, espacios habitables. También se han unido asociaciones y fundaciones del sector, y profesionales de la arquitectura y el urbanismo. (…)
El proyecto tiene tres pilares sobre los que se asienta el cambio de las ciudades. Uno es que con la modificación de las vías y los aparcamientos, un área prácticamente quede libre de coches, haciendo que el tráfico se quede en los límites mediante la restricción de su entrada en un área urbana. Ya se hace en el barrio de la Latina en Madrid. Se trata de ponérselo difícil al coche para que sea más ventajoso ir en transporte público, en bicicleta o a pie. Sólo desincentivando el coche se evitan atascos, no creando más espacio para el coche: eso es de manual. Un segundo punto consiste en peatonalizar zonas y un tercero en que se hagan vías ciclistas no sólo con finalidad deportiva o turística, sino pensados para que los ciudadanos los utilicen para ir al trabajo, en sus desplazamientos diarios, por ellos. (…)
¿Qué se ha hecho mal para que haga falta reestructurar nuestras ciudades?
Ha habido un modelo expansivo, que ha confundido cantidad con calidad, que ha vaciado y degradado de los cascos históricos, propiciando una ocupación del terreno de baja intensidad, con casas unifamiliares y sin dotación de servicios y equipamiento en esos nuevos barrios. Todo esto ha producido que aumente la necesidad de movilidad en coche: para ir a trabajar, al médico o al centro comercial. Todos conocemos el fenómeno, se ha llamado especulación y sus resultados son desastrosos… salvo para unos pocos, claro.
¿Cómo se puede cambiar algo que ya está hecho?
En esto estamos, y si no creyéramos que se puede cambiar algo que ya está hecho poco pintaríamos haciendo política en una institución. Y hay iniciativas sociales que van por ahí. Ahora mismo se está volviendo a reconsiderar el centro de las ciudades como lugar habitable. Para ello es necesario que desmercantilicemos el uso de la vivienda y que el stock de vivienda vacía, que en Andalucía es brutal con más de 700.000 casas vacías, sea para que vivan las personas y no para especular. Esto requiere que se rehabiliten las viviendas, así como los edificios históricos y el espacio público. Este panorama se cambia con pujanza social y con iniciativa política. El Plan Andaluz de la Bicicleta, por ejemplo, recoge más de mil kilómetros de vías ciclistas en las ciudades y áreas metropolitanas de Andalucía, con el objetivo de que el 10% de los desplazamientos cotidianos se realice en bicicleta. Es una situación que ya se da en Sevilla, que en la década pasada desarrolló una red ciclista de 138 kilómetros que propician 72.000 desplazamientos al día, quitando 20.000 coches diarios de la circulación. Una auténtica revolución del modelo de movilidad de una ciudad que ahora queremos exportar al resto de ciudades andaluzas con el Plan de la Bicicleta.
¿Y cómo sería el resultado de una ciudad amable?
Por decirlo muy resumida y esquemáticamente: la que puede recorrer un niño sin miedo. El coche no debe ser eliminado, pero sí que conviva con los peatones y bicicletas sin subordinarlos. Esto se consigue promoviendo el servicio público de alquiler de bicicletas y el transporte público.
¿La arquitectura también se había desligado de la sostenibilidad?
Este sector también ha participado en la ligereza a la hora de plantear diseños, y lo está pagando caro. Creemos que hay que empezar a pensar en que el urbanismo tiene que mirar a la ciudad. La Ciudad Amable es un reto común, de la administración, el sector productivo y los arquitectos también.
¿Y cuál es el papel del ciudadano?
Tenemos que cambiar nuestros hábitos, porque cada acto que hacemos influye en la sociedad. Es una cuestión de pura responsabilidad. El tema de la movilidad es fundamental. Yo ya no uso el coche y voy en bicicleta a trabajar. Además de contaminar menos, es más saludable. Un granito de arena.
Para acceder a la entrevista original, PINCHA AQUI
Por el Año Internacional de la Estadística, el pasado agosto se aprobó el Plan Estadístico y Cartográfico de Andalucía para el periodo 2013-2017 (BOJA Nº154), siendo el quinto de estadística y el segundo de cartografía de nuestra tierra.
Su objetivo fundamental es triple:
Responder a la creciente demanda que la estadística tiene de territorializar la información, es decir, localizar la información estadística sobre el territorio que trata para a partir de ahí realizar los correspondientes cálculos espaciales.
Incorporar a la cartografía la información de origen estadístico georreferenciándola, es decir, dotar de estadística a los datos territoriales existentes.
Generar nuevos productos de valor añadido para la administración y la ciudadanía, de manera que éstos puedan ser empleados de manera factible y fiable en las necesidades de éstas.
Las ventanas que el Sistema Estadístico y Cartográfico de Andalucía (SECA) abre para facilitar el acceso a los datos son:
Navegar por estas páginas puede hacernos encontrar rincones insospechados, ya sea con fines científicos, profesionales o por simple entretenimiento. Así, podemos encontrar información de dónde se concentra con mayor asiduidad nuestro apellido, realizar un estudio de mercado para la localización de una idea de negocio, o fijar el radio de rentabilidad para la búsqueda de un empleo. En definitiva, que debemos estar de enhorabuena por la iniciativa tomada, especialmente en un año tan emblemático como el presente, pues dota a la población andaluza de una herramienta que puede darle mucho juego.
Hace pocos días hablábamos en este mismo blog del patrimonio arqueológico como estímulo o alternativa al desarrollo rural y los cinco pilares que deben conjugarse para que una iniciativa de protección o puesta en valor del patrimonio tenga éxito: apoyo institucional, político, económico, científico y social. Pues bien, recientemente se ha conocido que la Junta de Andalucía reactiva el plan de acción de las ITS (Iniciativa Turística Sostenible) en paisajes trogloditas de las comarcas de Guadix y Baza.
Estas iniciativas inciden precisamente en los tres primeros pilares antes comentados y debemos considerarlas por tanto como unas Buenas Practicas para el desarrollo de nuestras comarcas.
La reactivación de este plan de acción, que ha estado paralizado durante un periodo de tiempo, permitirá impulsar una oferta de infraestructuras turísticas en 46 municipios de la las comarcas de Baza, Guadix, Marquesado del Zenete y Huéscar, ha informado este martes la Junta de Andalucía.
De momento, los proyectos están en el proceso de selección, al que se han presentado 92 iniciativas, setenta de ellas públicas y veinte privadas, y de ellas se dará prioridad a los proyectos públicos relacionados con productos turísticos visitables y comercializadores, según el delegado del ramo, Manuel Morales.
Morales ha subrayado el potencial turístico que engloba a estas cuatro comarcas, unidas por su paisaje, recursos naturales, orografía, medio natural y el uso y tradición del hábitat de las casas cueva.
De los treinta planes de Iniciativa Turística Sostenible de Andalucía, ahora se van a impulsar diez, dos de ellos en la provincia de Granada (el de las Altiplanicies granadinas y uno de la Costa Tropica).
Hoy en día, otra gran apuesta urbana que esta de actualidad en la capital es el proyecto de Prolongación de la Castellana, que pretende, además de la continuación de este eje vertebral de Madrid, la creación de una nueva centralidad urbana y la remodelación de una zona degradada, eliminando las barreras que suponen dos infraestructuras como la M-30 y el ferrocarril.
En el siguiente artículo que podéis encontrar completo aquí se trata este tema aprovechando la presentación de la publicación “Las ciudades del siglo XXI”, donde se recogen apuestas urbanas con la variable sostenible en su ecuación:
Hay proyectos que, quizá, no llegarán a ver la luz tal como fueron diseñados. Planteamientos ambiciosos que se quedarán o no a mitad de camino, pero que al menos se han proyectado teniendo en cuenta su impacto en el medio ambiente y en la calidad de vida de los ciudadanos.
Lo opuesto al crecimiento desaforado alimentado por el dinero fácil, lo barato y abundante. Y a lo ecológico como argumento comercial. Se trataría de revisar el modelo de ciudad y de crear una nueva fruto de la necesidad de frenar el ritmo del consumo energético y las emisiones contaminantes.
Es el caso de algunos de los proyectos que recoge en el libro presentado la semana pasada Las ciudades del siglo XXI Luis Irastorza, consejero delegado de Duch, empresa que lidera el desarrollo de la Operación Prolongación de la Castellana, en Madrid.
El urbanismo y la arquitectura bioclimáticos o el calentamiento global ¿son solo una moda?, se preguntó Luis Irastorza, ingeniero y consejero delegado de Duch, entidad que desarrolla la prolongación de la Castellana. Tras un trabajo de investigación -que recoge ahora entre otros contenidos en el recién editado Las ciudades del siglo XXI– su respuesta es que no solo tienen un fundamento sólido, sino que son «un desafío sin precedentes en la historia».
Hay que frenar el consumo energético y las emisiones derivadas de él un 80% en los países desarrollados, en los que el 70% de la población vive en ciudades y los edificios aportan el 40% de las emisiones de CO2. Y este freno «tendrá un impacto sobre la concepción de las ciudades», según el autor. A su juicio, estaríamos entrando en una nueva era en el diseño urbano. Y hay proyectos ya realizados bajo esos presupuestos y que cita en el libro, entre los que se encuentra el que lidera.
El Proyecto Prolongación de la Castellana fue seleccionado para la Exposición Universal de Shanghái de 2010 por la transformación que supondrá para Madrid el nuevo barrio de 3,12 millones de metros cuadrados. Además de prolongar el paseo de la Castellana 2,6 kilómetros, contempla la remodelación de la estación de Chamartín y recuperar una zona degradada de la ciudad, eliminar la barrera urbana que crea el ferrocarril y la M-30 y crear una centralidad nueva. Uno de los criterios para ser elegida para la Expo fue que desde la concepción del proyecto ha aplicado «los criterios más estrictos de sostenibilidad en cuanto a movilidad, eficiencia energética de la edificación y la optimización del ciclo del agua».
Otro proyecto que considera que responde a los desafíos a los que nos enfrentamos es el proyecto de la ciudad Masdar en Abu Dhabi porque intenta «resolver los problemas con el enfoque correcto: desde las perspectivas del urbanismo, del diseño arquitectónico, del transporte, de la energía, del agua y de los residuos». El proyecto ha sido impulsado por una empresa vinculada al Gobierno y dirigido por el arquitecto Norman Foster.
Con 42.500 habitantes, 50.000 desplazamientos diarios y 53.500 puestos de trabajo, será la primera ciudad sostenible del mundo. Fecha de finalización: 2025. Inversión: 16,6 millones de euros.
Algunas claves de cómo será Masdar: una ciudad compacta con calles estrechas, con un balance neutro de emisiones de CO2 y residuos, un marco para atraer industria de tecnologías limpias y uso de energías renovables. Metro ligero y autobuses eléctricos, reciclaje de agua, aparatos de riego inteligente, recogida de residuos neumática…
Un tercer proyecto mencionado en el libro es el de Dongtan, en Shanghái, diseñado en 2005 por el Gobierno chino pensando en la Expo. Este proyecto de ciudad nueva no se libra de la incertidumbre aunque ya existen las conexiones con la isla de Chongming (86 kilómetros) donde se edificará y Shanghái. Las obras de urbanización han estado paralizadas hasta 2011.
Acogería 500.000 habitantes y obedece a la idea de ciudad autosuficiente en cuanto al agua, con edificios de consumo nulo de energía, transporte neutro en cuanto a emisiones y un sistema energético 100% con energías renovables.
Se ha diseñado como ciudad compacta con edificios de tres a ocho alturas máximas, con una orientación respecto al sol y vientos óptima, viviendas con acceso directo a la calle y a siete minutos del transporte público y de escuelas u hospitales. El transporte se basará en energías renovables y se reciclará la basura.