Eugenio Nasarre asegura en su declaración de bienes en el Congreso que posee 5.500 libros, por lo que también debe disponer de una casa suficientemente amplia. No sé si en su biblioteca se encuentran las hazañas de Chorrojumo, las mil y una forma de cocinar la tortilla del Sacromonte o el ‘Dejaos de pollas, vayamos a pollas’ del colega Cárdenas. Pero, de entrada, un político que colecciona libros me parece más fiar que otro que coleccione relojes.
Si en Cataluña han conseguido argumentar que Bojan y Messi son medio primos, creo que el bueno de Eugenio no tendrá problemas para encontrar en su árbol genealógico un pariente lejano de Boabdil.
Eugenio irá de tres en la lista del PP, aunque si no andan espabilados lo mismo hasta le mueve la silla a la propia Concha de Santa Ana. Al final, según me cuentan, Nasarre le ha cortado el paso al exvicepresidente de CajaGranada, Juan Ramón Ferreira. Parece que sus movimientos en el entorno de María Dolores de Cospedal tampoco sentaron bien en Sevilla.
No obstante, Sebastián Pérez sí ha conseguido una renovación profunda en la lista, con la incorporación de Pablo García y de José Miguel Castillo Calvín.
Ahora el PP lo que espera es poder frenar desde el Gobierno el veto a los alcaldes en el Parlamento andaluz y reubicar a los que se han quedado fuera.
Ya podemos poner otra vez comentarios malévolos sin registrarnos.