Otro verano con el periódico en la playa

Aunque los cuerpos ya no están para lucirlos en las playas –el mío en realidad nunca lo estuvo- me marcho de vacaciones. Se queda Granada entretenida con sus mismas discusiones y nos vamos a tostarnos al sol, aunque poca falta nos haga, porque entre la prima y los primos que nos administran ya nos tienen lo suficientemente negros.

Como diría la madre de una amiga, ¡hija mía, qué ordinario es el verano! Nos paseamos vestidos de una guisa que llamaría la atención hasta en una despedida de soltero y la tele se ha puesto en un plan que ha conseguido que hasta echemos de menos el Gran Prix, ese programa que hizo historia porque la vaquilla de sus pruebas fue la primera en España que se jubiló a los 67.

Por eso, porque se aburre sobremanera, el personal no tiene más remedio en verano que leer libros. Y a veces hasta lee un periódico.

Lo cual demuestra que, otro verano más, esta profesión sigue viva, aunque cada vez tengo más claro que dentro ya hay más gurús que periodistas.

Los mismos profetas de la almohadilla que llevan una década pronosticando que el periodismo no tiene futuro; se entiende que para otros, porque ellos en cambio se han hecho de oro a costa de la prensa escrita sin haber levantado una noticia en su vida.

Si yo fuera periodista y no un chismoso, me daría vergüenza que me recordaran más por los artículos que haya escrito sobre la muerte de los periódicos en lugar de por las historias calientes que haya sido capaz de rescatar en mitad de la calle.

Los periodistas, como los buscadores de oro, no tenemos ni amigos ni compañeros. Solo nos dejamos sobornar por una noticia y por un par de copas de madrugada, y todavía pensamos que las cinco columnas de un titular de portada es la columna vertebral de esta sociedad gobernada por engañabobos.

Así que me voy de vacaciones y, parafraseando a Andrea Fabra, que se jodan todos aquellos mercachifles que estaban empeñados en que este verano no leyese el periódico en la playa.

Seguimos vivos. Y por mucho tiempo.

 

6 Comentarios

  1. Ya te vale, te vas de vacaciones y ni un solo comentario sobre el PP desde el 28 de junio, y eso que hay bastante tela que cortar, como un Congreso Regional donde a los peperos granadinos se les ha relegado si no ninguneado, o como el próximo Congreso Provincial donde parece que han aconsejado a Sebas que no se presente.
    ¿A que se debe? ¿la publicidad de la diputación y el ayuntamiento?

  2. Quico hay un loro en la costa de Almuñécar,-no diré donde- que Mansilla, lo visitó, y que es digno de ser entrevistado, si…si….el loro…ya que habla con todos los extranjeros…y es una atraccion

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