El viernes publicamos en IDEAL que un sector del PSOE de Salobreña ha dado la espalda al alcalde socialista, Gonzalo Fernández Pulido. Una conclusión a la que podría llegar cualquiera -excepto el propio Gonzalo- con tan solo repasar los últimos acontecimientos que han trascendido públicamente: dimitieron cuatro concejales de su gobierno y tanto alcalde como la cuerda que le apoya han tenido listas alternativas en la mayoría de los procesos internos.
Luego está lo que sus compañeros cuentan en privado, que si se lo confían a un periodista es un off the record y cuando lo comentan en la barra de un bar es vox populi; vox de la Villa, en este caso.
Antes de publicar nada se ofreció a Gonzalo Fernández la posibilidad de replicar la información, pero el alcalde no quiso. Y ahora viene lo bueno; la caza de brujas -y brujos-, las bravuconadas, la pataleta del párvulo al que le han quitado el bocadillo en el patio del colegio.
El comité ejecutivo del PSOE de Salobreña se reunió de urgencia para analizar las críticas. Después, redactó un comunicado con algunos párrafos que merece la pena reproducir. Supongo que a los próceres socialistas, esos que enarbolan la bandera de la transparencia y libertad de expresión, les gustará conocer las motivaciones que mueven a un sector de sus compañeros salobreñeros.
Por una parte, el partido creará una “comisión de investigación” para “averiguar la fuente” que habló con el medio de comunicación: “Una vez esclarecido el/la autor/a de este hecho será expulsado de manera inmediata de las filas socialistas a la que no es digno/a de pertenecer”.
A ver, paro de reírme y reflexiono.
Resulta que Gonzalo y los suyos han descubierto ahora que en política hay filtradores que hablan con los periódicos para disparar con fuego amigo; acaban de percatarse de que los periodistas y los políticos no son angelitos -aunque algunos tampoco tengan demasiado sexo-.
¿O es que Gonzalo no ha llamado nunca a un medio de comunicación para criticar desde el anonimato a un compañero? ¿O acaso solo vale recurrir a este método cuando se ataca al contrario?
Por otra parte, si los agentes del servicio de inteligencia del PSOE salobreñero aún no han identificado a ni uno solo de los que andan despotricando del alcalde es que tienen menos futuro que un espía sordo.
Me levanto del suelo, que he terminado haciendo la croqueta a golpe de carcajadas, y les transcribo este otro párrafo:
“Este hecho se pondrá en conocimiento de los servicios jurídicos del partido para que, ante los daños realizados a la imagen del mismo, se inicien medias judiciales pertinentes contra el medio que ha dado cobertura a estas manifestaciones (…) en tanto y en cuanto no desvele la fuente”.
Es decir, que no niegan que lo contado sea verdad, lo único que les fastidia es que se sepa. Además, amenazan al periódico con denunciarle si no le sirve en bandeja la cabeza del chivato para que el alcalde pueda colgarla -metafóricamente- a modo de trofeo en su despacho.
El buen periodista nunca desvela sus fuentes; el buen político aprende de la crítica; y solo los malos y los dictadores se afanan por silenciarla.
Y estoy convencido de que Gonzalo quiere ser un buen político.
Chirino, ¿crees que debería de dimitir «Don Sebastian», por la grave chapuza de la Alpujarra?. ¿ No crees que sería lo justo, dado que él protagonizó la presentación del proyecto?. Si no me contestas entiendo que asientes.
No creo que la situación originada, sus consecuencias públicas ni su trascendencia sea para una dimisión obligada; tampoco la de Tarifa. Otra cosa es que alguien, por coherencia, decida dar ese paso. Pero igualmente considero que la gestión de esta crisis desde el gobierno provincial y desde el PP ha sido de mala a muy mala. Y ahí, no sé si toda, pero, al menos, parte de la responsabilidad sí que la tiene quien está al frente tanto de la Diputación como del partido.