Por estricto interés informativo, el Ayuntamiento de Granada convocó el pleno de presupuestos a las ocho y media de la mañana; que es una hora muy oportuna, depende de para qué.

Desde la noche anterior había vecinos acampados en la plaza del Carmen para ver a Curro Ledesma cantar los números, como si se tratara de un concierto de Justin Bieber.

Y para explicar lo sucedido el concejal de Economía ha tirado de una cancioncilla infantil y picarona, cosa que es de agradecer para los que entendemos de cifras. Este es su resumen del pleno de presupuestos en un tuit:

El argumento hay que leerlo como una proclama poética, emulando a Jesús Quintero, para captarlo en su profundidad y hondura:

-Pican, pican los mosquitos,
unos pican en la cara y otros pican
en el cu…ando yo era…
Aprobados presupuestos.

Al leer el tuit no he podido retrotraerme a mi infancia y continuar tarareando la letra mientras la extrapolaba cual metáfora a la vida política:

-Le mandaron a la guerra,
y como no sabía hacer nada
le mandaron… a otro cargo.

Mirándolo bien, la actualidad granadina podría explicarse con estas letrillas de nuestra niñez. Por ejemplo, me he imaginado a Telesfora Ruiz entonando a propósito de la LAC:

-En un coche feo,
vamos de paseo
pero no me importa
que me lleve tortas.

Pero hay que tener cuidado con no dar el cante. Porque uno empieza por comparar unos presupuestos con la picadura de un mosquito y acaba equiparando la política social a una verbena para que se restrieguen los viejos.

Y entonces puede que hasta los tuyos quieran dedicarte aquello de adiós don Pepito, adiós don José.