Las respuestas por sí mismas no son ni incompletas ni impertinentes. Todo depende de las preguntas.
Si el director del banco pretendiera cobrarme en estos momentos lo que me resta de hipoteca, procedería elegantemente a responderle que ‘aún no dispongo de la cantidad total’. Puestos a fabular, si alguien me cuestionara sobre el número de copas que estaría dispuesto a ingerir en el hipotético caso de que el Betis ganase algún día la liga, le matizaría que ‘me resulta imposible de calcular en estos momentos’. O cuando mi mujer me interrogue sobre la hora que regresé la última madrugada le invitaré a ‘solicitar informe al gerente del bar que corresponda’.
Sin embargo, idénticas respuestas carecen de sentido con tan sólo cambiar las preguntas. Un ligero detalle.
Después de tres semanas recopilando datos, el concejal de Economía ha atendido las 19 cuestiones que la oposición planteó sobre las cuentas municipales. Y Curro Ledesma les ha despachado con los mismos argumentos con los que yo pretendo convencer a mi santa esposa cuando vuelvo de parranda.
-¿Cuántos convenios urbanísticos hay pendientes de cobro?
-Se solicita informe al Área de Urbanismo.
Y, sobre todo:
-¿Cuál es la previsión de la deuda con la Rober?
-Aún no se dispone de la cantidad total.
Es decir, que a fecha de 12 de noviembre el Ayuntamiento no sabe cuánto tendrá que pagar por los autobuses urbanos y la empresa que presta el servicio tampoco calcula lo que pretende cobrar.
Es de suponer que el gobierno municipal ha delegado el control del kilometraje en alguien de confianza. Como si fuera de la familia.
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