‘Vamos, Granada’ conseguirá -previsiblemente- el viernes expulsar del grupo municipal a Pilar Rivas, su portavoz desde el pasado verano. La dirección del partido quiere hacer lo mismo con Luis de Haro, aunque de momento se ha topado con los informes contrarios de secretaría, tanto en el Ayuntamiento como en Diputación.
Visto los acontecimiento, bien podría llamarse ‘Vamos que nos vamos, Granada’.
Pasado el ecuador del mandato, el trío del grupo municipal puede acabar fragmentado en tres solistas. Es lo que tiene la política, que uno llega con la pretensión revolucionaria y acaba pareciéndose a Mecano.
Luis de Haro se ha aferrado al grupo municipal y al de Diputación con el paradójico argumento de que no milita en el partido. Es decir, ‘Vamos, Granada’ no puede librarse del ex jefe superior de Policía porque no pertenece a la formación. Y para colmo del despropósito, en una maniobra maquiavélica, De Haro -en alianza con Pilar Rivas- ha presentado un escrito para convertirse en portavoz municipal del partido del que no forma parte antes de que se formalice la expulsión de su compañera.
Evidentemente, todas estas cosas se hacen pensando en la defensa del interés de los granadinos.
En estos días ha habido más intentos a la desesperada. Entre otros, pretender que el alcalde, Paco Cuenca, no lleve al próximo pleno el informe del secretario que propone el paso de Pilar Rivas a concejala no adscrita.
En esencia, una invitación a prevaricar.
Y vamos que nos vamos.