Muchas generaciones de granadinos tardaron algún tiempo en conocer el mar. Para ellos, el mar era el Genil y el viaje comenzaba muy temprano, casi de madrugada, para coger buen sitio en el tranvía de la Sierra cargado con más remolques de los habituales y con viajeros hasta en los estribos. El día preferido para la escapada era la fiesta del 18 de julio, pero también valía cualquier domingo de agosto. Viajaban las familias enteras, con una tortilla de papas, los avíos de una pipirrana y una bota de tinto, lo suficiente para echar el día entre siestas y chapuzones. Los chavales, en calzoncillos o con toscos bañadores de lona, buscaban el lugar donde las aguas del río bajaban rápidas y frescas, mientras los mayores preferían el remanso de alguna poza del Monachil, Aguas Blancas o el Charcón. Era el billete para el veraneo de un día.
El viaje del veraneante por un día
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que tiempos aquellos. recuerdo que para mi aquello era toda una odisea . todo un sueño subirme en el trania de la sierra y disfrutar de un viaje que no queriamos que acabase nunca si no fuera porque nos esperaba el rio para bañarnos.nos apeabamos en un lugar que se llamaba los pinillos .que habia un chiringuito donde a la hora de comer te hacian unas esquisitas papas a lo pobre o un fabuloso arroz todo hecho con leña con ese aroma especial que le daba el humo.o un pollo campero frito con tomate y una buena ensalada y como no.no podia faltar la botella de vino una gaseosa y pepsi pa los niños. cosas tan sensillas pero que te sabian a gloria . me reitero que tiempos aquellos.
Quisiera dejar dos matizaciones en relación con los comentarios de la fotografía :
1 Los remolques de los tranvías en Granada se llamaban JARDINERAS.
2 Los chavales no eran tales sino CHAVEAS.
Y no olvidemos el más cercano paraje de la Fuente de la Bicha, las dos pozas que había donde ahora está el nuevo puente de madera. Y de esto no hace tanto. Ahora me pregunto ¿cómo podíamos caber tanta gente allí?
La poza de la fuente de la bicha!!, lugar magnífico para pasar un Domingo en familia, donde a la vez nos juntabamos con otras familias que como la mia buscábamos pasar un día de verano fuera de la ciudad, rodeados de pura naturaleza, los niños entre baño y baño dedicabamos buen tiempo a cazar ranas y pescar peces metiendo las manos entre las piedras, nuestros mayores preparando un buen arroz con pollo hecho con la leña que entre todos buscábamos de los pinos cercanos,partidas de cartas y dominó,Y mientras tanto sandías, melones y bebida metida en en una pequeña poza en el río para que todo se refrescarse.
Y como recuerdo de esos maravillosos días… fotos en sepia y blanco y negro.