Martes por la tarde. A través de Twitter veo el aviso de que han instalado un nuevo radar en Granada. Por la noche, revisando el timeline, descubro que no soy el único que lo sabe y que varias personas ya se han atribuido como propias las dos imágenes que circulaban por la red. El miércoles sucede lo mismo, pero esta vez por WhatsApp. El viral ya no tiene marcha atrás y por la tarde incluso empiezan a llegar correos, de esos que si no reenvías a otras diez personas harán que tu ordenador estalle en minutos provocando tu muerte y la de tu familia.

Este viral, relacionado con los radares e incluso incitando a levantar el pie en algunos puntos de Granada, tiene hasta cierto pase. Pero su trasfondo es el otros tantos sin ninguna gracia. Quienes los hacen se toman la información como un juego y disfrutan convirtiendo los rumores de escalera en realidad. (más…)