La casa alpujarreña

«La Arquitectura Comprometida»  

La casa alpujarreña se caracteriza por la superposición de formas cúbicas, con las cubiertas planas de launa, las chimeneas troncocónicas, los tinaos y la sobriedad en su decoración. El tipo más pequeño permite una habitabilidad mínima y una capacidad de almacenamiento de los útiles necesarios para el trabajo en los campos. En los tipos más grandes las fachadas se organizan según criterios arquitectónicos, utilizando la simetría o elementos como barandillas de balcones o rejas de protección de hierro forjado.

La planta es rectangular y sobre ella se eleva una estructura basada en muros de carga y forjados de rollizos de madera, lajas de piedra y launa. Las crujías se orientan por lo común según el eje sur-norte que permite un máximo aprovechamiento de las condiciones climáticas de la comarca.

Tradicionalmente, la planta baja se dedicaba a los animales y el piso a vivienda. Las únicas aberturas al exterior consistían en una puerta en la planta baja y una ventana en la alta, ambas practicadas normalmente en la fachada sur. Una escalera situada en el interior, junto a estos dos huecos, relacionaba ambas plantas. Desde la puerta de acceso se accedía al “portal ”, espacio que acogía la escalera, bajo la cual se situaba el gallinero.

La separación con la cuadra se realizaba mediante una barrera baja de madera o mediante un tabique de tierra.

En el piso principal se diferenciaba normalmente una gran habitación y los dormitorios. En la habitación es donde se desarrollaba la vida cotidiana, en ella desemboca la escalera, y está iluminada por la única ventana, situada en el centro de la fachada sur. Los tinaos que vuelan sobre la calle se convierten en una prolongación de la estancia principal al aire libre.

En el lado opuesto se encuentra la chimenea, autosustentada por su forma troncocónica, englobada por un tabique de tierra y madera que separa la parte diurna de la nocturna. Detrás del hogar, los dormitorios, con dimensiones que no exceden el ancho de la crujía y dos metros y medio en sentido longitudinal, se sucedían hilvanados por una serie de puertas no cerradas.

La actividad diurna se concentraba en la estancia o habitación, donde se encuentran la luz y el fuego, siendo el mobiliario muy sencillo. En invierno el fuego era encendido desde la mañana y mantenido durante todo el día, concentrándose la actividad cerca de la ventana. Cuando la luz declinaba la familia se trasladaba hacia el fuego. Los padres ocupaban, si la casa era suficientemente amplia, el primer dormitorio en cuya pared sobresale la parte trasera de la chimenea y los niños ocupaban el cuarto o cuartos del fondo. La planta baja se destinaba a los animales, a su alimento y a las reservas de leña y útiles agrícolas, además fue durante mucho tiempo el lugar donde hacer sus necesidades físicas y de aseo.

La organización de las crujías y la pendiente evitan por lo general que las habitaciones encaren unas a otras, ya que la fachada de la casa de la parte más alta de la calle domina la trasera, ciega, respecto a la de la parte baja, guardando la intimidad de la familia en un entorno de sociabilidad máxima con los vecinos.

La escalera es el elemento que interrelaciona dos plantas y que situaba, a principios de siglo, en el exterior ante la fachada sur. La entrada al establo se hacía al abrigo de la escalera y las dos plantas eran, probablemente independientes. Posteriormente se introduce dentro y evoluciona para dejar más espacio disponible ante la ventana, el lugar más apetecible y aprovechable de la casa.

Aperos de labranza en el interior de una casa alpujarreña./ Javi Callejas
Aperos de labranza en el interior de una casa alpujarreña./ Javi Callejas

2 Comentarios

  1. Buenas noches Juan Carlos. Soy estudiante de 3º de comunicación audiovisual, y estoy elaborando un proyecto sobre la película «Al Sur de Granada». Quería saber si me podrías facilitar alguna información sobre los planos, planta, alzado y perfil de las casas alpujarreñas en los años 1920, me sería de gran ayuda para mi proyecto.

    Reciba un cordial saludo.

    Diego Piñón Castro.

  2. Hola Diego, pars esa informacion te recomiendo que estudies las siguientes obras, muy accesibles ambas: Gerald Brenan («Al Sur de Granada»), Jean Christian Spahni (» La Alpujarra, Andalucía Secreta).
    Espero que compartas con nosotros el fruto de tu investigación.

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