«La Arquitectura Comprometida» + «El Territorio Comprometido»

La reciente medida de la Junta de Andalucía por delimitar el entorno de protección del Castillo de La Calahorra se trata, sin duda alguna, de una acción necesaria a todas luces, pero al mismo tiempo insuficiente puesto que excluye dos de los flancos del monumento, por lo que seguirán degradándose como lo vienen haciendo a lo largo de los últimos años… Os lo explicaré:
Estamos hablando de uno de los más relevantes hitos culturales de Andalucía, como lo demuestra el hecho de la cada vez mayor frecuencia con que es utilizado en todo tipo de campañas de promoción de nuestra tierra, por reflejar como pocos lugares la conjunción de sus maravillosos valores patrimoniales, paisajísticos y naturales: la arquitectura rotunda del Castillo coronando su cerro con las cumbres nevadas del Parque Nacional al fondo… y por ello está perfectamente justificado que la Junta de Andalucía se haya decidido a proteger las llanuras del Marquesado de Zenete hasta Alquife y la autovía A-92, debido a la estrechísima relación histórica y visual del bien con su territorio… y esto es correcto, muy correcto, y no solo para evitar transformaciones perjudiciales, como se ha afirmado en el expediente, sino porque además El Castillo quedará ahora enlazado espacialmente con el otro icono patrimonial de esta comarca: Las Minas de Alquife, reconociendo y reforzando aun más si cabe el potencial como paisaje cultural de la cara norte del Sierra Nevada.
Y entonces… ¿Dónde estaría el “pero”? Pues en el abandono a su suerte, como os decía, de los flancos Sur y Este del monumento: el núcleo histórico de La Calahorra y las laderas del Cerro Juan Canal, respectivamente, que son excluidas del entorno de protección. Y lo argumenta el expediente en que estas zonas “aparte de tener un alto grado de transformación y degradación cultural y paisajística, no tienen las posibilidades de visualización y significación que si existen en el oeste y norte”.
Esto quiere decir en primer lugar que la Consejería de Cultura renuncia a que la revitalización y la conservación de La Calahorra se realice bajo su tutela, esto es, con criterios rigurosos, y que por tanto corresponderá al municipio establecer el listón de la autenticidad cultural que desee o que pueda, aunque ya sabemos lo que esto supone… Porque en los pequeños municipios no basta solo con la buena voluntad para conservar sus núcleos históricos. Y por eso casi todos nuestros pueblos son hoy menos hermosos que ayer, están empobrecidos culturalmente como consecuencia del desarrollismo urbanístico y de la importación de modas y tipologías constructivas foráneas, ignorando que sus recursos ambientales y patrimoniales no son renovables.
Así pues, la ¿preservación? de La Calahorra dependerá en el futuro únicamente del buen hacer de sus gentes… a pesar de que todos los especialistas parecen coincidir en que la mejor receta es una combinación que incluya necesariamente buenos instrumentos de protección; una tutela suficiente de la administración cultural; ayudas públicas e incentivos; amén de la imprescindible educación/implicación de la sociedad local.
Sin embargo, la mayor parte de los valores patrimoniales de La Calahorra siguen estando ahí, aunque también cada día son menos, fruto de esa falta de criterios del mundo rural que no termina de apreciar suficientemente muchas de sus cosas valiosas: su arquitectura tradicional, su paisaje urbano, la necesidad de fomentar la rehabilitación y de evitar la progresiva densificación del pueblo, la relevancia de los edificios singulares y valiosos y la necesidad de rehabilitarlos con rigor. Ni de entender que es imprescindible buscar un modelo de crecimiento equilibrado y compatible con el mantenimiento de su autenticidad cultural… Por eso, me parece un grave error no contemplar que este pueblo va a ir vanalizándose poco a poco (como también está ocurriendo en el resto de la comarca), como me parece una falacia pensar que esta degradación del entorno urbano no empobrecerá asimismo al monumento…
Por eso, no entiendo el pragmatismo y la tibieza de la Consejería de Cultura. Y también quiere decir, en segundo lugar, que el gravísimo deterioro ambiental y paisajístico que día tras día genera ¡Una tremenda cantera de áridos! ubicada justo enfrente del Castillo, seguirá, seguirá, y lamentablemente seguirá hasta terminar de desmochar el Cerro Juan Canal… ¿Alguien concebiría una cantera de áridos frente a La Alhambra? ¿Y frente al Tajo de Ronda? Podría seguir poniendo ejemplos, ninguno de ellos exagerado, para explicar la gravedad de lo que ocurre y se percibe, bien que se percibe, en la proximidad del monumento. Y es cierto que ya existe un deterioro paisajístico, pero nada comparable al que se nos avecina… con el silencio y la complicidad de todas las administraciones. De todas.
Creo que debo contaros algo que ocurrió hace ahora 20 años y que nunca había contado: Acompañé al entonces alcalde de La Calahorra (Pepe Gallego, para mí con diferencia el mejor que les he conocido) en una visita al Delegado de Cultura en la que propuso a su Consejería la protección del entorno del Castillo y específicamente del núcleo histórico, y colaborar en la puesta en marcha de medidas adecuadas para ello… y esta fue su respuesta miope: ¡Que no existían valores culturales que justificasen tales medidas y que el ayuntamiento ya tenía competencias suficientes para resolverlo! Por eso sorprende que 20 años después la nueva respuesta sea excluir del entorno de protección del Castillo a sus flancos Sur y Este “…por tener un alto grado de transformación y degradación cultural y paisajística…” ¡Que se ha producido precisamente desde entonces! Como también debo recordaros los numerosos intentos municipales, a la par que infructuosos, por detener el avance de esta agresiva cantera de áridos, sin la menor solidaridad ni comprensión desde los municipios cercanos o desde las diferentes administraciones competentes.
Por eso debemos considerar que con la delimitación (parcial) del entorno de protección del Castillo de La Calahorra solo estamos de mediaenhorabuena… y que dentro de otros 20 años, o quizás mucho antes, lamentaremos nuestra miopía colectiva por haber actuado con más “pragmatismo” que “compromiso” en la protección del principal hito cultural de la provincia, después de La Alhambra, y sin duda uno de los más relevantes de toda Andalucía… Por eso confío firmemente en que la Junta de Andalucía aumentará el perímetro de protección del monumento incorporando estas dos zonas tan sensibles y al mismo tiempo imprescindibles para abordar con rigor y altura de miras este referente del patrimonio cultural granadino y andaluz.
Por Juan Carlos García de los Reyes. Pincha aquí para descargar el artículo publicado en IDEAL en el día de hoy
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12 respuestas a «EL CASTILLO DE LA CALAHORRA SOLO ESTÁ DE MEDIAENHORABUENA»