El 15 de junio de 1958, el servicio de Correos y Telégrafos de Granada comenzó a prestarse desde el flamante edificio alzado en Puerta Real.
Atrás quedó el viejo y angosto inmueble de la calle Reyes Católicos, frente a la Gran Vía, que había prestado este servicio desde hacía más de cincuenta años, cuando se trasladó desde la plaza del Carmen esquina con la calle Navas. En 1908 el gobierno de Antonio Maura formuló un ambicioso proyecto de reorganización del servicio de Correos en el que se planteaba la necesidad de la construcción de nuevos edificios.
Las Juntas locales constituidas a tal efecto en todas las capitales de provincia, mandaron al gobierno las propuestas de solares donde podrían ser levantados. En Granada se ofrecieron dos solares, uno, en la esquina de Zacatín, donde se estableció más tarde el Banco Hispano, el segundo, donde se alzó el Instituto Nacional de Previsión. Entonces se calculó que el coste de la nueva sede, incluida el solar, sería de unas 400.000 pesetas. El proyecto se fue abandonando hasta que años después compró un edificio de la calle Duquesa que nunca llegó a ocupar y que más tarde sería la Comisaría. Años estuvo dando vueltas la búsqueda de una nueva ‘casa’. Hasta se le dedicó una caroca:
“Por fin se pudo encontrar
Solares que no son feos
Muy cerquita de Alfacar,
Para poder instalar
Nuestra casa de Correos”
Como los servicios que ofrecían iban en aumento, los departamentos de Giro y Caja Postal de Ahorros pasaron a los bajos del Banco de Bilbao, y más tarde, a un piso del edificio del Instituto Nacional de Previsión. El negociado de Impresos, con paquetes postales, paquetes-muestra, etc… que por el volumen de envíos no cabían en el viejo local de Reyes Católicos (además, una plaga de ratas provocó importantes daños en los paquetes), pasó a la calle Ballesteros, esquina a la Plaza de los Tiros.
Por último, recuerda IDEAL en su ejemplar del 15 de junio de 1968, antes de decantarse por la ubicación que ahora ocupa, se presentó un proyecto para que el edificio fuese erigido en la calle Reyes Católicos, a continuación de Telefónica.