Un nutrido grupo de vecinos de Santa Adela, en el barrio del Zaidín de Granada, mantiene viva la llama de sus protestas. Resulta que un interesante proyecto dividía sus viviendas en fases para que los bloques fueran demolidos y en su lugar surgieran nuevos y modernos bloques. El proyecto ha sido paralizado tras ejectuarse dos de las seis fases, lo que en estos momentos produce, al menos, tres paradojas que mantienen en vilo al vecindario.
Paradoja 1
De viviendas sociales a infraviviendas
-Los vecinos recuerdan que Santa Adela es un proyecto social y que ese es su origen. Viviendas baratas para familias sin demasiados recursos, creadas hace medio siglo, en la década de los años sesenta, en lo que entonces era el extraradio de la ciudad de Granada.
-Ahora, lo que era un proyecto ciertamente humanitario que ha servido a sus fines durante cinco décadas ha tocado fondo, denuncian los vecinos. Lo que eran unas viviendas adecuadas y bien resueltas entonces son ahora una suerte de infraviviendas donde la gente sobrevive o malvive, en unas condiciones poco adecuadas, ya que la población ha envejecido y donde antes había familias jóvenes ahora hay ancianos, viudas, gente mayor, mayoritariamente.
Paradoja 2
Las comparaciones son odiosas
-Cuando uno camina por la calle Santa Adela comprueba que en uno de sus lados hay unas casitas de un par de plantas, con las fachadas desconchadas, en mal estado, más que antiguas, viejunas. Frente por frente se encuentran los nuevos bloques de las fases i y II, que lograron escapar a la crisis y fueron levantados. Se ven nuevos, renacidos, con garajes de amplios accesos. Al que le tocó en suerte vivir en algún piso de las dos primeras fases, el tiro le pasó de largo. Los del resto de fases, tienen que contemplar cada mañana el fruto de su mala suerte, que ellos achacan sin contempalciones a la dejación de las administraciones responsables.
Paradoja 3
Transfusiones sanguíneas a un cadáver
-Es como entienden los vecinos de Santa Adela la obligación de pasar la ITE-Inspección Técnica de Edificios, para bloques con ma´s de medio siglo, que les está reclamando el Ayuntamiento de Granada, y acometer las reformas que detecte. Ellos mismos reconocen que mantienen los pisos y los bloques «lo justito», porque «van a ser demolidos». El ejemplo que corre de boca en boca es el del automóvil que va a la chatarra: «¿De verdad que tiene que pasar la ITV? Es como hacer una trnasfusión de sangre a un cadáver.
-En el Ayuntamiento de Granada se ve con distintos ojos. Su mirada s eposa en la ley y en la obligación de cumplirla. Argumentan que loss arreglos tampoco son muy gravosos y aducen que,a demás, naqdie sabe con esta crisis cuándo comenzarán las demoliciones para levantar los nuevos bloques. Por tanto, aseguran en Urbanismo, «hay que asegurarse de que los bloques están en su estructura en buen estado».
CRÉDITOS
La fotografía está tomada en la entrada del centro Cívico del Zaidín, antes de comenzar la correspondiente Junta Municipal de Distrito, presidida por Antonio Granados, concejal del Partido Popular.
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