Ahí están las tres papeletas
La fotografía es la noticia
La falta de democracia interna en los partidos ha terminado.
Ya es cuestión de tiempo.
Ahora los militantes votan a sus representantes de forma directa, sin intermediarios llamados delegados.
Una de las lacras no resueltas de la Transición va encontrando oxígeno.
Resulta que no estaba previsto, como cuando una chica que te mira y sabes que quiere besarte, pero el PSOE ha conseguido celebrar unas primarias para elegir a su nuevo secretario general por primera vez en su historia. Y se ha conseguido, que las medallas se los vayan repartiendo ellos mismos, que vote la militancia entera.
Los problemas de la democracia se curan con más democracia. Y aunque a esta hora parece que Pedro gana, técnicamente, el ciclón interno en el PSOE es incalculable, es decir, gana la democracia interna dentro de un partido podrido. Es buena noticia.
Porque resulta que Madina se ha comprometido a convocar primarias, si es elegido secretario general del PSOE, en noviembre para elegir al candidato a la presidencia del Gobierno. Y de Sur a Norte de España, ahora que está tan de moda en el ‘socialisteo’ lo de ‘de abajo a arriba’, los cargos orgánicos quieren persentarse y ser elegidos por votación.
Miren en Andalucía, el granero de votos del PSOE, quien decide si Pedro o Madina o Tapias ganan o pierden.
Susana Díaz es presidenta de Andalucía y no ha pasado por las urnas.
Es secretaria general del PSOE-A y tampoco ha sido elegida por la militancia.
El ciclón inconmensurable es que, gane hoy quien gane, la militancia quiere que se cambien los estatutos del partido y que todo quisque sea elegido y que se limiten los mandatos.
Es el deseo de este tranvía llamado PSOE.
Y ahora, me mojo. Va a ganar Alemania a Argentina por 3 a 2.
A partir de las 20 horas estaré blogue-tuiteando-feisbuquenado por si me queréis seguir.