Categoría: Barrios de Granada

Un día con los moradores de las cuevas del Cerro de San Miguel Alto

Barrera TV Alhambra

Los ocupantes de ocho cuevas del Cerro de San Miguel recibirán en los próximos días una notificación del Ayuntamiento de Granada en la que les invitan a desalojar el lugar que han escogido para vivir.

La concejala de Urbanismo, Isabel Nieto, reiteró ayer que el Consistorio va a actuar sobre ocho de las 64 cuevas para proceder a su sellado. «Empezamos a actuar en las cuevas el año pasado, tal y como (la consejería de) Cultura nos permitió hacerlo. Íbamos haciendo cerramientos paulatinos. Dejamos de hacerlo porque los cuatro cerramientos que hicimos supuso tirar el dinero, puesto que a medida que íbamos cerrando, iban volviendo a abrir las cuevas e iban volviendo a ser ocupadas por distintas personas, de manera que no servía para nada», recordó.

Nieto aseveró que una de las cuevas «ya se ha hundido» y, por eso, van a proceder a su desalojo inminente «porque están ruinosas, son peligrosas, no tienen aseos, no son viviendas» y porque «no podemos permitir tener a personas viviendo como si fueran perros, no es digno para ellos».

Leí estas declaraciones de Isabel Nieto que firma mi compañero Daniel Olivares Dawson y planteé en el periódico realizar una visita al cerro de San Miguel Alto y hablar con sus moradores para ofrecer su punto de vista.

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La experiencia mereció la pena. Este domingo publicamos en la edición impresa el reportaje a doble página donde se recogen sus testimonios. Algunas frases que me gustaron porque me hacen entenderles, sin la necesidad de darles o dejarles de dar la razón, son las siguientes.

-Ana. Madrileña. Comunera. 25 años
«Fuera del sistema hay cosas que funcionan»

-Derk. Alemania. Empleado. 42 años
«Los políticos tienen envidia de que seamos capaces de tener aquí una vida libre. Sin ellos». «El mundo no funciona y hay que buscarle una solución»

-Inma. Badajoz. Universitaria. 29 años
Se pregunta «si no tenemos derecho a decidir lo que es el tiempo para cada uno de nosotros. Lo que significa la vida»

José María. Valenciano. Doctorando. 30 años
«El mundo no funciona y hay que buscarle una solución»

Ibrahim. Mali. Músico. 30 años
«Y si nos echan ¿qué vamos a hacer? No podemos hacer nada. Seguir nuestro camino»

-Benji. Andaluz. A lo suyo. 28 años
«No va a ser tan sencillo que nos saquen de aquí»

Respecto a la experiencia personal, debo decir que el sitio es maravilloso, con unas vistas espectaculares sobre la Alhambra y el viejo Albaicín que nunca antes había visto, tras dos décadas pateándome esta ciudad persiguiendo historias.

Mientras recorríamos el cerro de San Miguel me encontré con una enorme tele sobre una mesilla. Frente a ella había dos sillas. Me senté. Fue una suerte de venganza contra la basura que suele salir por las teles, sobre todo cuando hacen tertulias y le llaman Periodismo.

Me acordé también de lo que dijo Rosa María Calf, eterna reportera, en su reciente visita a Granada con motivo del centenario de la Asociación de la Prensa de Granada, que la TV tiene que informar, educar y entretener. En este último apartado, entretener, tratando de sacar lo mejor que tiene el ser humano, la persona, dentro de ella; no lo peor, criticó.

Todas estas disquisiciones fueron evaporándose de mi cabeza y empecé a subyugarme ante tanta belleza, ante la paz que emana la ciudad desde la altura y la distancia. La serenidad de la Alhambra y su belleza sinigual. El Albaicín y sus calles laberínticas como si fuera una película, a tus pies. El sol de aquella mañana de noviembre que empezaba a picar en la piel al rebotar contra ella. La placidez de saber que eres un tipo afortunado.

Me pregunté, en fin, si cuando el Ayuntamiento de Granada termine con el desalojo, autorizado por todas las adminstraciones políticas y judiciales, vendré a pasear por aquí cada mañana de domingo.

Me levanté y me fui. Me di cuenta, ya en la ciudad, camino de la Redacción, que los moradores de las cuevas de San Miguel Alto igual tienen muchas razones y que, al menos, habría que escucharles, tal y como piden.

Entones, por fin, sonreí.

MÁS INFORMACIÓN
-El Ayuntamiento de Granada desalojará varias cuevas del Cerro de San Miguel declaradas en ruina (28-11-2013)
-Izquierda Unida exige un plan integral para la rehabilitación de las cuevas del Cerro de San Miguel de Granada (28-11-2013)

CRÉDITOS
-Las fotografías son de Alfredo Aguilar

Peligro: Guarderías sin señalización de tráfico en el Zaidín

Federico Mayo

La Cosa pública es lo que tiene. Que es un derecho y que es gratis. Tanto la Educación como la Sanidad. Pero también es un deber, aunque a veces, se nos olvide.

Por ejemplo, en el caso que nos ocupa, hay una guardería cuyo nombre completo es Centro Infantil Virgen de Loreto, en la plaza Federico Mayo del Zaidín que por dentro está perfecto, pero por fuera, no cumple con las condiciones de accesibilidad y tampoco tiene las consabidas señales de tráfico para alertar de que hay niños que entran y salen.

Es un centro con 121 niños y niñas y suelen ocurrir situaciones de peligro cuando los críos salen del centro e invaden la carretera, ya que las aceras apenas tienen un metro de ancho, y los automóviles, dice la dirección del centro escolar, pasan a toda velocidad.

Por todo esto, la dirección del centro pide que se señalice adecuadamente y que se ponga una rampa para facilitar el acceso a los padres con los carritos y también a los alumnos de Educación Especial.

El grupo municipal socialista se dio una vuelta por la zona ayer por la mañana y escuchó a los afectados. El máximo responsable del PSOE en el Ayuntamiento, Paco Cuenca, adelantó que su grupo municipal ha elevado un ruego al pleno del Ayuntamiento para que se acometan de forma urgente obras de mejora de la accesibilidad y seguridad en esta calle con el fin de evitar las situaciones de peligro que se producen a diario.

CRÉDITOS
-De la fotografía, Alfredo Aguilar

Junta y Ayuntamiento se estrellan en el Helipuerto del Albaicín

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No hay manera. Para una vez que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Granada logran hacer algo de forma conjunta resulta que es un bodrio. En palabras de la concejala de Urbanismo: «Un espanto».

El programa Miradores del Albaicín que se hace entre el Ayuntamiento y la Alhambra tiene en la Plaza Nevot un fracaso completo. Realizado según se informa con la dirección de los técnicos de la Junta, los vecinos y las asociaciones que los engloban se han reído tanto de la chapuza, como definen, realizada en la plaza Nevot , que el Ayuntamiento ha rascado una partida de 9.000 euros para tratar de arreglar el arreglo de esta plaza albaicinera, que costó más de 60.000 euros.

Perpleja, la concejala informa que, esta vez, la delegación de Cultura de la Junta no le ha impedido, a diferencia de en otras actuaciones en el barrio, acometer el proyecto de reforma de la reforma.

Ha propuesto entonces el Ayuntamiento a los vecinos urbanizar el entorno con bancos y arbolado, pero le han respondido que nones. Lo que quieren es que la plaza vuelva a ser lo que era antes, escalonada y con empedrado, porque es de paso y no necesita tantas monsergas.

La plaza Nevot se arregló y se le puso una especie de gran parche de piedra isabelina, algún artista urbano o gamberro alimentado de sarcasmo le pintó una H gigante como las de los helipuertos. Los albaicineros lo bautizaron como el Helipollas y ciertamente, que el arreglo de un arreglo sea encima rechazado por los vecinos da que pensar.

Alguna vez el Ayuntamiento y la Junta escucharán a los albaicineros. Alguna vez. De momento, tanto la actuación de la Junta como la del Ayuntamiento se ha estrellado en el Helipuerto de la plaza Nevot del Albaicín.

CRÉDITOS
-La fotografía es de Alfredo Aguilar

 

 

 

Zona Norte: Guerra al desempleo en La Paz

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9 de la mañana.
Plaza de las Provincias, frente a la Iglesia.
Barriada de La Paz.
Zona Norte de Granada.

Juan Heredia, el presidente de la Asociación de Vecinos, y un grupo de padres de familia del barrio, en paro, se dirigen por la carretera de Alfacar hacia el Instituto de Educación Secundaria La Paz. La Junta de Andalucía construye un gimnasio y estos vecinos quieren que les contraten a ellos.

Hay situaciones de tensión. Llega la Policía Nacional y la cosa queda en compás de espera. En La Paz se ha declarado la guerra al paro, al desempleo y esta acción reivindicativa no será la última. Tampoco ha sido la primera.

En los últimos años atesoran una serie de acciones directas que les han dado, en algunos casos, resultados. Conviene recordarlas para que nadie se olvide de lo que ocurre en la barriada de La Paz, donde las familias sobreviven a la crisis con dignidad y solo piden trabajo. Deberían escucharles. Y deberían escucharles ya.

7 de junio de 2009: ‘«Me paso el día pensando qué les voy a dar de comer a mis niños»
Ana y Francisco, de la Paz, forman uno de esos hogares donde no entra ningún salario; y tienen tres hijos a su cargo’

16 de noviembre de 2011: ‘El Ayuntamiento de Granada arregla una docena de calles de la Paz y hace obras en otras ocho’

2 de febrero de 2012: ‘Los trabajos de pavimentación de calles han tenido que suspenderse ante las «coacciones y amenazas» vecinales, que exigen contratar a desempleados del barrio.

8 de mayo de 2012: Lograron entonces sortear un puesto de trabajo, y lo contamos porque, de paso, ‘La Alhambra se quedó sin limpiabotas’. Sortearon un empleo en la zona Norte y le tocó al que abrillanta los zapatos en este entorno turístico.

-9 de marzo de 2013: «Llevo cuatro años parado; pasé de tener 35 personas a mi cargo, a nada». Un desempleado de larga duración de la barriada de La Paz gana en un sorteo un puesto de vigilante que le permitirá cotizar durante un mes.

Y luego, están las maravillas que encierra este precios barrio para que nadie le olvide. Por ejemplo ‘La Paz lucha por no ser invisible’. O cuando, simplemente, en esta barriada de la Zona Norte, ‘La vida es bella’, la historia de una familia de la barriada de La Paz que ha perdido todo tras el incendio de su piso pero que convence a su hija pequeña de que les ha tocado la bonoloto y que están poniendo nuevo el piso.

DEBATE
-¿Qué piensas de sus reivindicaciones?

MÁS INFORMACIÓN
-Galería de fotografías
-La noticia: ‘Los vecinos paralizan la obra en el instituto La Paz de Granada para que les contraten a ellos’

CRÉDITOS
-La fotografía es de Alfredo Aguilar, que también estaba ahí al punto de las nueve de la mañana.

La Plaza de las Mentiras de Almanjáyar

VECINOS DE ALMANJAYAR SE QUEJAN DE VIVIR EN UNA PLAZA SIN NOMBRE

Hay un solar que se enmarca entre la avenida Joaquina Eguaras y la calle Merced Alta en Almanjáyar que busca su nombre. Los vecinos quieren denunciar las carencias y proponen que se llame La Plaza de las Mentiras.

El caso del cartelón informativo que hay en este espacio público es incluso sangrante. El 25 de julio de 2002, hace ya la friolera de once años, se aprobó el proyecto de urbanización, «consistente en la adecuación de dicha plaza que actualmente se encuentra pavimentada con aglomerado asfáltico sin presentar ninguna estructura, por lo que es utilizada como aparcamiento indiscriminado, y que responde a la programación de mejora de las infraestructuras urbanas prevista, así como a las demandas vecinales, cumplimentando todos los requisitos necesarios para su ejecución».

Según el proyecto aprobado aquel año por la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Granada, la urbanización y la construcción de la pista multideportiva tendría un plazo de dos meses y medio con un presupuesto de 95.585 euros. El documento aprobado concreta la procedencia de la financiación y todos los detalles legales. Lo que los vecinos desconocen es que pasó finalmente con el proyecto y la financiación, «porque como puede comprobarse, ni se ha urbanizado ni se ha construido la pista multideportiva».

Los vecinos se han reunido y han decidido denunciar todas estas «injusticias» y van a solicitar al Ayuntamiento de Granada que, para empezar, «nos pongan el nombre que queramos para esta plaza, para ver si ahora se empiezan a resolver los problemas y comienzan a cumplir con su palabra». El nombre que han elegido, de momento, para denunciar su situación, «es el de la Plaza de las Mentiras».

CRÉDITOS
La fotografía es de Ramón L. Pérez