La peatonalización del Paseo de los Tristes y la polémica generada ha suscitado muchos comentarios y un buen debate que pasa por los modos de comunciar las noticias, por las querencias perosnales, por los intereses vecinales y por las propuestas más originales. Este es un resumen de la participación generado en este post anterior en este mismo blog.
Muchas gracias a todos por vuestro interés y por la participación. La idea de este post es utilizar vuestros comentarios en esta especie de reportaje de citas. A ver qué os parece cómo quedan vuestras opiniones pasadas por el filtro de este periodista.
Si quieres particiapr en este debate, eres más que bienvenido.
Muchas gracias
Diego Álvarez lo tiene apasionadamente claro: “La solución es abrir un camino desde el segundo puente, por encima del mal llamado puente del Cadí y que pase por detrás de la iglesia (y por fin cerca del agua ) hasta llegar al puente dónde dice “burro taxi”. Se crea un camino verde, sobre tablas para que no se estropee el medio ambiente y con la posibilidad de estar junto al río, cosa difícil en nuestra ciudad”.
La arquitecta granadina Blanca Espigares Rooney escribió un comentario que causó mucho consenso: “Me gusta la idea de una Carrera del Darro sin autobuses ni tráfico rodado, pero que eso nos guste o lo imaginemos, no significa que no haya que hacer un estudio de viabilidad, donde los vecinos opinen. La peatonalización de la calles es importante y agradable para una ciudad, pero no debemos olvidar que existen colectivos a los que le supone un problema (…) ¿Otro punto? Con la ‘turistización’ del barrio y la desaparición de los negocios básicos de alimentación, estas señoras tienen que salir de su barrio para comprar, y eso tampoco sucedía antes. Se juntan muchos factores, y esa es la clave: estudios que arrojen si a todos los colectivos implicados les favorece o si el perjuicio no es alto”.
Esto no había hecho sino empezar y ya se ponían sobre el tapete de este blog cuestiones como:
.-Caminos alternativos
.-El problema de los vecinos
.-El efecto tur´sitico
Sigamos. Fon Herrera recogió el guante de Blanca Espigares y aportó que esta peatonalización “está aislando a casi todo un barrio y colapsando las otras posibilidades de acceso. El transporte público debe ser viable con la peatonalización buscando el medio mas adecuado y las frecuencias de paso menos invasivas con la posibilidad de pasear”. Silvia, otra asidua del blog, certificaba: “No se puede tomar una decisión asi sin estudiar el impacto sobre los habitantes del barrio”.
El debate iba cogiendo ‘tono’ a toda velocidad. Juan Cañavate aportaba los puntos y su orden: “El primer paso es restringir de forma real el paso para los no residentes. Cosa que no se ha hecho nunca de forma real. El segundo es prohibir el paso de los autobuses que no son de servicio público. Son decenas los que suben todas las tardes llevando turistas al sacromonte. Vienen de hoteles de otras zonas de la ciudad. Luego se paran en la cuesta del Chapiz y allí esperan a que acaben los espectáculos convirtiendo una calle de doble dirección en un solo carril”.
Terciaba entonces Luis CR, que también es arquitecto: “Mi propuesta iría mas por hacer un barrio impermeable (las 24h) al tráfico ajeno al núcleo, únicamente accesible a los vecinos con plaza de aparcamiento, y otros servicios urbanos y de emergencia. Esto necesitaría de sistemas de control y persuasión, posiblemente cambio de pavimentación y medios que permitan identificar el borde o límite. Evidentemente necesitaría de una mejora del transporte urbano, quizás con buses mas pequeños y frecuentes (y económicos, y ecológicos, y…), lanzaderas desde los hoteles a parkings periféricos y demás”.
Y añadía un punto novedoso: “El propio habitante del barrio tendría que hacerse consciente de que el uso del coche debería ser excepcional, porque aquél que precise mucho del vehículo (pretenda llevar a los niños al colegio, que estará a 5 minutos, en coche y en general hacer uso del mismo como si viviera en alguna población periférica), quizás deba plantearse que no es el sitio donde vivir”.
Del Bajo Albaicín al Sacromonte, desde la Asociación de Vecinos comentaron que “la peatonalización ya está empeorando la movilidad en el barrio del Sacromonte, movilidad que ya de por sí era dificilísima. Si no se solucionan antes problemas casi endémicos que venimos arrastrando todos estos años, ¿como podemos restringir todavia más la movilidad?”.
José Miguel apareció con un problema puntual, que habría que tomar en cuenta: “La medida tomada perjudica notablemente al Colegio Ave María Casa Madre, dónde estudié y trabajo. Imposibilita la llegada y dificulta la salida de alumnos (700) y trabajadores (100)”.
Isabel aprovechaba para participar defendiendo a los vecinos: “Lo primero agradecer a los habitantes del Albaicín y del Sacromonte el que hayan mantenido estos barrios históricos vivos, pues ya sabemos todos que un barrio o ciudad sin habitantes desaparece de la faz de la tierra. Por esto ante cualquier actuación sobre un barrio de estas características, lo primero y principal, es hacerlo habitable para que no pierda población”.
Sergio Ramírez intervino con un estupendo comentarioorganizativo: “El tráfico en el Albaicín debe estar vetado para todo aquel que no resida en él, eso como principio. Restringiendo al máximo el número de vehículos. Entiendo que se deberían de habilitar zonas de carga y descarga limitadas en el tiempo, para el uso de residentes en las cercanía de sus viviendas. Se deberían de limitar el acceso a taxis quizás con un número limitado de licencias de acceso al barrio y se deben adecuar los vehículos públicos comunitarios al tamaño de la vía. Quizás se necesite un autobús más chico que entorpezca menos. Quizá también se puede estudiar la posibilidad de un vehículo para todos aquellos residentes con movilidad reducida”.